Gonzalo Romero, el fichaje estrella de Alberto Fabra, apela a motivos raciales para defender los «sentimientos de lucha por lo nuestro»
Quim Cullell, Castelló

La ideología política de Gonzalo Romero no sólo abarca cuestiones idiomáticas, pese a que ha hecho bandera del secesionismo lingüístico. El ex dirigente de Unión Valenciana elegido por Alberto Fabra como futuro concejal del PP por Castelló también apela en sus argumentaciones a elementos como la raza o la tierra, y lleva a cabo llamamientos en favor de la lucha, llevando a cabo metáforas sobre las guerras medievales.

El también presidente de la Asociación Cardona Vives manifestó el pasado 30 de mayo con motivo de la presentación de los premios Fadrí-Cardona Vives que «yo me indigno cuando veo a un pueblo desunido». Sin embargo, añade que «afortunadamente, aún hoy, continúan existiendo reductos humanos en los que los valores intangibles son valorados en su justa medida. ¡Está claro! En la tierra de Palleters i Vinatees no se podían perder valores seculares tan de repente, y las semillitas de raza, de buena raza, están hoy aquí entre nosotros. Los caballeros valencianos ya no van con corazas medievales, no llevan ni casco, ni espada en la batalla, pero mantienen intacta la dignidad de ser hijos de una tierra que les hace alumbrar sentimientos de nobleza, de honradez, de lucha por lo nuestro». La lucha de Gonzalo Romero ha ido especialmente dirigida a defender que valenciano y catalán son dos idiomas diferentes, una tesis que ha generado polémicas a nivel político pero no a nivel filológico, pues en el ámbito académico siempre se ha defendido la unidad de la lengua. Esta unidad viene además avalada por el acuerdo lingüístico firmado en 1932 en Castelló, que Gonzalo Romero rechaza.
El futuro candidato del PP incluso utiliza la figura del castellonense Germà Colon como apoyo a sus argumentaciones, aunque el profesor emérito por la Universidad de Basilea siempre ha defendido la unidad de la lengua. Gonzalo Romero señala que «los iluminados catalanes se sacaron de la chistera que su lengua nos llegó a los valencianos por medio de la conquista. Pero cuando en 1955, Germa (sic) Colon, manifestó públicamente que ýese romance no pudo ser suplantado por una colonización tan poco intensa... i resulta, pues, casi inverosimil aceptar esta rápida asimilación de la lengua catalana, condicionada sólo por el hecho de la Reconquistaý, tocaron a rebato». «Desde entonces se les ocurrieron numerosas falsedades nunca demostradas, hasta llegar a cometer la osadía de afirmar que la Lengua Valenciana no había existido nunca, que lo hablado entre nosotros no era otra cosa que la lengua catalana a la que, el pueblo, ignorante, llamamos valenciano» , señala Romero en un Informe sobre la lengua valenciana que puede consultarse en el sitito www.cardonavives.com.

No sé si pensareu el mateix que jo, però crec que aquest individu és un pel fatxa.