"Non omnibus eadem placent"
(No a tots els agraden les mateixes coses)
"Non omnibus eadem placent"
(No a tots els agraden les mateixes coses)
  |
Main.CatalàOValencià HistoryHide minor edits - Show changes to output Changed line 7 from:
!!!Hans-Ingo Radatz (Universitat to:
!!!Hans-Ingo Radatz (Universitat Otto-Friedrich de Bamberg) Changed lines 180-181 from:
!!!Hans-Ingo Radatz ( to:
!!!Hans-Ingo Radatz (Otto-Friedrich-Universität zu Bamberg) Changed line 360 from:
!!!By Hans-Ingo Radatz ( to:
!!!By Hans-Ingo Radatz (Otto-Friedrich University of Bamberg) Changed line 555 from:
!!!Hans-Ingo Radatz (Universidad to:
!!!Hans-Ingo Radatz (Universidad Otto-Friedrich de Bamberg) Changed line 7 from:
!!!Hans-Ingo Radatz (Universitat to:
!!!Hans-Ingo Radatz (Universitat Christian-Albrecht de Kiel) Changed lines 180-181 from:
!!!Hans-Ingo Radatz ( to:
!!!Hans-Ingo Radatz (Christian-Albrechts-Universität zu Kiel) Changed line 360 from:
!!!By Hans-Ingo Radatz ( to:
!!!By Hans-Ingo Radatz (Christian-Albrecht University of Kiel) Changed line 555 from:
!!!Hans-Ingo Radatz (Universidad to:
!!!Hans-Ingo Radatz (Universidad Christian-Albrecht de Kiel) Changed lines 182-183 from:
Die Uneinigkeit über die angemessene Bezeichnung des Katalanischen im País Valencià hat eine lange Tradition. Die ursprüngliche Fülle von Bezeichnungen (''romanç pla, llemosí, catalanesc,'' etc.) hat sich im Laufe der Zeit auf die beiden Alternativen valencià oder català reduziert, die bis heute gebräuchlich geblieben sind. Man muß in diesem Zusammenhang allerdings zwei Phänomene klar voneinander trennen, die zwar oft kombiniert auftreten, nicht aber logisch miteinander gekoppelt sind –zum einen die Verwendung verschiedener Bezeichnungen für das Katalanische Valèncias, zum anderen dagegen das Postulat des Valencianischen als einer vom Katalanischen unabhängigen, eigenständigen Sprache. Die Verwendung der Bezeichnung ''valencià'' impliziert historisch keinesfalls diese sezessionistische Position: to:
Die Uneinigkeit über die angemessene Bezeichnung des Katalanischen im País Valencià hat eine lange Tradition. Die ursprüngliche Fülle von Bezeichnungen (''romanç pla, llemosí, catalanesc,'' etc.) hat sich im Laufe der Zeit auf die beiden Alternativen ''valencià'' oder ''català'' reduziert, die bis heute gebräuchlich geblieben sind. Man muß in diesem Zusammenhang allerdings zwei Phänomene klar voneinander trennen, die zwar oft kombiniert auftreten, nicht aber logisch miteinander gekoppelt sind –zum einen die Verwendung verschiedener Bezeichnungen für das Katalanische Valèncias, zum anderen dagegen das Postulat des Valencianischen als einer vom Katalanischen unabhängigen, eigenständigen Sprache. Die Verwendung der Bezeichnung ''valencià'' impliziert historisch keinesfalls diese sezessionistische Position: Changed lines 8-9 from:
(Traduït to:
''(Traduït del text original en alemany)'' Changed lines 556-557 from:
''(Traducido del to:
''(Traducido del texto original en alemán)'' Added lines 551-741:
(:if userlang es:) (:title ¿“Catalán” o “valenciano”?: En torno al secesionismo lingüístico en el País Valenciano:) !¿“Catalán” o “valenciano”?: En torno al secesionismo lingüístico en el País Valenciano !!!!(ZfK, 6. 1993. 97-120) !!!Hans-Ingo Radatz (Universidad Católica de Eichstätt-Ingolstadt) ''(Traducido del alemán original)'' La ausencia de unanimidad respecto a la adecuada denominación del catalán en el País Valenciano tiene una larga tradición. La abundancia originaria de denominaciones (''romanç pla, llemosí, catalanesc,'' etc.) se ha reducido a dos alternativas a lo largo de los años: catalán o valenciano, las cuales hasta el día de hoy siguen siendo de uso corriente. No obstante, se deben de diferenciar dos fenómenos en este contexto, que aparecen a menudo combinados pero que no necesariamente van unidos. Por un lado, el uso de diferentes denominaciones para el catalán de Valencia. Por el otro, el postulado según el cual el valenciano es una lengua independiente y propia. La utilización de la denominación valenciano no implica en cualquier caso esta posición secesionista, a lo largo de la historia: “Ya se ha dicho que los escritores valencianos que en los siglos XV i XVI daban normalmente el nombre de “valenciana” a su lengua vernácula, no pretendían negar la unidad idiomática de Valencia con Cataluña y Mallorca [...] (SANCHIS GUARNER 1983: 39) [[#es01|#]] [[#es01back]]. Ja en el siglo XVIII, durante la llamada ''decadència'', uno de los primeros que formuló la hipótesis de una lengua valenciana propia fue Marc Antoni Orellana, aunque no tuvo influencia práctica, dado que los autores de esta época en cualquier caso, escribían casi exclusivamente en castellano, mientras que el valenciano era la lengua coloquial para usos poco importantes, en caso de lo cual optaban por él. Con el inicio de la ''Renaixença'' (movimiento de recuperación de la lengua y cultura propias del área catalanoparlante que tuvo lugar en el s. XIX) se formaron en Valencia dos grupos con diferentes orientaciones respecto a la lengua: “Por un lado estaba el grupo moderado, restaurador y cultista, de Llorente, Querol, Labaila [...], intelectuales “felibres” de escasa influencia en la burguesía valenciana, la castellanización de la cual apenas combatían. Por el otro estaba un sector más vitalista pero ciertamente menos culto, el de Constantí Llombart, Escalante, Liern [...], generalmente autodidacta de ascendencia menestral e ideario liberal o republicano, más atraídos por la vertiente popular que por la erudición”. (SANCHIS GUARNER 1983: 46) [[#es02|#]] [[#es02back]]. Mientras que los primeros, los “cultistas”, escribían en un idioma arcaizante, que llamaban ''llemosí'' y que era prácticamente idéntico con formas semejantes en Cataluña y Mallorca, usaba el segundo grupo un valenciano de tono fuertemente regional, coloquial y lleno de castellanismos tomados de manera poco crítica, que con ayuda de las soluciones ortográficas castellanas casi reproducía la lengua hablada. Un típico ejemplo de esta primeriza, prenormativa grafía es la siguiente explicación teatral de ''El virgo de Visanteta'' (1845) de Josep Bernat i Baldoví: “La cantá [cantada] esta pasa en el poble de Favára, en lo reyne de Valensia. El treato [sic!] representa cuansevól cosa; una sala, un corrál, ó una pallisa, y encara que siga un estable, no vól dir res. [...] Si hiá cadires, bé, y si no niá també; el que vullga que s’asente en terra. En la paret frontera dos cuadros penchats, la ú del Pare Etern, y l’altre de Sen Róc; [...]. Yaurá també dos o tres portes tancáes [tancades], que no se sap ahón cauen, y si no les tanquen, millór. [...] Arreglat ya tot asó, encesos els cresolets, y depues de pegár sét, ú huit trompaes [trompades] la orquesta, pucha capamunt el teló, y escomensa la festa. (BERNAT I BALDOVÍ 1977: 7-8) [[#es03|#]] [[#es03back]]. El conflicto entre ambas posiciones en la mayoría de los casos, no era sobre si se debía de escribir catalán o valenciano, sino más bien en qué medida la lengua literaria escrita debía o podía alejarse de la lengua hablada coloquial. La posición de los “anticultistas” o “vulgaristas” (''Sanchis Guarner'' 1983: 46) fue representada por ejemplo por el gramático Josep Nebot i Pérez, el cual en su gramática de 1894 propuso una grafía fuertemente dialectal semejante al patois. Como nos muestra la sigüiente cita de sus ''Apuntes para una gramática valenciana'' de 1894, consistía el problema para Nebot no en qué lengua se hablaba en Valencia, sino según qué criterios debería ser escrita; aunque lo rechaza, toma en consideración la posibilidad de una aceptación de la lengua catalana escrita: “[...] creo sinceramente que ha llegado el momento de escribir dos gramáticas diferentes: [...] la literaria y la popular. La primera, que la escriba ''Lo Rat Penat'', o quien tenga autoridad para ello (si no se quiere adoptar la catalana literaria, que sería tal vez lo más prudente), y la segunda, que hoy damos al público [...]” (Citado en SANCHIS GUARNER 1983: 47). A los más radicales representantes de una ortografía anticultista perteneció Josep Mª Bayarri, el cual en numerosas publicaciones quiso elevar su subdialecto ''apitxat'' a lengua de literatura universal: “Ara nosatros, avem netexat, fiqsat i depurat de grafies apsurdes la esqritura de la nostra llengua, fasilitanla a tots per a qe tots els qe parlen l’idioma sapien llexirlo i qonseqüentment esqriurel” (Citado en SANCHIS GUARNER 1983: 187) [[#es04|#]] [[#es04back]]. Ninguna de estas propuestas normativas pudo no obstante imponerse, aunque la necesidad de una norma obligatoria general era cada vez más grande. En la medida en que la obra de normalización del Instituto de Estudios Catalanes avanzó (''Normas Ortográficas'' 1913, ''Gramática Catalana'' 1918 y ''Diccionario general de la lengua catalana'' 1932), empezó así pues a imponerse la normativa fabriana también en el País Valenciano. ''De facto'' se acabó la discusión sobre la ortografía en Valencia con la aceptación de las llamadas [[(Wikipedia:)Normes de Castelló]] en 1932, las cuales fueron firmadas por representantes de casi todos los círculos e instituciones competentes [[#es05|#]] [[#es05back]]. Este acuerdo significó una recepción y aceptación, con leves modificaciones, de la normativa de Pompeu Fabra, lo cual fue posible así, porque Fabra en cualquier caso siempre había tenido en consideración la totalidad del ámbito lingüístico catalán, y no, como la mayoría de los otros, se limitaba a la transcripción de su propio dialecto. El significado histórico de este compromiso fue muy claro para los firmantes, y se refleja en la solemnidad de las formulaciones: “[...] Esa es nuestra gran satisfacción. Los escritores e investigadores del País Valenciano, las corporaciones y publicaciones más preparadas de nuestra tierra, con un patriotismo que nunca será suficientemente ensalzado, han llegado al acuerdo transaccional que supone el sistema que aquí se expone. No es necesario que se diga que no hay ningún vencido, pues las autoridades filológicas abajo firmantes mantienen sus puntos de vista científicos, garantía viva de nuevos progresos [...]” (de las ''Normes de Castelló''. Citado en PÉREZ MORAGÓN 1982 (a). 135-6) [[#es06|#]] [[#es06back]]. La aceptación generalizada de las ''Normes de Castelló'' fue posible sobre todo gracias a su diplomática redacción: Por un lado se limitaba a una codificación de la ortografía, no del léxico y la morfología; por el otro fue substituída la denominación de la lengua a normativizar por fórmulas como “la lengua vernácula”, “el habla del País Valenciano”, “la lengua propia” o “nuestra lengua”, con el fin de posibilitar la firma de estas normas por parte tanto de pancatalanistas como de secesionistas. En realidad estaba claro también para los defensores de la identidad idiomática del valenciano que su firma de las ''Normes de Castelló'' significaba una aceptación de la normativa del catalán. Evidentemente se alzaron en Valencia voces (igual que en Cataluña y las Islas Baleares) contra estas normas; no obstante entre aquéllos que escribían realmente en catalán (ya fueran periodistas, escritores, científicos, etc.) encontraron una aceptación casi unánime. Hoy día, setenta años después de la aprobación de las ''Normes de Castelló'', forman éstas el fundamento de la vida intelectual que se expresa en valenciano en la ''Comunidad Valenciana'' [[#es07|#]] [[#es07back]]; las escuelas y universidades, la totalidad de los órganos de la Generalitat Valenciana así como todos los escritores más importantes (Vicent Andrés Estellés, Joan Fuster, Joan F. Mira, Enric Valor, Josep Piera, entre muchos otros) utilizan la lengua catalana escrita, muy escasamente modificada para adaptarla a las peculiaridades valencianas [[#es08|#]] [[#es08back]]. A pesar de este éxito aparente creció en Valencia la reivindicación de poner freno a un supuesto ''imperialismo catalán''. Los secesionistas insisten en la plena independencia de la ''lengua valenciana'' y ven en la lengua estándar usada en todas partes y firmemente establecida en Valencia desde hace setenta años un sistema de una lengua “extranjera” (el catalán). Hasta hace poco este debate era más bien un tema de sociedades locales y de filólogos excéntricos, pues por un lado la aceptación de las ''Normes de Castelló'' era apabullante (las cuales por lo menos implícitamente parten de la unidad lingüística de los Paísos Catalanes), y por el otro hubo unanimidad a la Lingüística y Romanística internacional de que el “valenciano” debe incluirse dentro de la continuidad dialectal de la lengua románica occidental que se denomina científicamente de manera unánime como “catalán” y que se extiende desde la ciudad de Salses, hoy dentro del Estado francés, hasta la valenciana Guardamar [[#es09|#]] [[#es09back]]. Destacados científicos se han pronunciado de manera repetida contra la posición secesionista y han negado su posible fundamentación científica [[#es10|#]] [[#es10back]]. Durante mucho tiempo habían existido en Valencia los círculos hoy anticatalanistas alrededor de la organización ''Lo Rat-Penat'' y en el ámbito de los ''Jocs Florals'' [Juegos Florales] sin grandes confrontaciones al lado de las organizaciones orientadas al catalanismo, e incluso en algún momento habían cooperado. Al principio con la agonía del régimen franquista y el inicio de la democracia se acabó esta “coexistencia pacífica”, y empezó a partir de 1974, aún en tiempos franquistas, una campaña anticatalanista, que persiste hasta nuestros días. En este contexto debe contemplarse la fundación de la ''Academia de Cultura Valenciana'' [[#es11|#]] [[#es11back]]. Ella se originó el 31 de enero de 1978 a partir del cambio de los estatutos y del nombre del anterior ''Centro de Cultura Valenciana'', fundado en 1915 y que era una organización en gran parte castellanizada, que no había mostrado nunca un gran interés en cuestiones lingüísticas, aunque también había firmado el 1932 las ''Normes de Castelló'' (“[...] incluso [había] defendido públicamente la unidad del catalán”. SEBASTIÀ 1991 (a): 10) [[#es12|#]] [[#es12back]]. A pesar de que con el cambio de estatutos se fundó una institución totalmente nueva, se apropia la ''Academia'' no obstante de la tradición de su organización predecesora y celebró por lo tanto el 1990, doce años después de su fundación el 75 aniversario de su existencia. La ''Sección de Lengua y Literatura'' de esta institución empezó su actividad con la elaboración de una nueva normativa valenciana, que en realidad se basaba en las propuestas que había publicado una figura estrechamente asociada con la prensa del ''Movimiento'': Miquel Adlert, en su libro ''En defensa de la llengua valenciana: perquè i com s’ha d’escriure la que es parla'' (1977). Los intentos de oficializar esta normativa ortográfica en el marco del proceso preautonómico fracasaron. Después de este fracaso convocaron los defensores de la normativa secesionista a sus partidarios el 7 de marzo de 1981 en el Monasterio del Puig (así pues se habla de ''Normes del Puig'') y se reunieron allí según el tenor de su manifiesto: “[...]firmas de un millar de intelectuales y representantes de entidades culturales del Reino de Valencia a la Academia de Cultura Valenciana, en apoyo de las normas ortográficas establecidas para la lengua valenciana, por la sección de lengua y literatura de dicha Academia” [[#es13|#]] [[#es13back]] (citado según PÉREZ MORAGÓN 1982 (b): 35)”. En realidad fracasó no sólo el intento de institucionalizar las ''Normes del Puig''; sino también, el aspecto aún más importante de la aceptación práctica de estas normas por los hablantes de la lengua fue un fracaso total, incluso dentro de la propia organización: “Pero dentro de la Academia estas normas tampoco son aceptadas con unanimidad. Para la gran mayoría de los miembros, no dejan de ser una anécdota ya que nunca usan el valenciano y escriben siempre en español. Todas las publicaciones y comunicados, a excepción de los de la sección filológica, están también redactados en español”. (SEBASTIÀ 1991 (a): 11) [[#es14|#]] [[#es14back]]. La actualidad política de los últimos tiempos dieron de nuevo una renovada actualidad a este tanto científicamente com políticamente en realidad más que discutido debate y una hasta entonces desconocida dimensión. Después de les elecciones municipales de 26 de mayo de 1991 cambiaron las relaciones de fuerzas políticas en el Ayuntamiento de la ciudad de Valencia, en el cual hasta entonces los socialistas del PSOE habían gozado de la mayoría. Las elecciones llevaron a los conservadores del PP al poder, en coalición no obstante con los regionalistas de derechas de ''Unió Valenciana'' con su presidente Vicente González Lizondo. Éste era conocido no sólo por su populismo, sino especialmente por su militante anticatalanismo. Después de estas elecciones se ha dado la situación de que representantes de la posición más bien sectarizada secesionista dispusieron de poder político real, para dar forma a su anticatalanismo también de forma administrativa, y esto sólo de manera momentánea en la ciudad de Valencia [[#es15|#]] [[#es15back]]. Las peores previsiones se confirmaron después de las elecciones; la concejala María Dolores García Broch (UV) manifestó diversas veces, que ella quería en su ámbito de influencia substituir textos completos en ortografía normativa por textos en ortografía secesionista de la obscura ''Academia de Cultura Valenciana'': “La semana pasada, María Dolores García Broch, concejala por Unión Valenciana en el Ayuntamiento de Valencia y responsable del área de educación, anunciaba que daría órdenes para cambiar los rótulos escritos en Valenciano en los museos de la ciudad y que también se cambiarían las normas en que su concejalía redactaba las notificaciones a las escuelas. Según la concejala, era sencillamente “corregir los textos a verdadero valenciano”. Las normas que forman este “verdadero valenciano” no son otras que las de la Academia de Cultura Valenciana. [...] La Academia tiene desde este momento un apoyo como guía en materia lingüística que nunca antes había tenido. [...] Ahora es el Ayuntamiento de la ciudad más importante de la región valenciana, o como mínimo una parte [...] quien la eleva a la categoría de autoridad. La secesión del catalán se institucionaliza”. (SEBASTIÀ 1991 (a): 10) [[#es16|#]] [[#es16back]]. Una de las más nuevas contribuciones de los secesionistas a esta materia de discusión es la ''Gramática de la lengua valenciana'' del bachiller Antoni Fontelles y de los licenciados en Filología Hispánica Laura García y Joaquim Lanuza, los tres colaboradores de la ''Sección de Lengua y Literatura'' de la ''Academia'', del año 1987 [[#es17|#]] [[#es17back]]. Al libro se le hubiera prestado seguramente poca atención en los círculos científicos en condiciones normales, pero con el cambio de las circunstancias externas, ha ganado una nueva actualidad. Dentro del debate ortográfico, no es una contribución entre muchas, sino el último y quizá más ambicioso intento de presentar el habla de Valencia como independiente del catalán y de otorgar dignidad científica a la posición secesionista. El libro se presenta en su título, en su índice y en la terminología usada como una publicación científica y no como un trabajo de cultura popular; en este sentido sorprende en cuánta cantidad en la ''Comunidad Valenciana'' este libro fue vendido o como mínimo ofrecido, [[#es18|#]] [[#es18back]] y no se puede dejar de pensar que círculos influyentes promovieron enérgicamente su difusión. Libros con el título “Gramática” pueden tener diversos propositos. El preámbulo de Xavier Casp manifiesta cuáles de ellos los autores (no) pretenden haber seguido: “Lo que no hay duda es que no es tradicional, ni comparada, ni histórica, ni -por descontado- normativa o preceptiva, porque esto último no es atributo de autores personales; [...]” (FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987: 10) [[#es19|#]] [[#es19back]]. La propuesta (y la defensa argumentativa) de una normativa es no obstante asunto de autores singulares y ya una ojeada rápida al índice muestra que una considerable parte del libro está dedicada a temas ortográficos y prescriptivos. En realidad y a pesar de todas las afirmaciones del ''Preámbulo'' la normativización ortográfica y morfológica de la ''lengua valenciana'' es sobre todo el deseo de esta publicación, por detrás de lo cual todas las cosas restantes pasan a segundo término. Siendo honestos, debería de ser el título del libro más bien ''Las Normas de la Academia de Cultura Valenciana''. En contra de la primera impresión, se dirige el libro no a un público académico, sino a un público lector genérico interesado en el tema, sin conocimientos previos filológicos. A este público lego en la materia se le proporciona, sin la más mínima intención de seguir una argumentación, con una terminología ostentosamente científica una opinión minoritaria y totalmente insignificante en círculos especializados, como si se tratara de indiscutibles “concocimientos científicos” [[#es20|#]] [[#es20back]]. El catalán, que se nombra no obstante en todo el libro sólo dos o tres veces, se presenta como una lengua evidentemente extranjera. Los autores no ven ninguna razón para dar argumentos sobre la necesidad de una reforma ortográfica. Viendo su renovada actualidad, en el futuro debería presentarse la posición secesionista, en sus argumentaciones y reivindicaciones de una manera crítica. Hay toda una serie de siempre repetitivos τοπόι en la argumentación secesionista, que la sigüiente cita de Laura García resumen: “[...] se puede considerar la independencia de la lengua valenciana por las siguientes causas: ''culturales'' (como parte de la cultura valenciana y transmisora de ella, la denominación que le coresponde es la de lengua valenciana); ''literarias'' (los escritores del primer Siglo de Oro de las lenguas neolatinas escribían en valenciano y así denominaban a la lengua); ''históricas'' (el primitivo romance nació en Valencia y aquí se desarrolló dando paso a la formación de la lengua valenciana) y ''lingüísticas'' (las diferentes influencias que ha recibido la lengua valenciana le han proporcionado unas características propias y unas particularidades diferentes)” (Laura García Bru en el diario ''Levante'' del 1 d’octubre de 1980. Citado en PÉREZ MORAGÓN 1982 (b): 38-9). El primer argumento, es decir las “causas culturales” no es en realidad ningún argumento, sino una fácil definición de una palabra, que no tiene nada que ver en cualquier caso con la terminología científica. La relación de la “lengua valenciana” respecto al catalán no es nunca objecto de trifulca, sino que siempre se presenta como algo no problemático –según el punto de vista de los secesionistas se trataría de dos lenguas totalmente diferentes. El argumento se basa en el siguiente (y evidentemente erróneo) silogismo: #Premisa: ''Quien es catalán, habla catalán''. (''=Sólo los catalanes hablan catalán''). #Premisa: A no es catalán (sino valenciano). #Conclusión: A no habla catalán. La indicación de que el cubano no es castellano, o de que el australiano no es inglés, no ha conducido aún a los secesionistas a modificar su posición. Las diferencias objectivas entre el catalán hablado de Valencia y el de Cataluña son mínimas, ciertamente si no se toma en consideración un hablante de ''xava'' (barcelonés contaminado que se puede oir en TV3) y el ''apitxat'' castellanizado de la ciudad de Valencia, sino por ejemplo un hablante del ''catalán occidental'' de Lérida y uno de Denia. Si se quisieran implantar en la República Federal de Alemania lenguas escritas propias, partiendo de la base de les más grandes diferencias diatópicas, tendríamos como mínimo en el ámbito lingüístico del ''hochdeutsch'' las sigüientes “lenguas”: francón-moselano, francón-renano, ripuario, turingio, sajón superior, francón meridional, francón oriental, suabo-alamánico, y bávaro-austríaco. En la fase constitutiva antes de 1932, en que en Valencia reinaba aún una total anarquía ortográfica y normativa, hubiera sido aún concebible una ruptura normativa de una lengua escrita valenciana respecto al moderno catalán, aunque con esta ruptura se hubiera reforzado aún más la castellanización general. Separada por una parte de la brillante tradición escrita medieval, estaba la dialectalización muy avanzada en todo el ámbito lingüístico catalán, por otra parte no se había dado prácticamente nunca un conocimiento mutuo de las variantes dialectales. El valenciano se hubiera desarrollado entonces en el sentido que indica KLOSS 1967, como una lengua estándar independiente del catalán, como un tipo de lengua al que podemos aplicar la denominación ''Ausbausprache'' [lengua por elaboración], que ha introducido Kloss. En vista del hecho reconocido por todos de que el término “lengua” comprende tanto un componente lingüístico como un componente sociocultural, diferencia Kloss según el tipo de su individualización dos clases de lenguas: en primer lugar la ''Abstandsprache'' [lengua por distancia], a la que sólo a causa del grado de su diferencia objectiva respecto a otras se le puede atribuir el estatus de una lengua; por otra parte la ''Ausbausprache'' [lengua por elaboración], que a causa de sus rasgos distintivos materiales globales podría ser concebida como variante de otra lengua, pero sus hablantes, a través de un proceso consciente de diferenciación la han constituído como lengua independiente [[#es21|#]] [[#es21back]] (como por ejemplo el ''nynorsk'' noruego, que ha surgido a través de una delimitación consciente a partir de la lengua estándar danesa). Cuando no obstante el 1932 con la firma de las ''Normes de Castelló'' se acabó con el caos normativo, significó esto una clara decisión contra la opción de una lengua propia “neovalenciana” y ''a favor'' de la opción de una lengua estándar policéntrica pancatalana, que en el día de hoy está firmemente establecida. Como segundo argumento para la independencia del valenciano alega García las “causas [...] ''literarias''”. Como ya hemos indicado anteriormente, la expresión “lengua valenciana” no implicaba para los autores clásicos de ninguna de las maneras que no utilizaran la misma lengua en la que se escribía y se hablaba también en Barcelona o la Ciudad de Mallorca (''vide'' sobre esto: SANCHIS GUARNER 1983: 21-47). El mismo Carles Salvador, el quizá más importante difusor de la lengua catalana estándar escrita en el ''País Valenciano'', le dio por título a su gramática, en múltiples ediciones difundida, ''Gramática Valenciana'', sin que con esto quisiera cuestionar la unidad del catalán. Así mismo, conlleva el argumento una implícita mezcla de ambos fenómenos separados que estamos considerando: por un lado la denominación, por el otro la identidad de la lengua. Como tercer argumento, cita García “causas [...] ''históricas''”, y hace alusión a esto: “[...] el primitivo romance nació en Valencia y aquí se desarrolló dando paso a la formación de la lengua valenciana” [[#es22|#]] [[#es22back]]. García hace referencia a la hipótesis de que los conquistadores catalanes de Valencia se habrían encontrado allí una población autóctona mozárabe, que habría mantenido su lengua románica. El catalán no habría llegado así a Valencia a través de los catalanes, sino que se habría desarrollado de manera autónoma a partir del mozárabe (''quod esset demonstrandum...''). Filólogos e historiadores discuten hoy aún si el mozárabe valenciano en el momento de la conquista catalana se habría conservado en zonas aisladas, o si había desaparecido totalmente. Hoy de manera general se suele descartar la probabilidad de una supervivencia tan masiva del mozárabe, como presupone la hipótesis antes citada: [[#es23|#]] [[#es23back]] “¿Había una comunidad de mozárabes que hablaban una lengua románica que dio la bienvenia a Jaime I y sus invasores? La tesis es popular pero insostenible. Un muy pequeño grupo de mozárabes, especialmente entre las clases bajas, podría haber sobrevivido a las persecuciones y emigraciones masivas bajo los almohades, y habría influenciado el catalán de los cruzados hacia una forma valenciana. Las abundantes fuentes de los cruzados guardan silencio de forma lapidaria sobre tales supervivientes, ni sirvieron tampoco en ningún momento como intermediarios durante o después de la cruzada” (Robert I. Burns; Citado en FERRANDO 1989: 118) [[#es24|#]] [[#es24back]]. Las teorías en un sentido diferente de A. Ubieto y otros historiadores valencianos las describe Antoni Ferrando como “[...] caracterizadas por una manipulación interesada de los hechos históricos y por una metodología poco rigurosa al servicio de una ideología españolista y, en definitiva, antivalenciana”. (FERRANDO 1989: 123-4) [[#es25|#]] [[#es25back]]. El cuarto y último argumento que cita García, las “causas [...] lingüísticas”, nos indica que “[...] las diferentes influencias que ha recibido la lengua valenciana le han proporcionado unas características propias y unas particularidades diferentes” [[#es26|#]] [[#es26back]]. Este argumento es, hilando fino, correcto no obstante, pues deja abierta totalmente la posibilidad de que el valenciano sea una variante del catalán con “unas características propias y unas particularidades diferentes”. Junto a estos cuatro argumentos de García, aparecen aún algunos argumentos adicionales. El punto crítico más importante de los secesionistas respecto a la lengua escrita catalana estándar suele formularse de manera típica así: “Las normas [de Castelló; H.-I. R.] eran una simple copia (en algunos aspectos muy mala) de las hechas por Pompeu Fabra para la lengua catalana anteriormente. [...] en estas bases hay notables insuficiencias: a) de redacción de las normas, b) de explicación y documentación, c) de fundamentación lingüística, d) de ausencia de grafías y, en pocas palabras –la más importante-, e) falta de adecuación a la realidad actual de la lengua valenciana [...]” (FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987: 19) [[#es27|#]] [[#es27back]]. El principal reproche parte de la base de decir que la lengua escrita catalana estándar en diversos aspectos se aleja de la lengua hablada coloquial. Para formular este reproche se parte de la base de una idea precientífica, que olvida, que las lenguas estándares normativas son sistemas ''convencionales'', que tienen una función a cumplir totalmente concreta: el conseguir una variedad diatópica estándar sin rasgos específicos, como podemos encontrar en todas las lenguas de cultura europeas. Esto implica en muchos casos que en caso de formas concurrentes, sobre las bases de una convención, se elige ''una'', mientras que las otras se excluyen de la variedad estándar (sin que esto necesariamente implique que pierdan su legitimidad como formas regionales habladas). Su función principal de suprarregionalidad la puede realizar una lengua estándar en la medida en que toma tales decisiones. Evidentemente hay muchos aspectos de una lengua estándar que se pueden criticar: Pueden ser más o menos fáciles de aprender, pueden perjudicar unos dialectos más que otros, pueden ser predominantemente etimológicas o predominantemente fonéticas –lo que no se les puede recriminar hablando en propiedad es que se aparten en aspectos concretos de una variedad regional, ya que ésta precisamente es su misión. Quien así pues critique que las ''Normes de Castelló'' reproducen el valenciano de una manera deficiente, dice una cosa tan absurda como si se rechazara la aplicabilidad del español estándar escrito para Andalucía sobre la base de que no se corresponde con la realidad lingüística actual de los habitantes de Andalucía. El problema de la suprarregionalidad (incluso centrándose en el ámbito valenciano estrictamente) no se trata nunca por los secesionistas. Encontramos repetida la sorprendente afirmación según la cual la lengua escrita, cuando estuviera depurada de todo “lastre” externo, sería fácilemente dominada sin cometer faltas por todo valenciano y no haría falta ningún esfuerzo de aprendizaje, después de una simple explicación de los principios fundamentales. La idea la encontramos ya en Josep Mª Bayarri (vide SANCHIS GUARNER 1983: 187), quien opinaba que quien supiera leer la lengua, sabía también escribirla. Aparece de nuevo en otra forma en el Preámbulo de la ''Gramática de la lengua valenciana'' de FONTELLES/GARCÍA/LANUZA, donde Xavier Casp opina de sí mismo: “Yo –como cualquiera- ya hablaba y escribía antes de ver una gramática” (FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987: 10) [[#es28|#]] [[#es28back]]. Aquí está claro que para Casp el valenciano es evidentemente algo tan secundario (respecto al castellano), que él ya no es consciente de eso- pues el castellano no lo podría seguramente haber escrito antes de dar una ojeada a un libro de escuela o a una gramática. La demanda de un dominio de la lengua escrita sin esfuerzo presupone o bien una total homogeneidad diatópica y diastrática de la lengua de una manera no realista, o bien parte de una idea de lengua escrita que no toma en consideración las necesidades de una lengua moderna de cultura y de comunicación. Hoy está totalmente reconocido que “ [...] las lenguas históricas, en la medida en que éstas son transmisoras de una cultura avanzada, procuran estar estratificadas en un ''langage transmis'' (lenguaje transmitido) y un ''langage appris'' (lenguaje aprendido). [...] Las dimensiones de construcción lingüística que conllevan la universalización y la compactación [...] hacen que la variedad estandarizada se convierta en un sistema lingüístico, el cual respecto a la lengua popular requiere un importante y riguroso esfuerzo de aprenendizaje” (PETRUCK 1991: 32-3) [[#es29|#]] [[#es29back]]. Los secesionistas entienden por el contrario su ortografía valenciana como una simple transcripción fonética o fonémica del valenciano [[#es30|#]] [[#es30back]]. Un simple ejemplo es ilustrativo de que un acercamiento a la lengua hablada sólo a primera vista y sólo para los hablantes de la variedad que se toma por base, necesariamente y estrechamente muy limitada, representa una simplificación. Las ''Normes del Puig'' rechazan por ejemplo la forma < nosaltres >, con la argumentación implícita que esta forma es “catalana” y no existe en la ''Comunitat Valenciana''. En lugar de ésta utilizan la auténtica forma valenciana < nosatres >. Una ojeada a la entrada “NOSALTRES” del Diccionario Catalán-Valenciano-Balear relativiza esta pretensión. En realidad conoce el catalán 35 variantes locales de la palabra “nosaltres”, mientras que la forma ''nozáltres'' [[#es31|#]] [[#es31back]] propiamente dicha a nivel coloquial está documentada sólo en dos lugares: en Sort (Pallars Sobirà) y Pont de Suert (Alta Ribagorça)-es decir, en la Cataluña estricta la ortografía fabriana no reproduce la forma fonética mayoritaria. Sólo para el ámbito del País Valenciano cita el DCVB siete variantes de “nosaltres”: ''nozátres, nozátros, nátros, mozátros, mosátros, moátros, mátros''. Así pues, ¿cuál de estas formas es la forma auténticamente valenciana? La opción por < nosatres > parece desde esta óptica bastante arbitraria; en cualquier caso los usuarios de las restantes seis variantes, no sólo a la hora de aprender la normativa fabriana, sinó también al aprender las ''Normes del Puig'', deberían aprender una nueva forma “de lengua escrita”, que no concordaría con la que ellos acostumbran a utilizar de forma espontánea. En consecuencia sería válido para las ''Normes del Puig'' afirmar que ellas, en contra de su pretensión, en la medida que reducen el esfuerzo de aprenendizaje para los hablantes de un subdialecto, lo aumentan para los hablantes de otras variedades [[#es32|#]] [[#es32back]]. Desde un punto de vista lingüístico, la aceptación acrítica de un valenciano separado del catalán y homogéneo en sí mismo, que sirve de base a les pretensiones de una normativa valenciana, es totalmente insostenible. En realidad, no constituye “el valenciano” (como por ejemplo el balear) un complejo dialectal cerrado en sí mismo. En ningún lugar se encuentran destacados grupos de isoglosas, que separen el catalán occidental de la ''Comunitat Valenciana'' del catalán occidental de Cataluña. La presunta terminación verbal no valenciana en /-o/ de la primera persona del singular del Presente de Indicativo penetra por ejemplo bastante a dentro del País Valenciano: En Alcalà de Xivert, Peníscola, Vinaròs y muchos otros sitios, se dice /canto/ y no /cante/ (según Veny 1983: 152). Por el contrario aparecen en el dialecto de Tortosa de nuevo formas tan “típicamente valencianas” como /juí/ (judici), /vore/ (veure) o /en/ (amb) (según Veny 1983: 148). El término “valenciano” desde un punto de vista puramente dialectológico no es concebible, a no ser que se quiera definir como “''continuum'' dialectal dentro del territorio del antiguo Reino de Valencia”. Pompeu Fabra, de manera diferente a los autores de las ''Normes del Puig'', consideró en su normativa ortográfica no sólo todas las variantes de Cataluña, sino también las de Valencia (y de las Islas Baleares). Elementos esenciales de su normativa están al servicio del único o urgente propósito de garantizar la compatibilidad de su grafía con las variantes catalanas del sur del Ebro. Citaremos aquí dos solamente: #La <-r> final sorda en catalán oriental aparece no obstante en la ortografía, ya que en una parte mayoritaria del País Valenciano [[#es33|#]] [[#es33back]] se pronuncia así [[#es34|#]] [[#es34back]]. #Como en catalán oriental, la < a > i < e > átonas son neutralizadas, no habría ningún obstáculo desde este punto de vista en escribir las terminaciones plurales femeninas en <-as>, lo cual reduciría así mismo la alomorfia gráfica: < vaca/vacas; platja/platjas; aigua/aiguas >; entre otras razones, y no siendo poco importante la consideración al valenciano (y al catalán occidental en general) la < a > i < e > átonas se diferencian totalmente, y así se escribe <-es>: < vaques; platges; aigües > [[#es35|#]] [[#es35back]]. A partir de diversos indicios (y no es poco destacable el hecho que ellos mismos escriben básicamente en castellano) se puede extraer la deducción que los secesionistas no están realmente interesados en una normalización de la “lengua valenciana”; más bien se trataría de la conservación para ellos mismos de un bien cultural sentido como “regional”, mientras que la parte mayoritaria de tareas asignadas a los registros lingüísticos formales estaría reservada al castellano. La “lengua valenciana” no debería realmente colocarse como variedad estándar junto al castellano o substituirlo totalmente. Desde esta función fuertemente reducida que se atribuye a la lengua, se entiende también la pretensión que el esfuerzo de aprendizaje para asimilar la normativa valenciana deba ser mínimo –en último término los valencianos deben aprender con el castellano ( “la otra lengua de los valencianos” [“l’atra llengua dels valencians”], FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987: 21) la normativa de una lengua estándar “perfecta”. La poca funcionalidad que se otorga a una variedad estándar valenciana, conduce en consecuencia a otorgar un papel central a la economía de su aprendizaje, mientras que la suprarregionalidad, en la medida en que es reconocida como problema, es por el contrario accesoria. Queriendo o no, contribuye el secesionisme lingüístico así a una debilitación adicional del catalán en Valencia y favorece con ello una progresiva castellanización. Una partición claramente disglósica de funciones entre las dos lenguas no sólo es aceptada por los secesionistas, sino por así decirlo, es buscada. No obstante todo indica que la disposición a aprender una variedad estándar elaborada de una lengua regional crece de manera exponencial con la posibilidad o necesidad de usar ésta en muchos ámbitos de la vida cotidiana. Si cae esta utilidad social por debajo de un nivel crítico, está condenado el intento de estandarización de la lengua regional al fracaso. Mientras que el “acceso a la esfera social elevada” de manera continuada también esté garantizado al castellano, “la elaboración de una lengua regional funcional va a parar al vacío. Si ella no obstante es equiparada a la forastera que ocupa un lugar más importante en esa sociedad por vía de decreto, se debería tomar en consideración que una gran parte de la población, que son poco ambiciosos filológicamente y que tienen una idea de descentralización más bien económico-administrativa, se negarán a hacer el esfuerzo de adquirir una nueva normativa lingüística universal, normativizada morfológicamente, sintácticamente compleja, con un léxico de alto nivel. Y también a cumplir con su estandarización" (PETRUCK 1991: 36-7) [[#es36|#]] [[#es36back]]. En la Europa del siglo XXI una lengua sin una variedad estándar tiene poquísimas posibilidades de supervivencia. Los secesionistas invocan pues en su argumentación (en caso de que se dé una tal argumentación) afirmaciones de hechos, las cuales en conjunto, en la medida que están abiertas al examen científico, han sido rechazadas por los investigadores especializados; en definitiva, ellos defienden no un reforzamiento, sino un debilitamiento y castellanización de la lengua autóctona de Valencia; una motivación esencial de este movimiento nace de una aparentemente irracional catalanofobia, que se disfraza como valencianofilia. El fenómeno entero tiene escasas posibilidades de prosperar y de tener éxito, desde un punto de partida estrictamente filológico, y podría por lo tanto representar un interesante objeto de investigación no sólo para la Sociolingüística, sino también para la Sociología y la Politología. Las contribuciones de extranjeros podrían ciertamente, debido a su gran distancia de la discusión diaria, de manera segura aportar nuevas e importantes opiniones, y serían por lo tanto sumamente bienvenidas. Hasta entonces, se hace un llamamiento a todos los filólogos para poner término a una nueva instrumentalización de la ciencia al servicio de propósitos puramente ideológicos, luchando contra las pretensiones científicas de las manifiestamente inconsistentes hipótesis de los secesionistas. !!!Bibliografia *BERNAT I BALDOVÍ, JOSEP: ''Els sainets de Vicenteta'' [reedición en facsímil de las ediciones anónimas “El virgo de Visanteta” (1845) y “Pascualo y Visanteta” (1861)], Sueca: Curial, 1977 (Lletra Menuda; 12). *BOCHMANN, KLAUS: ''Regional- und Nationalitätensprachen in Frankreich, Italien und Spanien'', Leipzig: Verlag Enzyklopädie, 1989. *BORRÀS, JOAN RAMON: ''Les normes de l’Acadèmia: anàlisi d’una aberració'', València: Eliseu Climent, 1982. *FERRANDO, ANTONI: “Les interrelacions lingüístiques en la València doscentista: comentaris a ls aportacions de Robert I. Burns”. En ''Zeitschrift für Katalanistik 2'' (1989). Pp. 115-29. *FONTELLES, ANTONI/GARCÍA, LAURA/LANUZA, JOAQUIM: ''Gramatica'' [sic!] ''de la llengua valenciana'', València: Del Cenia al Segura, 1987. *GRIERA, ANTONI: ''Atlas Lingüístic de Catalunya'', Barcelona: Institut d’Estudis Catalans, 1923-64. *KLOSS, HEINZ: “”Abstand-languages” and “ausbau-languages””. En ''Anthropological Linguistics 9/7'' (Octubre 1967), pp. 29-41. *KREMNITZ, GEORG: ''Versuche zur Kodifizierung der Okzitanischen seit dem 19. Jahrhundert und ihre Annahme durch die Sprecher'', Tübingen: Gunter Narr, 1974. *MEISENBURG, TRUDEL: “Zur Geschichte der katalanischen Ortographie”. En ''Zeitschrift für Katalanistik 4'' (1991), 48-67. *PEÑARROJA TORREJÓN, LEOPOLDO: ''El mozárabe de Valencia'': Madrid: Gredos, 1990. *PÉREZ MORAGÓN, FRANCESC: ''Les Normes de Castelló'', València: Eliseu Climent, 1982 (a). *PÉREZ MORAGÓN, FRANCESC: ''L’Acadèmia de Cultura Valenciana: història d’una aberració'', València: Eliseu Climent, 1982 (b). *PETRUCK, CHRISTOPH: “Überlegungen zum Problem der Minderheiten- bzw. Regionalsprachen aus der Sicht der Registerforschung”. En ''Zeitschrift für Katalanistik 4'' (1991), 28-47. *PITARCH, VICENT/PALOMERO, JOSEP/PASCUAL, VICENT: ''Penyagolosa 1: Llengua i cultura del País Valencià'', València: Eliseu Climent, 1981. *RAFANELL VALL-LLOSERA, AUGUST: ''El llemosinisme. Un estudi de les idees sobre la variació lingüística en la història de la llengua catalana'', Publicacions de la Universitat Autònoma de Barcelona, Tesis Doctoral (microficha), Bellaterra: UAB, 1991. *SALVADOR, CARLES: ''Gramàtica valenciana'', edición conmemorativa del cincuentenario de las ''Normes de Castelló'', València: Conselleria de Cultura, Educació i Ciència de la Generalitat Valenciana, 1982. *SALVADOR, GREGORIO: ''Lengua Española y Lenguas de España'', Barcelona: Ariel, 1987. *SANCHIS GUARNER, MANUEL: ''La llengua dels valencians'', València: Eliseu Climent, 1983. *SEBASTIÀ, J.: “El rei contra el català?”. En ''El Temps'' 384 (28 de octubre 1991 [a]). Pp. 10-2. *SEBASTIÀ, J. “D’acadèmies, diccionaris i definicions”. En ''El Temps'' 385 (4 noviembre 1991 [b]). Pp. 10-1. *VENY, J. ''Els parlars catalans'', Palma de Mallorca: Moll, 1983. %warning% 1993 © Hans-Ingo Radatz. Este material está protegido explícitamente contra cualquier uso, copia y redistribución. Para la presente reproducción se cuenta com el permiso expreso del autor. ---- >>peu<< # [[#es01back|'''^''']] [[#es01]] Versión original: ”Ja ha estat dit que els escriptors valencians que en els segles XV i XVI donaven normalment el nom de “valenciana” a la seua llengua vernacla, no pretenien negar la unitat idiomàtica de València amb Catalunya i Mallorca [...] (SANCHIS GUARNER 1983: 39). # [[#es02back|'''^''']] [[#es02]] Versión original: “D’una banda hi havia el grup moderat, restaurador i cultista, de Llorente, Querol, Labaila [...], intel.lectuals “felibres” d’escassa influència en la burgesia valenciana, la castellanització de la qual a penes no combatien. D’altra banda hi havia un sector més vitalista però certament menys culte, el de Constantí Llombart, Escalante, Liern [...], generalment autodidacta d’ascendència menestral i ideari liberal o republicà, més atrets per la saba popular que no per l’erudició”. (SANCHIS GUARNER 1983: 46). # [[#es03back|'''^''']] [[#es03]] Traducción al castellano: “La cantada esta pasa en el pueblo de Favara, en el reino de Valencia. El teatro representa cualquier cosa; una sala, un corral, o un pajar, y aunque sea un establo, no quiere decir nada. [...] Si hay sillas, bien, y si no hay también; el que quiera que se siente en tierra. En la pared frontera dos cuadros colgados, uno del Padre Eterno, y el otro de San Roque; [...]. Habrá también dos o tres puertas cerradas, que no se sabe hacia dónde caen, y si no las cierran, mejor. [...] Arreglado ya todo esto, encendidos los candiles, y después de dar siete, u ocho golpes la orquesta, sube hacia arriba el telón, y empieza la fiesta”. (BERNAT I BALDOVÍ 1977: 7-8). # [[#es04back|'''^''']] [[#es04]] Traducción al castellano: “Ahora nosotros, habemos limpiado, fijado y depurado de grafías absurdas la escritura de nuestra lengua, haciéndola fácil a todos para que todos los que hablan el idioma sepan leerlo y en consecuencia escribirlo”. # [[#es05back|'''^''']] [[#es05]] Por cierto fueron firmadas por algunos que más tarde fueron encendidos contrarios a las normas por ellos mismos firmadas. # [[#es06back|'''^''']] [[#es06]] Versión original: “[...] Eixa és la nostra gran satisfacció. Els escriptors i investigadors del País Valencià, les corporacions i publicacions més preparades de la nostra terra, amb un patriotisme que mai s’enaltirà prou, han arribat a l’acord transaccional que suposa el sistema que ací s’explana. Van sense dir que no hi ha cap vençut, puix les autoritats filològiques que sotafirmen mantenen els seus punts de vista científics, penyora viva de nous progressos [...]”. # [[#es07back|'''^''']] [[#es07]] Les ''Normes de Castelló'' fueron así un hecho clave, ya que establecieron un renovado vínculo de la lengua escrita valenciana con la del resto del ámbito lingüístico catalán. Por razones de simplificación, la normativa no secesionista será designada de aquí en adelante como ''Normes de Castelló''. No obstante, no debería olvidarse que el desarrollo propio de esta normativa (morfología, morfosintaxis, léxico, etc.) fue realizado posteriormente por gramáticos como Manuel Sanchis Guarner, Carles Salvador y otros (Comparar por ejemplo con SALVADOR 1982). # [[#es08back|'''^''']] [[#es08]] A las pocas variantes valencianas generalmente aceptadas pertenecen: la 1ª persona del presente de indicativo en <-e> (''jo cante'') o terminación consonántica (''jo afegesc''); el subjuntivo en <-a> o <-e> (''tinga, afegesca, cante''); el imperfecto de subjuntivo en <-ara> o <-era> (''cantara, haguera''); la escritura diferente <''meua, teua, seua''> (en vez de meva, teva, seva) así com una cierta cantidad de elementos léxicos como: ''hui'' (''=avui''), ''eixir'' (''=sortir'') o –como en mallorquín- ''per favor'' (''=sisplau''). # [[#es09back|'''^''']] [[#es09]] Incluso para un defensor tan convencido de una España castellanohablante como Gregorio Salvador no hay ninguna duda en este sentido: “Sabemos que [el texto constitucional] se publicó en gallego, vasco, catalán y valenciano, relación que llena de perplejidad a cualquier romanista medianamente enterado, pues las dos últimas no son sino dos modalidades de la misma lengua y en un texto legislativo cabe poca variación dialectal. Pero es que la perplejidad se convierte en asombro si se decide uno a consultar el BOE del 29 de diciembre de 1978, donde se publicaron tales textos, porque resulta que el texto valenciano repite el catalán punto por punto, palabra por palabra, sin faltar coma ni variar letra” (SALVADOR 1987: 93). # [[#es10back|'''^''']] [[#es10]] Aunque no debería abusarse del ''argumentum ex auctoritate'' aquí, no obstante puede el sigüiente documento suplir a muchos otros y al mismo tiempo ilustrar que la Romanística internacional respecto a la cuestión del valenciano indudablemente ha tomado posiciones. En el marco del XVI Congreso Internacional de Romanistas, que tuvo lugar en la Ciudad de Mallorca en abril de 1980, redactaron los participantes un manifiesto, en el cual entre otras cosas se dice: “Los romanistas abajo firmantes [...] se oponen [...] a los intentos de secesión idiomática que propugnan en el País Valencià ciertos grupos de presión, por razones desprovistas de base científica. El catalán, como cualquier lengua, tiene una estructura definida y los romanistas del XVI Congrés consideran rechazables estos intentos de fragmentación lingüística”. Entre los firmantes figuraron entre otros: Albert Hanry, Giuseppe Tavani, Alberto Limentani, Iorgu Iordan, Xavier Ravier, Takeshi Shimmura, Veikko Väänänen, Felix Lecoy, Adriano de Gama Kury, Max W. Wheeler, Luis F. Lindley Cintra, Joseph Cremona, Herbert Peter, Alberto Várvaro, Giuseppe Grilli, Helmut Lüdtke, Marius Wandruszka, Koji Pakenchi, Brigitte Schlieben-Lange, Eugenio Coseriu, Max Pfister, Manuel de Paiva Boleo, Maria Grossmann, Michael Metzeltin, Giulano Gasca Queirazza, Sophia Kantor, Pietro Palumbo, Madeleine Tyssens, Gaston Dulong, Cesare Segre, Peire Bec, Georges Straka, Udo L. Figge, Aurelio M. Roncaglia, Gerold Hilty, Kristin Müller, Georg Kremnitz, Artur Greive, Kurt Baldinger y Antonio Geraldo de Cunha (PITARCH/PALOMERO/PASCUAL 1981: 247-8). # [[#es11back|'''^''']] [[#es11]] Para no tener que escribir continuamente “[sic!]”, indicamos aquí que todos los títulos, nombres y citas serán transcritos en la ortografía original. # [[#es12back|'''^''']] [[#es12]] Versión original: “[...] fins i tot [havia] defensat públicament la unitat del català”. # [[#es13back|'''^''']] [[#es13]] El hecho de que el propio manifiesto esté redactado en castellano le da la razón a Klaus Bochmann, cuando señala: “Auch heute betonen in Valencia diejenigen Kreise die singuläre Stellung des Valencianischen und bezichtigen Barcelona des Imperialismus, die am engsten mit dem früheren Regime verbunden waren und die bezeichnenderweise in ihren Veröffentlichungen Kastilisch gebrauchen” (BOCHMANN 1989: 181) [Hoy también acentúan en Valencia la posición independiente del valenciano y culpan a Barcelona de imperialismo aquellos círculos que estuvieron ligados estrechamente con el régimen anterior y que de una manera muy significativa utilizan el castellano en sus publicaciones]. # [[#es14back|'''^''']] [[#es14]] Versión original: “Però dins l’Acadèmia aquestes normes tampoc són acceptades amb unanimitat. Per la gran majoria dels membres, no deixen de ser una anècdota la que mai empren el valencià i escriuen sempre en espanyol. Totes les publicacions i comunicats, a excepció dels de la secció filològica, són també redactats en espanyol”. # [[#es15back|'''^''']] [[#es15]] “La llegada del Partido Popular y Unión Valenciana a la alcaldía de Valencia han dado un apoyo institucional a las teoríes secesionistas y la concejala de educación Dolores García Broch protagonizaba [...] un nuevo acto de su representación particular. Indignada por la presencia de unos libros realizados bajo la responsabilidad de la anterior alcaldía socialista y escritos en catalán, mandaba su retención. Pero, como “no vale la pena tirarlos porque ya se han gastado unos dineros imprimiéndolos” la concejala tuvo la genial idea de disponer que fueran “regalados al presidente Pujol””. Versión original: “L’arribada del Partit Popular i Unió Valenciana a l’alcaldia de València han donat un suport institucional a les teories secessionistes i la regidora d’educació Dolores García Broch protagonitzava [...] un nou acte de la seua representació particular. Indignada pre la presència d’uns llibres realitzats sota la responsabilitat de l’anterior alcaldia socialista i escrits en català, en manava el segrest. Però, com “no val la pena tirar-los perquè ja s’han gastat uns diners imprimint-los” la regidora va tenir la genial idea de disposar que foren “regalats al president Pujol””. (SEBASTIÀ 1991 (b): 11). # [[#es16back|'''^''']] [[#es16]] Versión original: “La setmana passada, María Dolores García Broch, regidora per Unió Valenciana a l’Ajuntament de València i responsable de l’àrea d’educació, anunciava que donaria ordres per a canviar els rètols escrits en Valencià als museus de la ciutat i que també es canviarien les normes en què la seua regidoria redactava les notificacions a les escoles. Segons la regidora, era senzillament “corregir els textos a veritable valencià”. Les normes que formen aquest “veritable valencià” no són altres que les de l’Acadèmia de Cultura Valenciana. [...] L’Acadèmia té des d’aquest moment un suport com a guia en matèria lingüística que mai abans havia tingut. [...] Ara és l’Ajuntament del Cap i Casal, o almenys una part [...] qui l’eleva a la categoria d’autoritat. La secessió del català s’institucionalitza”. # [[#es17back|'''^''']] [[#es17]] Se trata en realidad de uno de los pocos libros en los que se han utilizado realmente las ''Normes del Puig''. # [[#es18back|'''^''']] [[#es18]] En ''El Corte Inglés'' de Valencia notó el autor no sólo un montón de libros de cerca de 15 ejemplares en la sección de “Regionales”, sino también un montón semejante en las colecciones-inhabituales cantidades para una publicación científica. # [[#es19back|'''^''']] [[#es19]] Versión original: “Lo que no hi ha dubte es que no es tradicional, ni comparada, ni historica, ni -per descontat- normativa o preceptiva, perque aço ultim no es atribut d’autors personals; [...]” # [[#es20back|'''^''']] [[#es20]] Vide también mi recensión a FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987, que apareció en 1993 a la ''Revista de Filología Románica''. # [[#es21back|'''^''']] [[#es21]] “We are dealing with dialects whose speakers would certainly be reported by linguists as constituting a single linguistic community if they were at a preliterary stage. They have, however, created two literary standards which are based on different dialects and therefore characerized by all-pervading differences which, while not necessarily excluding mutual intelligebility, yet make it impossible to treat them as one unit. Striking examples are the relations existing between Czech and Slovak, Danish and Swedish, Bulgarian and Macedonian” [Estamos tratando de dialectos los hablantes de los cuales serían considerados por los lingüistas como constituyentes de una sola comunidad lingüística si estuvieran en una etapa preliteraria. No obstante, ellos han creado dos estándares literarios que están basados en diferentes dialectos y por lo tanto están caracterizados por diferencias persistentes, las cuales, aunque no excluyan la mutua inteligibilidad, hacen no obstante imposible tratarlos como una unidad. Ejemplos llamativos son las relaciones existentes entre checo y eslovaco, danés y sueco, búlgaro y macedonio] (KLOSS 1967: 31). # [[#es22back|'''^''']] [[#es22]] Laura García Bru, en: ''Levante'', 1 de Octubre de 1980; citado en PÉREZ MORAGÓN 1982 (b): 38-9. # [[#es23back|'''^''']] [[#es23]] Comparar también con SANCHIS GUARNER 1983: 118-134. # [[#es24back|'''^''']] [[#es24]] Versión original: “Was a community of Romance-speaking Mozarabs on hand to welcome King Jaume and his invaders? The thesis is popular but untenable. A negligible scattering of Mozarabs, especially among the lower classes, may have survived the persecutions and mass emigrations under the Almohads, to influence the crusaders’ Catalan into a Valencian form. The abundant crusade sources are thunderously silent on any such survivors, nor did they ever serve as intermediaries during or after the crusade”. # [[#es25back|'''^''']] [[#es25]] Versión original: “[...] caracteritzades per una manipulació interessada els fets històrics i per una metodologia poc rigorosa al servei d’una ideologia espanyolista i, en definitiva, antivalenciana”. # [[#es26back|'''^''']] [[#es26]] Laura García Bru, en: ''Levante'', 1 de Octubre de 1980; citado en PÉREZ MORAGÓN 1982(b): 39. # [[#es27back|'''^''']] [[#es27]] Versión original: “Les normes [de Castelló; H.-I. R.] eren una simple copia (en alguns aspectes molt roïna) de les fetes per Pompeu Fabra per a la llengua catalana anteriorment. [...] en estes bases hi ha notables insuficiencies: a) de redaccio de les normes, b) d’explicacio i documentacio, c) de fonamentacio llingüistica, d) d’absencia de grafies i, en poques paraules –la mes important-, e) falta d’adequacio a la realitat actual de la llengua valenciana [...]” (FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987: 19). # [[#es28back|'''^''']] [[#es28]] Versión original: “Yo –com qualsevol- ya parlava i escrivia abans de vore una gramatica”. # [[#es29back|'''^''']] [[#es29]] Versión original: “[...] historische Sprachen , sofern diese Träger einer fortgeschrittenen Kultur sind, geschichtet zu sein pflegen in einen ''langage transmis'' und einen ''langage appris''. [...] Die sprachlichen Ausbaudimensionen der Universalisierung und Komplektisierung [...] machen die hochsprachliche Varietät [...] zu einem Sprachsystem, welches gegenüber der Volkssprache einen unverhältnismäβig höheren Lernaufwand erfordert”. # [[#es30back|'''^''']] [[#es30]] Esto da a entender Bayarri: “La escritura del valenciano –y todas- responde al habla general y constante. Las letras deben ser representación de los sonidos esenciales; porque no es científico, ni siquiera de sentido común escribir letras que no tienen sonido en la palabra” (“La sqritura del valensiá –i totes- respon al parlar xeneral i qonstant. Les lletres an de ser representacsió dels sons esensials; perqe no es sientífiq, ni tan sols de sentit qomú esqriure lletres qe no tenen só en la paraula [...])” (citado en SANCHIS GUARNER 1983: 186). # [[#es31back|'''^''']] [[#es31]] ALCOVER, Antoni Mª/MOLL, Francesc de Borja: ''Diccionari Català-Valencià-Balear'', Volum VII: NOSALTRES (Pp. 787-8). Debido a motivos técnicos reproduzco la transcipción un poco simplificada. # [[#es32back|'''^''']] [[#es32]] ''Vide'' respecto a esto la discusión en KREMNITZ 1974: 54-64. # [[#es33back|'''^''']] [[#es33]] Hubo en cualquier caso también otras tendencias –Joan Maragall escribía por ejemplo “dâ”, “fê” o “Senyó”, en vez de “dar”, “fer” y “Senyor”. # [[#es30back|'''^''']] [[#es30]] I sólo allí, como muestra el término “CANTAR” en el Atlas Lingüístico de Cataluña (GRIERA 1923-1964). # [[#es30back|'''^''']] [[#es30]] Vide MEISENBURG 1991: 62-3. # [[#es30back|'''^''']] [[#es30]] Versión original: “[...] greift der Ausbau der Regionalsprache registerfunktionell gleichsam ins Leere. Wird sie dennoch gesellschaftlich per Dekret gleichgestellt, so ist damit zu rechnen, daβ sich weite Teile der Bevölkerung, die philologisch wenig ambitioniert sind und die Vorstellung von Dezentralisierung eher ökonomisch-administrativ aufgefüllt sehen, dem Aufwand verweigern, eine weitere morphologisch normierte, syntaktisch hochkomplexe, lexikalisch hochgradig universelle Sprachnorm zu erwerben und ihre Standardisierung zu befolgen”. >><< Changed lines 512-548 from:
# [[#en01back| # [[#en02back| # [[#en03back| # [[#en04back| # [[#en05back| # [[#en06back| # [[#en07back| # [[#en08back| # [[#en09back| # [[#en10back| # [[#en11back| # [[#en12back| # [[#en13back| # [[#en14back| # [[#en15back| # [[#en16back| # [[#en17back| # [[#en18back| # [[#en19back| # [[#en20back| # [[#en21back| # [[#en22back| # [[#en23back| # [[#en24back| # [[#en25back| # [[#en26back| # [[#en27back| # [[#en28back| # [[#en29back| # [[#en30back| # [[#en31back| # [[#en32back| # [[#en33back| # [[#en34back| # [[#en35back| # [[#en36back| # [[#en37back| to:
# [[#en01back|'''^''']] [[#en01]] In order to name the territory that spreads through the Spanish provinces of Castelló, València and Alacant (Castellón, Valencia and Alicante in Spanish), we will use this denomination. During the transition to democracy, there was a struggle between the names “Valencian Land” (defended by the Valencian nationalists) and Kingdom of Valencia (defended by the Valencian conservatives). Finally a compromise solution was adopted, and the name “Valencian Community” became official in the Autonomy Statute of 1982. Nevertheless, with the aim of showing neutrality and avoiding controversies, we will use from now on the name “Valencian Autonomous Region”. # [[#en02back|'''^''']] [[#en02]] Original version: ”Ja ha estat dit que els escriptors valencians que en els segles XV i XVI donaven normalment el nom de “valenciana” a la seua llengua vernacla, no pretenien negar la unitat idiomàtica de València amb Catalunya i Mallorca [...] (SANCHIS GUARNER 1983: 39). # [[#en03back|'''^''']] [[#en03]] Original version: “D’una banda hi havia el grup moderat, restaurador i cultista, de Llorente, Querol, Labaila [...], intel.lectuals “felibres” d’escassa influència en la burgesia valenciana, la castellanització de la qual a penes no combatien. D’altra banda hi havia un sector més vitalista però certament menys culte, el de Constantí Llombart, Escalante, Liern [...], generalment autodidacta d’ascendència menestral i ideari liberal o republicà, més atrets per la saba popular que no per l’erudició”. (SANCHIS GUARNER 1983: 46). # [[#en04back|'''^''']] [[#en04]] Translation: “This here story takes place in the hamlet of Favara, in the kingdom of Valencia. The stage can be anything: a hall, a farmyard, or a hay loft, it could even be a stable, it doesn’t matter a thing. [...] If there are chairs, that’s fine too, if there are not, it’s all the same; if someone wants to do so, he can sit on the floor. On the front wall hang two pictures, one of Our Lord, the other one of saint Roch; [...]. There will also be two or three closed doors, the exact position of which we don’t prescribe; it’s preferable that they are not closed. [...] Once that’s arranged, and once the oil lamps are lit, and after the orchestra played seven or eight opening bars, the curtain goes up, and the function begins”. (BERNAT I BALDOVÍ 1977: 7-8). # [[#en05back|'''^''']] [[#en05]] Original version: “[...] creo sinceramente que ha llegado el momento de escribir dos gramáticas diferentes: [...] la literaria y la popular. La primera, que la escriba Lo Rat Penat, o quien tenga autoridad para ello (si no se quiere adoptar la catalana literaria, que sería tal vez lo más prudente), y la segunda, que hoy damos al público [...]” (Quoted by SANCHIS GUARNER 1983: 47). # [[#en06back|'''^''']] [[#en06]] Translation: “Now we have cleaned, fixed and purified from absurd graphies our written language, and have made it easier for all its speakers, so that they will be able to read it and, as a result, to write it”. # [[#en07back|'''^''']] [[#en07]] They were signed, by the way, by some people who in later years were fiercely opposed to the norms which they had signed. # [[#en08back|'''^''']] [[#en08]] Original version: “[...] Eixa és la nostra gran satisfacció. Els escriptors i investigadors del País Valencià, les corporacions i publicacions més preparades de la nostra terra, amb un patriotisme que mai s’enaltirà prou, han arribat a l’acord transaccional que suposa el sistema que ací s’explana. Van sense dir que no hi ha cap vençut, puix les autoritats filològiques que sotafirmen mantenen els seus punts de vista científics, penyora viva de nous progressos [...]”. # [[#en09back|'''^''']] [[#en09]] The ''Normes de Castelló'' were a key factor, since they renewed the links of written Valencian with the other Catalan linguistic areas. To simplify matters, the non-secessionist norms will be called from now on ''Normes de Castelló''. It should be remembered that these norms were later expanded to include Valencian morphology, morphosyntax, vocabulary, etc., by grammarians such as Manuel Sanchis Guarner, Carles Salvador, and others (for details, see SALVADOR 1982). # [[#en10back|'''^''']] [[#en10]] Among the few Valencian features which were generally accepted, we find: the 1st person singular present indicative of verbs in –ar ends in <-e> (''jo cante'', in Catalonia ''jo canto'', pronounced /cantu/), those in –ir have a consonantal ending (''jo afegesc'', in Catalonia ''afegeixo''); subjunctives of the present end in <-e> or <-a> (''cante, tinga, afegesca''); subjunctives of the imperfect in <-ara> or <-era> (''cantara, haguera''); the different spellings (not ''meva, teva, seva''), as well as a certain amount of lexical items, such as: ''hui'' (''=avui''), ''eixir'' (''=sortir''), or –like in Majorcan- ''per favor'' (''=sisplau''). # [[#en11back|'''^''']] [[#en11]] Even stalward defenders of a Spanish-speaking Spain accept this fact. See Gregorio Salvador: “That (the new Constitution of Spain) was published in Galician, Basque, Catalan and Valencian translations, can only cause perplexity to any linguist, since the last two are only variants of the same language, and in a legal text there is no place for dialectal variations. But the perplexity becomes bewilderment if one reads the B.O.E. [The Spanish Official Transcripts of parliamentary proceedings] for December 29th 1978, where these texts were published, since the Valencian text repeats word for word the Catalan one, with the same punctuation, the same letters” (SALVADOR 1987: 93). Original version: “Sabemos que [el texto constitucional] se publicó en gallego, vasco, catalán y valenciano, relación que llena de perplejidad a cualquier romanista medianamente enterado, pues las dos últimas no son sino dos modalidades de la misma lengua y en un texto legislativo cabe poca variación dialectal. Pero es que la perplejidad se convierte en asombro si se decide uno a consultar el BOE del 29 de diciembre de 1978, donde se publicaron tales textos, porque resulta que el texto valenciano repite el catalán punto por punto, palabra por palabra, sin faltar coma ni variar letra” (SALVADOR 1987: 93). (It should be added that in a later edition of the Constitution, ONE word was changed in the ‘Valencian’ text, just to make it look different.) # [[#en12back|'''^''']] [[#en12]] Although we should not misuse here the ''argumentum ex auctoritate'', the following document can stand for many others, and at the same time it could show that the field of International Romance Philology has taken a clear position regarding the matter of Valencian. During the XVIth International Congress of Romance Linguistics, in Palma de Mallorca in April 1980, a manifesto was circulated which states (among other things): “The undersigned Romance philologists [...] are opposed [...] to the attempts of idiomatic secession which certain influential groups are trying to foster in the Valencian region, using arguments that have no scientific value. Romance philologists of the XVIth Congress reject these attempts of linguistic division”. Among the signers we find: Albert Hanry, Giuseppe Tavani, Alberto Limentani, Iorgu Iordan, Xavier Ravier, Takeshi Shimmura, Veikko Väänänen, Felix Lecoy, Adriano de Gama Kury, Max W. Wheeler, Luis F. Lindley Cintra, Joseph Cremona, Herbert Peter, Alberto Várvaro, Giuseppe Grilli, Helmut Lüdtke, Marius Wandruszka, Koji Pakenchi, Brigitte Schlieben-Lange, Eugenio Coseriu, Max Pfister, Manuel de Paiva Boleo, Maria Grossmann, Michael Metzeltin, Giuliano Gasca Queirazza, Sophia Kantor, Pietro Palumbo, Madeleine Tyssens, Gaston Dulong, Cesare Segre, Peire Bec, Georges Straka, Udo L. Figge, Aurelio M. Roncaglia, Gerold Hilty, Kristin Müller, Georg Kremnitz, Artur Greive, Kurt Baldinger and Antonio Geraldo de Cunha (PITARCH/PALOMERO/PASCUAL 1981: 247-8). # [[#en13back|'''^''']] [[#en13]] To avoid having to keep adding [sic!], we point out that all the titles, names and quotations will be written from now on with their original orthography. # [[#en14back|'''^''']] [[#en14]] Original version: “[...] fins i tot [havia] defensat públicament la unitat del català”. # [[#en15back|'''^''']] [[#en15]] The fact that the manifesto itself is written in Spanish shows that Klaus Bochmann is right, when he says: “Auch heute betonen in Valencia diejenigen Kreise die singuläre Stellung des Valencianischen und bezichtigen Barcelona des Imperialismus, die am engsten mit dem früheren Regime verbunden waren und die bezeichnenderweise in ihren Veröffentlichungen Kastilisch gebrauchen” (BOCHMANN 1989: 181) [“The independence of Valencian from Catalan is stressed today by those circles which were deeply linked with the former Spanish political regime and which, very significantly, use Spanish in their publications. These circles are the same ones that rail against the “Catalan imperialism” of Barcelona]. # [[#en16back|'''^''']] [[#en16]] Original version: “Però dins l’Acadèmia aquestes normes tampoc són acceptades amb unanimitat. Per la gran majoria dels membres, no deixen de ser una anècdota la que mai empren el valencià i escriuen sempre en espanyol. Totes les publicacions i comunicats, a excepció dels de la secció filològica, són també redactats en espanyol”. # [[#en17back|'''^''']] [[#en17]] “The accession of the PP and UV to the government of the City of Valencia has given an institutional support to the secessionist theories. Councillor María Dolores García Broch did something new, which fits her customary modus operandi. She became angry about books with ‘Catalan’ orthography being stored at City Hall which had been printed under the previous, socialist, local government. Stating that “it is of no use throwing them away -- the money to print them has already been spent”, she had the brilliant idea of ordering “to give them to the President of the autonomous Catalan government (the Generalitat), Jordi Pujol, as a present””. Original version: “L’arribada del Partit Popular i Unió Valenciana a l’alcaldia de València han donat un suport institucional a les teories secessionistes i la regidora d’educació Dolores García Broch protagonitzava [...] un nou acte de la seua representació particular. Indignada pre la presència d’uns llibres realitzats sota la responsabilitat de l’anterior alcaldia socialista i escrits en català, en manava el segrest. Però, com “no val la pena tirar-los perquè ja s’han gastat uns diners imprimint-los” la regidora va tenir la genial idea de disposar que foren “regalats al president Pujol””. (SEBASTIÀ 1991b: 11). # [[#en18back|'''^''']] [[#en18]] Original version: “La setmana passada, María Dolores García Broch, regidora per Unió Valenciana a l’Ajuntament de València i responsable de l’àrea d’educació, anunciava que donaria ordres per a canviar els rètols escrits en Valencià als museus de la ciutat i que també es canviarien les normes en què la seua regidoria redactava les notificacions a les escoles. Segons la regidora, era senzillament “corregir els textos a veritable valencià”. Les normes que formen aquest “veritable valencià” no són altres que les de l’Acadèmia de Cultura Valenciana. [...] L’Acadèmia té des d’aquest moment un suport com a guia en matèria lingüística que mai abans havia tingut. [...] Ara és l’Ajuntament del Cap i Casal, o almenys una part [...] qui l’eleva a la categoria d’autoritat. La secessió del català s’institucionalitza”. # [[#en19back|'''^''']] [[#en19]] It is in fact one of the few books where the ''Normes del Puig'' have been used. # [[#en20back|'''^''']] [[#en20]] In the famous Valencian department store ''El Corte Inglés'' the author saw not only a pile of about 15 copies of the Gramática in the section of “Books of regional interest”, but also a similar pile in the section of “collectors’ items”. Such quantites are quite unusual, for a scientific publication, in a department store. # [[#en21back|'''^''']] [[#en21]] Original version: “Lo que no hi ha dubte es que no es tradicional, ni comparada, ni historica, ni -per descontat- normativa o preceptiva, perque aço ultim no es atribut d’autors personals.” # [[#en22back|'''^''']] [[#en22]] See also my review of FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987, in the ''Revista de Filología Románica'' of 1993. # [[#en23back|'''^''']] [[#en23]] “We are dealing with dialects whose speakers would certainly be reported by linguists as constituting a single linguistic community if they were at a preliterary stage. They have, however, created two literary standards which are based on different dialects and therefore characerized by all-pervading differences which, while not necessarily excluding mutual intelligibility, yet make it impossible to treat them as one unit. Striking examples are the relations existing between Czech and Slovak, Danish and Swedish, Bulgarian and Macedonian” (KLOSS 1967: 31). # [[#en24back|'''^''']] [[#en24]] Laura García Bru, in: ''Levante'', October 1st 1980; quoted by PÉREZ MORAGÓN 1982 b: 38-9. # [[#en25back|'''^''']] [[#en25]] Compare also SANCHIS GUARNER 1983: 118-134. # [[#en26back|'''^''']] [[#en26]] Original version: “caracteritzades per una manipulació interessada dels fets històrics i per una metodologia poc rigorosa al servei d’una ideologia espanyolista i, en definitiva, antivalenciana”. # [[#en27back|'''^''']] [[#en27]] Laura García Bru, in: ''Levante'', October 1st 1980; quoted by PÉREZ MORAGÓN 1982b: 39. # [[#en28back|'''^''']] [[#en28]] Original version: “Les Normes eren una simple copia (en alguns aspectes molt roïna) de les fetes per Pompeu Fabra per a la llengua catalana anteriorment. [...] en estes bases hi ha notables insuficiencies: a) de redaccio de les normes, b) d’explicacio i documentacio, c) de fonamentacio llingüistica, d) d’absencia de grafies i, en poques paraules –la mes important-, e) falta d’adequacio a la realitat actual de la llengua valenciana.” (FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987: 19). # [[#en29back|'''^''']] [[#en29]] Original version: “Yo - com qualsevol - ya parlava i escrivia abans de vore una gramatica”. # [[#en30back|'''^''']] [[#en30]] Original version: “historische Sprachen, sofern diese Träger einer fortgeschrittenen Kultur sind, geschichtet zu sein pflegen in einen langage transmis und einen langage appris. [...] Die sprachlichen Ausbaudimensionen der Universalisierung und Komplektisierung [...] machen die hochsprachliche Varietät [...] zu einem Sprachsystem, welches gegenüber der Volkssprache einen unverhältnismäβig höheren Lernaufwand erfordert”. # [[#en31back|'''^''']] [[#en31]] Original version: “historische Sprachen, sofern diese Träger einer fortgeschrittenen Kultur sind, geschichtet zu sein pflegen in einen langage transmis und einen langage appris. [...] Die sprachlichen Ausbaudimensionen der Universalisierung und Komplektisierung [...] machen die hochsprachliche Varietät [...] zu einem Sprachsystem, welches gegenüber der Volkssprache einen unverhältnismäβig höheren Lernaufwand erfordert”. # [[#en32back|'''^''']] [[#en32]] ALCOVER, Antoni Mª/MOLL, Francesc de Borja: ''Diccionari Català-Valencià-Balear'', Volum VII: NOSALTRES (Pp. 787s). Due to technical reasons, I reproduce a somewhat simplified transcription. # [[#en33back|'''^''']] [[#en33]] For more on this topic, see KREMNITZ 1974: 54-64. # [[#en34back|'''^''']] [[#en34]] It is not pronounced anywhere else, as can be seen since GRIERA published in 1923-(repr. 1964) his ''Atlas Lingüístic de Catalunya'', with maps such as “CANTAR”. # [[#en35back|'''^''']] [[#en35]] For instance, Joan Maragall wrote “dâ”, “fê” or “Senyó”, instead of “dar”, “fer” and “Senyor”. # [[#en36back|'''^''']] [[#en36]] See MEISENBURG 1991: 62-3. # [[#en37back|'''^''']] [[#en37]] Original version: “[...] greift der Ausbau der Regionalsprache registerfunktionell gleichsam ins Leere. Wird sie dennoch gesellschaftlich per Dekret gleichgestellt, so ist damit zu rechnen, daβ sich weite Teile der Bevölkerung, die philologisch wenig ambitioniert sind und die Vorstellung von Dezentralisierung eher ökonomisch-administrativ aufgefüllt sehen, dem Aufwand verweigern, eine weitere morphologisch normierte, syntaktisch hochkomplexe, lexikalisch hochgradig universelle Sprachnorm zu erwerben und ihre Standardisierung zu befolgen”. Changed lines 212-213 from:
Trotz dieses offensichtlichen Erfolges erhebt sich jedoch in València immer wieder die Forderung, dem vorgeblichen ''imperialismo catalán'' Einhalt zu gebieten. Die Sezessionisten bestehen auf der völligen Eigenständigkeit der ''llengua valenciana'' und sehen in der allenthalben verwendeten und in València seit siebzig Jahren fest etablierten Standardsprache ein aufoktroyiertes System einer “fremden” Sprache (des Katalanischen). Bis vor kurzem war diese Debatte eher ein Thema für Heimatvereine und philologische Außenseiter, denn einerseits war in der Praxis die Akzeptanz der ''Normes de Castelló'' überwältigend (die ja, zumindest implizit, von der sprachlichen Einheit der Katalanischen Länder ausgehen), zum anderen bestand in der internationalen Romanistik und Linguistik Übereinstimmung darüber, daß das “Valencianische” dem Dialektkontinuum jener westromanischen Sprache zuzurechnen ist, die sich historisch vom heute südfranzösischen Salses bis zum valencianischen Guardamar erstreckt und in der Wissenschaft einheitlich “Katalanisch” genannt wird [[#de04|#]] [[#de04back]]. Namhafte Wissenschaftler haben sich wiederholt gegen die sezessionistische Position ausgesprochen und ihr jegliche wissenschaftliche Fundierung abgesprochen [[#de05|#]] [[# to:
Trotz dieses offensichtlichen Erfolges erhebt sich jedoch in València immer wieder die Forderung, dem vorgeblichen ''imperialismo catalán'' Einhalt zu gebieten. Die Sezessionisten bestehen auf der völligen Eigenständigkeit der ''llengua valenciana'' und sehen in der allenthalben verwendeten und in València seit siebzig Jahren fest etablierten Standardsprache ein aufoktroyiertes System einer “fremden” Sprache (des Katalanischen). Bis vor kurzem war diese Debatte eher ein Thema für Heimatvereine und philologische Außenseiter, denn einerseits war in der Praxis die Akzeptanz der ''Normes de Castelló'' überwältigend (die ja, zumindest implizit, von der sprachlichen Einheit der Katalanischen Länder ausgehen), zum anderen bestand in der internationalen Romanistik und Linguistik Übereinstimmung darüber, daß das “Valencianische” dem Dialektkontinuum jener westromanischen Sprache zuzurechnen ist, die sich historisch vom heute südfranzösischen Salses bis zum valencianischen Guardamar erstreckt und in der Wissenschaft einheitlich “Katalanisch” genannt wird [[#de04|#]] [[#de04back]]. Namhafte Wissenschaftler haben sich wiederholt gegen die sezessionistische Position ausgesprochen und ihr jegliche wissenschaftliche Fundierung abgesprochen [[#de05|#]] [[#de05back]]. Added lines 357-550:
(:if userlang en:) (:title “Catalan” or “Valencian”?: On linguistic secessionism in the Valencian Autonomous Region:) !“Catalan” or “Valencian”?: On linguistic secessionism in the Valencian Autonomous Region !!!By Hans-Ingo Radatz (Catholic University of Eichstätt-Ingolstadt) ''(Translated from the original German version, published in the “Zeitschrift für Katalanistik” 6, 1993, pp. 97-120)'' The lack of unanimity regarding the correct denomination of Catalan in the Valencian Autonomous Region [[#en01|#]] [[#en01back]] has a long tradition. The former abundance of names (''romanç pla, llemosí, catalanesc,'' etc.) has over the years been reduced to two options, ''Catalan'' or ''Valencian'', both today in common use. However, two phenomena --often joined, but not logically connected-- must be clearly distinguished. On the one hand, the use of different names for the Catalan language in Valencia; on the other, the claim that Valencian is a separate language, different and independent from Catalan. The use of the name ''Valencian'' in past times did never imply this secessionist position. See, for instance, the following statement: “It has already been said that the Valencian writers which during the XVth and XVIth centuries used the name “Valencian” for their language, did not try to deny the linguistic unity of Valencia with Catalonia and Majorca” (SANCHIS GUARNER 1983: 39) [[#en02|#]] [[#en02back]] As long ago as the XVIIIth century, during the so-called ''Decadència'', one of the first writers to formulate the hypothesis of an independent Valencian language was Marc Antoni Orellana, but this had no practical consequences, since the majority of writers at that time wrote almost exclusively in Spanish, and speakers of Valencian where not interested in discussions about the linguistic affiliation of their language. With the beginning of the ''Renaixença'' (a XIXth century mouvement to regain the former prestige of the language and culture found in the Catalan-speaking regions) two groups with different views concerning the language developed in Valencia: “On the one hand there was the antiquarian, moderate and cultist group of Llorente, Querol, Labaila [...], who were intellectuals styled after the “felibres” with scant impact within the Valencian bourgeoisie, the castilianization of which they did not try to counteract. On the other hand there was a more popular, less cultured group, the one of Constantí Llombart, Escalante, Liern [...], in general self-educated sons of craftsmen, with liberal or republican leanings, who were more attracted towards the culture of the people than towards that of intellectuals”. (SANCHIS GUARNER 1983: 46) [[#en03|#]] [[#en03back]]. The first ones, the “cultistes”, wrote in an old-fashioned kind of Valencian, which they called ''llemosí'', that was more or less identical with what was used in Catalonia and Majorca. The second group used a Valencian which was strongly regional and colloquial, full of Castilianisms which had been borrowed uncritically. This Valencian reproduced closely the spoken language, using to do so the spelling conventions of Castilian. A typical example of this pre-standard spelling can be found in the following stage directions by Josep Bernat i Baldoví for his play ''El virgo de Visanteta'' of the year 1845: “La cantá [cantada] esta pasa en el poble de Favára, en lo reyne de Valensia. El treato [sic!] representa cuansevól cosa; una sala, un corrál, ó una pallisa, y encara que siga un estable, no vól dir res. [...] Si hiá cadires, bé, y si no niá també; el que vullga que s’asente en terra. En la paret frontera dos cuadros penchats, la ú del Pare Etern, y l’altre de Sen Róc; [...]. Yaurá també dos o tres portes tancáes [tancades], que no se sap ahón cauen, y si no les tanquen, millór. [...] Arreglat ya tot asó, encesos els cresolets, y depues de pegár sét, ú huit trompaes [trompades] la orquesta, pucha capamunt el teló, y escomensa la festa. (BERNAT I BALDOVÍ 1977: 7-8) [[#en04|#]] [[#en04back]]. The conflict between the two positions was essentially a conflict based on the distance between the literary language and the spoken colloquial language, and not on the difference between Catalan and Valencian. The ''anticultists'' or ''vulgarists'' position (''Sanchis Guarner'' 1983: 46) was represented for instance by the grammarian Josep Nebot i Pérez, who in his grammar from 1894 proposed a spelling system which closely mimicked dialectal pronunciation. As the following quotation from his Apuntes para una gramática valenciana, from 1894, shows, the problem for Nebot was not what kind of language was spoken in Valencia, but what criteria should be followed in trying to write it. Even though he then rejected it, he did consider the possibility of adopting the spelling norms used in Catalonia: “I think the moment has arrived when two different grammars should be written: [...] one for the literary language, and one for the popular one. The first one should be written by ''Lo Rat Penat'', or by whoever is an authority in the field (if one does not simply adopt the literary Catalan grammar, which is maybe the most reasonable thing to do), and the second one, the one we are publishing here” [[#en05|#]] [[#en05back]]. Among the strongest defenders of an anticultist orthography we find Josep Maria Bayarri, who in many of his works sought to rise his ''apitxat'' subdialect of Valencian to the level of a literary language: “Ara nosatros, avem netexat, fiqsat i depurat de grafies apsurdes la esqritura de la nostra llengua, fasilitanla a tots per a qe tots els qe parlen l’idioma sapien llexirlo i qonseqüentment esqriurel” (quoted in SANCHIS GUARNER 1983: 187) [[#en06|#]] [[#en06back]]. None of these proposals could prevail, however, even though the necessity of a general compulsory norm became increasingly obvious. Following the progress of the program of linguistic normalization undertaken by the Philological Section of the ''Institut d’Estudis Catalans'', the Catalan National Academy, due especially to Pompeu Fabra (''Normes Ortogràfiques'' 1913, ''Gramàtica Catalana'' 1918, ''Diccionari general de la llengua catalana'' 1932), Fabra’s standard Catalan norm prevailed finally also in the region of Valencia. Discussion there about spelling ended, ''de facto'', with the adoption of the so-called [[(Wikipedia:)Normes de Castelló]] in 1932, which were signed by representatives of nearly all Valencian public and non-governmental institutions [[#en07|#]] [[#en07back]]. It was agreed that the norms of the ''Institut d’Estudis Catalans'', elaborated by Pompeu Fabra, will be used, with only slight changes, also in Valencia. This was in no way ‘revolutionary’, since Fabra had always taken into account the whole linguistic area of Catalan; he did not just standardise his own dialect, as was done by the majority of earlier philologists who proposed pan-Catalan spelling systems. The historical meaning of the agreement of Castelló was very obvious for the signatories, as we can see in the solemnity of their statements: “We are all very pleased. The writers and scholars of the Valencian region, and the leading institutions and publishing houses from our land, with a patriotism which cannot be praised enough, have reached the agreement to accept the spelling system described here. There is no need to point out that no-one has lost in this deal, since the philological authorities who have signed it can continue adhering to their scientific convictions, garantors of further advances” (from the ''Normes de Castelló''. Quoted by PÉREZ MORAGÓN 1982a. 135-6) [[#en08|#]] [[#en08back]]. The general acceptance of the ''Normes de Castelló'' was made possible most of all because they were formulated very diplomatically: First, they codified only the orthography, not the lexicon or the morphology; second, they used as name for the newly codified language neutral descriptors, such as “the vernacular language”, “the characteristic speech of the Valencian region”, “our own language” or “the indigenous language”, aiming to make it possible for all, pancatalanists and secessionists, to sign these norms. Even those who claimed that Valencian and Catalan are two different languages were aware of the fact that their signature under the ''Normes de Castelló'' meant that they agreed to spell that independent language using the Catalan spelling system. Unavoidably, there were in Valencia, as also in Catalonia and the Balearic Islands, voices opposing these norms; but among the people in these regions who actually {+did+} write in Catalan --journalists, pamphleteers, scientists, etc.--, these norms found general acceptance. Nowadays, in the Valencian Autonomous Region, seventy years after they had been approved, they are the basis of the written intellectual life expressed by Valencians [[#en09|#]] [[#en09back]]. Schools, universities, all regional government departments, most poets, essayists, novelists, etc. (Vicent Andrés Estellés, Joan Fuster, Joan F. Mira, Enric Valor, Josep Piera, and many others) use the ''Normes de Castelló'', slightly adapted to Valencian linguistic particularisms [[#en10|#]] [[#en10back]]. In spite of this evident success, demands that what was called “Catalan imperialism” be stopped, grew ever more vociferous in Valencia. The secessionists claim that the “Llengua Valenciana” is a separate linguistic entity, totally different from Catalan (which they consider a “foreign language”), worthy to be standardized and to be declared the official language of Valencia. Until a few years ago this debate happened mostly in local clubs and societies and among eccentric self-styled linguists. Their discussions did not spread because the acceptance of the ''Normes de Castelló'' continued to be overwhelming, even though they imply that the Catalan Countries, with all their dialects, form a linguistically coherent whole, and because academic linguists from all over the world kept affirming that “Valencian” must be included in the dialectal continuum of that western Romance language the traditional scientific name of which is “Catalan”, and which spreads from the town of Salses (today in France) to Guardamar in Alacant, and from the borders with Aragon in the West, to the Balearic Islands (and the town of Alguer on Sardinia) in the East [[#en11|#]] [[#en11back]]. Renowned scientists have many times expressed their opinion against the secessionist position, denying any scientific basis for it [[#en12|#]] [[#en12back]]. During many years, the groups that are today anticatalanist had existed, without causing problems, around one organization, the Rat Penat, and within the framework of the Jocs Florals (patriotic poetry contests) together with other catalanist organizations, with which they even cooperated sometimes. Towards the end of the Franco regime and with the return of democracy to Spain, this “peaceful coexistence” ended in 1974, and an anticatalanist campaign began, continuing until these days. The foundation of the ''Academia'' (sic!, without an accent) ''de Cultura Valenciana'' must be considered in this context [[#en13|#]] [[#en13back]]. This institution was created on January 31st 1978 by changing the statutes and name of the former ''Centro de Cultura Valenciana'', a rather castilianized organization founded in 1915 that had never shown great interest in linguistic matters and the preservation of Valencian, even though in 1932 it had signed the ''Normes de Castelló'' and even “had defended openly the unity of Catalan”. (SEBASTIÀ 1991a: 10) [[#en14|#]] [[#en14back]]. Although it considers itself a totally new institution, with new bylaws, the Academia profits nevertheless from its roots in the former organization: It celebrated, in 1990, twelve years after its foundation, its 75th anniversary. The ''Sección de Lengua y Literatura'' of this institution (observe that this official name is in Spanish) began its activity with the elaboration of a new Valencian orthography, which in fact was based on the proposals made by Miquel Adlert –who had been a frequent contributor of the publications of the (pro-Franco) ''Movimiento''-- in his book: ''En defensa de la llengua valenciana: perquè i com s’ha d’escriure la que es parla'' (“In defence of the Valencian language: why, and how, the language now spoken should be the one to be written”) (1977). Attempts made during the pre-autonomic process to make his spelling rules the official norm, had failed. Afterwards, the defenders of the secessionist norms called their supporters to a meeting on March 7th 1981 at the Monastery of El Puig (a hill north of Valencia, of great historical importance; thus we will be speaking about the ''Normes del Puig''). According to their manifesto they gathered there: “signatures from one thousand intellectuals and representatives of cultural groups of the Kingdom of Valencia, in favour of the Valencian Academy of Culture and in favour of the orthographic norms for the Valencian language that the Language and Literature section of this Academy has established” [[#en15|#]] [[#en15back]] (quoted by PÉREZ MORAGÓN 1982b: 35). As a matter of fact, the attempt to institutionalize the Normes del Puig failed, and people who really spoke and wrote Valencian did not accept them, not even members of the ''Academia'': “But even inside the Academy these norms are not accepted unanimously. For the great majority of its members they are an unimportant thing, since they do not speak Valencian and always write in Spanish. All the publications and communiqués, with the exception of the ones of the philological section, are written in Spanish”. (SEBASTIÀ 1991a: 11) [[#en16|#]] [[#en16back]]. The political events of the last few years gave a new life to these discussions --where there was nothing new left to be said, neither by politicians nor by linguists-- opening an avenue to the debate that had not been known yet. After the elections of May 26th 1991, the balance of political forces in Valencia, where the PSOE socialists had enjoyed until then a comfortable majority, changed. Now the PP conservatives seized power, in coalition with the rightist UV regionalists, under their president Vicente González Lizondo. This man was known not only for his populism, but also for his radical anticatalanism. Now the defenders of the sectarian secessionist position enjoyed real power, being now in a position to give official administrative expression to their anticatalanism, even though, at the moment, this was only possible in the city of Valencia [[#en17|#]] [[#en17back]]. But the worst fears materialized after the polls. City Councillor María Dolores García Broch stated repeatedly that, in areas falling under her competence, she wanted to replace documents written with the ''Normes de Castelló'' with texts written with the secessionist spelling of the obscure ''Academia de Cultura Valenciana'': “Last week, María Dolores García Broch, City councillor of Valencia from the UV party, responsible for Education, stated that she was ordering all museums in the city to change the titles of exhibited items to the secessionist Valencian spelling. Furthermore, correspondence between her Department and the schools, will no longer follow the ''Normes de Castelló''. According to García Broch’s opinions, the aim was simply “to translate those texts into correct Valencian”. The norms of this “correct Valencian” were the ones of the Valencian Academy of Culture. [...] The Academy was beeing acknowledged by an official of the city as being the authority and guide in linguistic matters, something which had never happened before. [...] Now the government of the most important city of the Valencian Atonomous Region [...] had raised these norms to the level of authority. The secession of Catalan was institutionalized”. (SEBASTIÀ 1991a: 10) [[#en18|#]] [[#en18back]]. One of the newest secessionist contributions to the debate is the ''Gramatica de la llengua valenciana'', published in 1987 by Antoni Fontelles, a graduate of high-school, Laura García and Joaquim Lanuza, who have degrees in Hispanic Philology. The three collaborated in the Language and Literature Section of the Academy [[#en19|#]] [[#en19back]]. In normal circumstances, little attention would have been paid to this book in scientific circles, but after the changes in external conditions, as we have pointed out, the book attracted attention. The book is not just another grammar, but an ambitious attempt to present the speech of Valencia as a separate language, independent from Catalan. It also tries to give scientific standing to the secessionist position. Its title, its index and its terminology give this grammar the look of a scholarly publication. The amount of copies that were sold --or given away-- in the Valencian Autonomous Region is amazing [[#en20|#]] [[#en20back]]. When all facts are considered, the suspicion arises that influential pressure groups stood behind this success. Books entitled “Grammar” can have different purposes. Xavier Casp’s prologue shows us the ones which were not followed by the three authors: “There is no doubt that this grammar is neither traditional, nor comparative, nor historical, nor -of course- compulsory or normative, because individual authors cannot dictate norms.” (FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987: 10) [[#en21|#]] [[#en21back]]. However, individual authors can, and should, recommend and justify the rules for a language. A quick perusal of the book’s index shows that a substantial part of the book is indeed devoted to orthographical and prescriptive matters. In fact, and despite the statements in the ''Prologue'', the orthographical and morphological standardization of the “Valencian language” is the main purpose of this book; all other matters are secondary. Honestly speaking, the title of this book should be ''The Norms of the Valencian Culture Academy''. Contrary to the fist impression, the book is addressed to the general reader, who has no philological background, but who is interested in questions of language. To this general public, unfamiliar with linguistics, a minoritary opinion is offered as “scientific fact” which is considered totally irrelevant by specialists [[#en22|#]] [[#en22back]]. Catalan (a word used only two or three times in the book) is treated as if it were, without any doubts, a “foreign language”. The authors do not offer any arguments for why the ''Normes de Castelló'' should be replaced by new spelling conventions. In view of its renewed resurgence, we are going now to analyse critically the position and the arguments of the secessionists. In their discourse there is a number of continually repeated topics, as can be seen, for instance, in the following page written by Laura García: “The independence of the Valencian language can be attributed to the following reasons: ''cultural reasons'' (as a part of the Valencian culture, which it transmits, it should be referred to as “Valencian language”); ''literary reasons'' (the writers who formed the first Golden Age in any Romance languages wrote in Valencian, and they called their language “Valencian”); ''historical reasons'' (a separate Romance language had evolved out of Latin in Valencia and developed there until it became the “Valencian language”) and ''linguistic reasons'' (the different influences that the Valencian language has received over the years have given it specific features and its own particularisms)” (Laura García Bru in the newspaper ''Levante'' from October 1st 1980. Quoted by PÉREZ MORAGÓN 1982b: 38-9). The first argument, the “cultural reason”, is nothing but a simple word definition. The relationship between the “Valencian language” and Catalan is never discussed but it is always presented as something which is assumed to be evident; according to the secessionists’ point of view they are two totally different languages. The reasoning is based on the following, obviously fallacious, syllogism: #Premise: ''The Catalans speak Catalan''. (''=Only Catalans speak Catalan''). #Premise: I am not a Catalan (but a Valencian). #Conclusion: I do not speak Catalan. Pointing out to the secessionists that a Cuban is not a Spaniard, or that an Australian is not an Englishman, but that nobody claims that four separate languages are involved in these two examples, has not led them to change their position. The differences between the Catalan language that is spoken in Valencia and the one spoken in Catalonia are minimal. Obviously, the number of differences can be shown to be rather high if one compares the Barcelona dialect called xava that can be heared on TV3 [the regional Catalan television channel] with the castilianized apitxat dialect from the city of Valencia. But if one compares a speaker from Lleida in Catalonia with one from Dénia in Valencia, both pertaining to the western Catalan group of dialects, such differences are quite insignificant. If one were to give official status to every particular dialect in the Federal Republic of Germany, we would find in the area of ''Hochdeutsch'' (standard southern German) alone the following “languages”: Rhine Franconian, Moselle Franconian, Ripuarian, Turingian, Upper Saxon, Southern Franconian, Eastern Franconian, Suabian-Alemannian and Bavarian-Austrian. During the formative period preceding 1932 there reigned in Valencia total grammatical and orthographical anarchy. Should linguistic standardization have been attempted in those years, it is possible that linguistic norms for writing Valencian could have been instituted which would have been quite different from the ''Normes de Castelló'', although with it the general castilianization would have been strengthened. But the admirable written medieval tradition had been forgotten, and the dialectalization process in the whole Catalan-speaking area was at an advanced stage. In addition, nobody had much knowledge of the dialectal varieties in use in the Valencian region. Valencian could have become –-as described by KLOSS 1967-- a standardized language independent from Catalan norms, being treated as the kind of language Kloss calls ''Ausbausprache'' [construed language]. Since a language includes linguistic and sociocultural elements, Kloss differentiates, according to their degree of individualization, two types of languages: ''Abstandsprachen'' [separated languages], which have the status of a language because they are obviously different from all their neighboring languages; and ''Ausbausprachen'' [construed languages] which, judged by their basic linguistic features, can be considered varieties of another language, but which their speakers wanted to become independent languages through a conscious differentiation process [[#en23|#]] [[#en23back]]. (For an example, see the Norwegian nynorsk, elaborated by consciously increasing and stressing the differences with the sister language Danish.) But when the chaos of linguistic norms ended in 1932 with the acceptance of the ''Normes de Castelló'', a conscious decision had been made by Valencian intellectuals against developing a separate “Neovalencian” language and ''in favour'' of a standardized polycentric pancatalan literary language: the Catalan which by now is firmly established. The second reason for the independence of Valencian, according to García, is “''literary''”. As we have already pointed out, the expression “Valencian language” was never used by classical Valencian writers to mean that they did not use the same language as was written and spoken also in Barcelona or Palma (See SANCHIS GUARNER 1983: 21-47). Carles Salvador himself, who was maybe the most important proponent to accept in Valencia the ''Normes de Castelló'' and to write in standardized Catalan, entitled his book, also in its many reprints, ''Gramàtica Valenciana''. He did not do so with the intent of denying the unity of Catalan. Still, we can observe here the curious mixture of the two separate phenomena that we are considering: the name of the language, and the affiliation of that language. As third argument García mentions “''historical reasons''”, stating that: “a separate Romance language had evolved out of Latin in Valencia and developed there until it became the “Valencian language”” [[#en24|#]] [[#en24back]]. García is applying the hypothesis that claims that the Catalan conquerors of Valencia met there an indigenous Mozarabic population which had spoken since Roman times a more and more evolved Latin. Just as in Catalonia Latin had changed into Catalan. The inhabitants of Valencia had their own autochthonous language when the Catalan conquerors arrived: Mozarabic. Philologists and historians are still debating if at the time of the Catalan conquest Valencian Mozarabic could still have been alive in some isolated areas, or if it had disappeared everywhere. But the probability of a massive survival of Mozarabic, as the aforementioned hypothesis presupposes, is generally considered nil: [[#en25|#]] [[#en25back]] “Was a community of Romance-speaking Mozarabs on hand to welcome King Jaume and his invaders? The thesis is popular but untenable. A negligible scattering of Mozarabs, especially among the lower classes, may have survived the persecutions and mass emigrations under the Almohads, to influence the crusaders’ Catalan into a Valencian form. The abundant crusade sources are thunderously silent on any such survivors, nor did they ever serve as intermediaries during or after the crusade” (Robert I. Burns; quoted by FERRANDO 1989: 118). The ‘mozarabic’ theories elaborated along different lines by A. Ubieto and other Valencian historians are described by Antoni Ferrando as “characterized by selfserving manipulations of historical facts and by their lax methodology, which toes the line of a castilianizing ideology, which is, in short, antivalencian”. (FERRANDO 1989: 123-4) [[#en26|#]] [[#en26back]]. The fourth and last of García’s argument is based on “''linguistic reasons''”, claiming that “the influences that the Valencian language has received over the years were different from those suffered by Catalan and have given it its own features and particularities” [[#en27|#]] [[#en27back]]. This observation is quite correct, but it does not invalidate the assumption that Valencian is a variety of Catalan even though it has “its own features and particularities”. To these four arguments of García we can add the following, repeated again and again by linguistic secessionists opposed to standardized Catalan: “The ''Normes de Castelló'' were nothing than a copy--in some respects a rather bad one-- of the ones Pompeu Fabra had previously written for the Catalan language. [...] They contain important insufficiencies (a) in the way they were written, (b) in the way they are explained and documented, (c) in their linguistic underpinnings, (d) because they lack some graphemes, and finally, the most important one: (e) they are inadequate for the present reality of the Valencian language.” (FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987: 19) [[#en28|#]] [[#en28back]]. The main criticism is based on the fact that standard written Catalan is, in many respects, quite removed from the colloquial language. That this is regretted shows the pre-scientific mind-set of the authors. They do not seem to realize that all standard languages are ''conventional systems'' that have a concrete function to accomplish: To establish a standard diatopic compromise which is not based on any specific dialectal variety alone. This we can observe in all of Europe’s official languages. Very often this is achieved by recommending as standard words and forms those which can be found in more than one region. Very localized dialectal forms, though not included in the standard variety, are nervertheless not proscribed and recommended to be kept alive in speaking and writing in a regional context. A standard language can achieve supra-regionality --its main function-- if it dares to make such selections. These may be made by looking at the number of users of a specific form, by favouring certain dialects over others, by favoring etymological transparency and morphological consistency, phonetic preferablility, etc. The result cannot be rejected simply because it does not reflect perfectly one’s own regional variety. Consequently, whoever criticizes that the ''Normes de Castelló'' do not reflect spoken Valencian makes the same mistake as someone who says that standard written English is not suitable for Canada (or India, the United States, etc.), because it does not mirror the present linguistic reality of those countries. The problem of how to arrive at supra-regional standards for writing Valencian is never studied by secessionists, even though they would have to elaborate such standards for their standard language if it were to be used in the whole of the Valencian region, linguistically as diverse as Catalonia. We find very often the surprising statement that the rules for that “Valencian language”, once free of any external “dead weight”, will be easy to be mastered, flawlessly and effortlessly, by all Valencians, after a simple explanation of the main principles. This illusion can already be found in Josep Maria Bayarri (see SANCHIS GUARNER 1983: 187), who believed that whoever can read a language can also write it. It appears also in the Prologue to the aforementioned ''Gramatica de la llengua valenciana'' by FONTELLES/GARCÍA/LANUZA, where Xavier Casp says about himself: “I had already spoken and written before seeing any grammar, as anyone does” (FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987: 10) [[#en29|#]] [[#en29back]]. It is obvious that Casp means here speaking and writing in Valencian, his native, but socio-culturally secondary language, he had learned without needing schoolbooks. But it can be taken for granted that he did ''not'' start to write in ''Castilian'' before having worked through Spanish grammars and dictionaries. The demand that the written form of one’s language should be accessible effortlessly is based either on the belief that that language presents a total diatopical and diastratical homogeneity, which is not a realistic assumption, or that the standardized language does not have to consider the necessities of today’s worldwide civilization and communication. Today it is general knowledge that “Standardized languages, since they are the medium for our advanced culture, must combine our ''langage transmis'' (the language learned at home) and our ''langage appris'' (the language learned in school). [...] Elaborating such a language, usually a ‘national’ language, implies universalization, abstraction and codification, [...] which leads to a linguistic system which requires a substantial and rigorous learning effort, while we got our native and popular language effortlessly” (PETRUCK 1991: 32-33) [[#en30|#]] [[#en30back]]. The secessionists, however, think that their Valencian spelling system is a simple and easy phonetic or phonemic transcription of the way they speak [[#en31|#]] [[#en31back]]. A simple example will show us how mirroring the spoken language in spelling means a simplification only at first sight, and this only for speakers of a single dialect, not for everyone in the linguistic continuum the standardized language has to serve. The secessionist ''Normes del Puig'' proscribe the form < nosaltres >, because this form is “Catalan” and is not used in Valencia. Instead we hear the “authentic” Valencian form < nosatres >. A look at the entry “NOSALTRES” in Alcover/Moll’s “Diccionari Català-Valencià-Balear” shows thirty-five varieties of the word “nosaltres” used in all these regions, while ''nosaltres'' [[#en32|#]] [[#en32back]] is only recorded in two places: Sort (Pallars Sobirà) and Pont de Suert (Alta Ribagorça). This means that Pompeu Fabra did not standardize the most frequent form (nor the Barcelonese one). For the Valencian Autonomous Region alone, the DCVB lists seven variant forms: ''nozátres, nozátros, nátros, mozátros, mosátros, moátros, mátros''. Which one of these forms best represents true “Valencian”? The choice of < nosatres > seems rather arbitrary. Users of the other six varieties who want to speak or write real “Valencian” will have to learn a new form, one which they do not use spontaneously. It becomes obvious that the ''Normes del Puig'', against their original intention, the more they try to reduce the learning effort for speakers of one varity of Valencian, the more they increase it for those of other varieties [[#en33|#]] [[#en33back]]. From a linguistic point of view, the acritical acceptance of the hypothesis that Valencian is totally different from Catalan, a separate and homogeneous linguistic system, needing its own orthography, grammar, syntax, etc., is untenable. As a matter of fact, Valencian does not even form a close dialect complex (as we find, for instance, on the Balearic islands). There are no relevant bundles of isoglosses that separate the Western Catalan spoken in the Valencian Autonomous Region from the dialects found in Western Catalonia. The ending -o of the first person singular, present indicative, of verbs in -ar, considered by many to be non-Valencian, can be found in many places of the Valencian Autonomous Region: in Alcalà de Xivert, Peníscola, Vinaròs, and many other places, people say /canto/ and not /cante/ (see Veny 1983: 152). On the other hand, the Tortosa dialect has some such “typically Valencian” forms as /juí/ (judici), /vore/ (veure), /en/ (amb) (Veny 1983: 148). From a strictly dialectologic point of view, the term “Valencian” does not make sense if it does not have the meaning of ‘dialect continuum inside the territory of the medieval Kingdom of Valencia’. Differently from what the authors of the ''Normes del Puig'' want to make believe, when Pompeu Fabra elaborated his orthographical norms he considered not only variant forms found in Catalonia, but also those found in the region of Valencia (and in other regions of the medieval Crown of Aragon). Some basic elements of his norms are there just to ensure that, graphically, varieties from North and South of the river Ebro be compatible. We can give here only two examples: #-r at the end of words, mute in Eastern Catalan, is written out, because it is pronounced by the majority of speakers in the Valencian Autonomous Region [[#en34|#]] [[#en34back]]. (Some Catalan writers had experimented with other solutions to the mute final –r) [[#en35|#]] [[#en35back]]. #Since in Eastern Catalan the unstressed < a > and < e > are neutralized, the plural endings of feminin nouns could be written <-as>, which would reduce at the same time the graphical allomorphy: < vaca/vacas; platja/platjas; aigua, aiguas > (The rule to be learned would simply be: add an –s to the singular). One of the reasons not to establish this rule in Pompeu Fabra’s norms was to reflect the situation in Valencian, where <-as> would be pronounced /as/ (while –es is pronounced /es/). Therefore, Standard Catalan now spells the plural < vaques; platges; aigües > [[#en36|#]] [[#en36back]]. Several facts (for instance that secessionist write mainly in Spanish) lead us deduce that they are not really interested in normalizing the “Valencian language”; they would like to preserve, for its own sake, their local culture, including their dialect and sociolect, using Castilian for the large majority of tasks a modern official language has to accomplish. Their ideal is not to introduce a “Valencian language” as the equivalent of standard Spanish, even less as a substitute. Their “Valencian” would have limited function, which makes it possible to claim that it would be easy to learn. Valencians would put their effort into learning the “perfect” standard language, Spanish, “the other language of Valencians” [“l’atra llengua dels valencians”] FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987: 21). Standard “Valencian”, however, would only be “easy” for people from the city of Valencia. The irony that speakers from other regions of the Valencian Autonomous Region would have the same kind of difficulties learning standard Valencian as everybody living in a part of the medieval Crown of Aragon experiences when learning supra-regional standard Catalan, is not seen by the secessionists. Their actions lead to a further weakening of Catalan in Valencia, letting Spanish take over more and more sociolinguistic functions. The secessionists not only accept, but openly welcome, a clearcut diglossic division of functions between their “Valencian” and Spanish. But experience shows that the willingness to learn a standardized regional language grows exponentially if the possibility, or necessity, of using it in most areas of one’s daily life increases. If this social usefulness falls below a critical level, any attempt to turn a regional language into an ‘official’ standard language will fail. As PETRUCK explains: “(As long as ‘social climbing’ remains possible using only the Spanish language), the introduction of a standardized regional language will fail. If, nonetheless, that ‘new’ language is declared by law to be the co-official equivalent of the ‘foreign’ language which so far had the most important place in society, one will discover that a large part of the population, not interested in philological debates, and convinced that decentralization and linguistic autonomy is not going to open up jobs for them in the local economic, educational or administrative system, is unwilling to make an effort to learn the orthography, grammar and high-level vocabulary of their newly standardized and normativized ‘native’ language.”(PETRUCK 1991: 36-7) [[#en37|#]] [[#en37back]]. In the Europe of the twenty-first century, a language without a standardized written variety has few chances to survive. In conclusion: Valencian linguistic secessionists base their arguments --if they offer any arguments at all-- on assumptions which have been rejected --if they are amenable to scientific examination—- by the international community of scholars. They do not wish to foment the use of Valencia’s regional form of Catalan, but acquiesce to its weakening by increased encroachment of Castilian in more and more spheres. At the root of the secessionist movement lies an irrational catalanophobia, disguised as valencianophilia. However, from a strictly philological point of view, the movement can not succeed (Valencian and Catalan are variants of one and the same language). Still, it is a fascinating object of research, not only for sociolinguists, but also for sociologist and politologues. Scholars from outside Spain may be able to contribute new and interesting opinions and comments about the situation in Valencia since they live at a distance from the neverending heated discussions there; Valencians would be well advised to take into consideration their contributions to the debate. Until then, we call on all linguists and philologists to repudiate the secessionists’ claims to scientific objectivity, where their arguments fail to meet the minimal formal requirements of science and are patently little more than interested manipulations of half digested linguistic facts and theories. While ideologic convictions may not be amenable to scientific corroboration, many if not all of the factual assertions of the secessionists can be proven to be wrong; the scientific community should therefore carefully monitor (and if necessary reject) any further “scientific” breakthroughs advocated by Valencian secessionist philologists and historians. !!!!Bibliography *BERNAT I BALDOVÍ, JOSEP: ''Els sainets de Vicenteta'' [facsimile re-edition of the anonymous editions of “El virgo de Visanteta” (1845) and “Pascualo y Visanteta” (1861)], Sueca: Curial, 1977 (Lletra Menuda; 12). *BOCHMANN, KLAUS: ''Regional- und Nationalitätensprachen in Frankreich, Italien und Spanien'', Leipzig: Verlag Enzyklopädie, 1989. *BORRÀS, JOAN RAMON: ''Les normes de l’Acadèmia: anàlisi d’una aberració'', València: Eliseu Climent, 1982. *FERRANDO, ANTONI: “Les interrelacions lingüístiques en la València doscentista: comentaris als aportacions de Robert I. Burns”. In ''Zeitschrift für Katalanistik 2'' (1989). Pp. 115-29. *FONTELLES, ANTONI/GARCÍA, LAURA/LANUZA, JOAQUIM: ''Gramatica de la llengua valenciana'', València: Del Cenia al Segura, 1987. *GRIERA, ANTONI: ''Atlas Lingüístic de Catalunya'', Barcelona: Institut d’Estudis Catalans, 1923-64. *KLOSS, HEINZ: “”Abstand-languages” and “ausbau-languages””. In ''Anthropological Linguistics 9/7'' (October 1967), pp. 29-41. *KREMNITZ, GEORG: ''Versuche zur Kodifizierung des Okzitanischen seit dem 19. Jahrhundert und ihre Annahme durch die Sprecher'', Tübingen: Gunter Narr, 1974. *MEISENBURG, TRUDEL: “Zur Geschichte der katalanischen Ortographie”. In ''Zeitschrift für Katalanistik 4'' (1991), 48-67. *PEÑARROJA TORREJÓN, LEOPOLDO: ''El mozárabe de Valencia'': Madrid: Gredos, 1990. *PÉREZ MORAGÓN, FRANCESC: ''Les Normes de Castelló'', València: Eliseu Climent, 1982a. *PÉREZ MORAGÓN, FRANCESC: ''L’Acadèmia de Cultura Valenciana: història d’una aberració'', València: Eliseu Climent, 1982b. *PETRUCK, CHRISTOPH: “Überlegungen zum Problem der Minderheiten- bzw. Regionalsprachen aus der Sicht der Registerforschung”. In ''Zeitschrift für Katalanistik 4'' (1991), 28-47. *PITARCH, VICENT/PALOMERO, JOSEP/PASCUAL, VICENT: ''Penyagolosa 1: Llengua i cultura del País Valencià'', València: Eliseu Climent, 1981. *RAFANELL VALL-LLOSERA, AUGUST: ''El llemosinisme. Un estudi de les idees sobre la variació lingüística en la història de la llengua catalana'', Publicacions de la Universitat Autònoma de Barcelona, Doctoral Thesis (microfilm), Bellaterra: UAB, 1991. *SALVADOR, CARLES: ''Gramàtica valenciana'', memorial edition of the 50th anniversary of the ''Normes de Castelló'', València: Conselleria de Cultura, Educació i Ciència de la Generalitat Valenciana, 1982. *SALVADOR, GREGORIO: ''Lengua Española y Lenguas de España'', Barcelona: Ariel, 1987. *SANCHIS GUARNER, MANUEL: ''La llengua dels valencians'', València: Eliseu Climent, 1983. *SEBASTIÀ, J.: “El rei contra el català?”. In ''El Temps'' 384 (28th October 1991). Pp. 10-12. *SEBASTIÀ, J. “D’acadèmies, diccionaris i definicions”. In ''El Temps'' 385 (4th November 1991). Pp. 10-11. *VENY, J. Els parlars catalans, Palma de Mallorca: Moll, 1983. %warning% 1993 © Hans-Ingo Radatz. It is forbidden any use, copy or distribution of this material. The author has expressly authorized this reproduction. ---- >>peu<< # [[#en01back|#]] [[#en01]] In order to name the territory that spreads through the Spanish provinces of Castelló, València and Alacant (Castellón, Valencia and Alicante in Spanish), we will use this denomination. During the transition to democracy, there was a struggle between the names “Valencian Land” (defended by the Valencian nationalists) and Kingdom of Valencia (defended by the Valencian conservatives). Finally a compromise solution was adopted, and the name “Valencian Community” became official in the Autonomy Statute of 1982. Nevertheless, with the aim of showing neutrality and avoiding controversies, we will use from now on the name “Valencian Autonomous Region”. # [[#en02back|#]] [[#en02]] Original version: ”Ja ha estat dit que els escriptors valencians que en els segles XV i XVI donaven normalment el nom de “valenciana” a la seua llengua vernacla, no pretenien negar la unitat idiomàtica de València amb Catalunya i Mallorca [...] (SANCHIS GUARNER 1983: 39). # [[#en03back|#]] [[#en03]] Original version: “D’una banda hi havia el grup moderat, restaurador i cultista, de Llorente, Querol, Labaila [...], intel.lectuals “felibres” d’escassa influència en la burgesia valenciana, la castellanització de la qual a penes no combatien. D’altra banda hi havia un sector més vitalista però certament menys culte, el de Constantí Llombart, Escalante, Liern [...], generalment autodidacta d’ascendència menestral i ideari liberal o republicà, més atrets per la saba popular que no per l’erudició”. (SANCHIS GUARNER 1983: 46). # [[#en04back|#]] [[#en04]] Translation: “This here story takes place in the hamlet of Favara, in the kingdom of Valencia. The stage can be anything: a hall, a farmyard, or a hay loft, it could even be a stable, it doesn’t matter a thing. [...] If there are chairs, that’s fine too, if there are not, it’s all the same; if someone wants to do so, he can sit on the floor. On the front wall hang two pictures, one of Our Lord, the other one of saint Roch; [...]. There will also be two or three closed doors, the exact position of which we don’t prescribe; it’s preferable that they are not closed. [...] Once that’s arranged, and once the oil lamps are lit, and after the orchestra played seven or eight opening bars, the curtain goes up, and the function begins”. (BERNAT I BALDOVÍ 1977: 7-8). # [[#en05back|#]] [[#en05]] Original version: “[...] creo sinceramente que ha llegado el momento de escribir dos gramáticas diferentes: [...] la literaria y la popular. La primera, que la escriba Lo Rat Penat, o quien tenga autoridad para ello (si no se quiere adoptar la catalana literaria, que sería tal vez lo más prudente), y la segunda, que hoy damos al público [...]” (Quoted by SANCHIS GUARNER 1983: 47). # [[#en06back|#]] [[#en06]] Translation: “Now we have cleaned, fixed and purified from absurd graphies our written language, and have made it easier for all its speakers, so that they will be able to read it and, as a result, to write it”. # [[#en07back|#]] [[#en07]] They were signed, by the way, by some people who in later years were fiercely opposed to the norms which they had signed. # [[#en08back|#]] [[#en08]] Original version: “[...] Eixa és la nostra gran satisfacció. Els escriptors i investigadors del País Valencià, les corporacions i publicacions més preparades de la nostra terra, amb un patriotisme que mai s’enaltirà prou, han arribat a l’acord transaccional que suposa el sistema que ací s’explana. Van sense dir que no hi ha cap vençut, puix les autoritats filològiques que sotafirmen mantenen els seus punts de vista científics, penyora viva de nous progressos [...]”. # [[#en09back|#]] [[#en09]] The ''Normes de Castelló'' were a key factor, since they renewed the links of written Valencian with the other Catalan linguistic areas. To simplify matters, the non-secessionist norms will be called from now on ''Normes de Castelló''. It should be remembered that these norms were later expanded to include Valencian morphology, morphosyntax, vocabulary, etc., by grammarians such as Manuel Sanchis Guarner, Carles Salvador, and others (for details, see SALVADOR 1982). # [[#en10back|#]] [[#en10]] Among the few Valencian features which were generally accepted, we find: the 1st person singular present indicative of verbs in –ar ends in <-e> (''jo cante'', in Catalonia ''jo canto'', pronounced /cantu/), those in –ir have a consonantal ending (''jo afegesc'', in Catalonia ''afegeixo''); subjunctives of the present end in <-e> or <-a> (''cante, tinga, afegesca''); subjunctives of the imperfect in <-ara> or <-era> (''cantara, haguera''); the different spellings (not ''meva, teva, seva''), as well as a certain amount of lexical items, such as: ''hui'' (''=avui''), ''eixir'' (''=sortir''), or –like in Majorcan- ''per favor'' (''=sisplau''). # [[#en11back|#]] [[#en11]] Even stalward defenders of a Spanish-speaking Spain accept this fact. See Gregorio Salvador: “That (the new Constitution of Spain) was published in Galician, Basque, Catalan and Valencian translations, can only cause perplexity to any linguist, since the last two are only variants of the same language, and in a legal text there is no place for dialectal variations. But the perplexity becomes bewilderment if one reads the B.O.E. [The Spanish Official Transcripts of parliamentary proceedings] for December 29th 1978, where these texts were published, since the Valencian text repeats word for word the Catalan one, with the same punctuation, the same letters” (SALVADOR 1987: 93). Original version: “Sabemos que [el texto constitucional] se publicó en gallego, vasco, catalán y valenciano, relación que llena de perplejidad a cualquier romanista medianamente enterado, pues las dos últimas no son sino dos modalidades de la misma lengua y en un texto legislativo cabe poca variación dialectal. Pero es que la perplejidad se convierte en asombro si se decide uno a consultar el BOE del 29 de diciembre de 1978, donde se publicaron tales textos, porque resulta que el texto valenciano repite el catalán punto por punto, palabra por palabra, sin faltar coma ni variar letra” (SALVADOR 1987: 93). (It should be added that in a later edition of the Constitution, ONE word was changed in the ‘Valencian’ text, just to make it look different.) # [[#en12back|#]] [[#en12]] Although we should not misuse here the ''argumentum ex auctoritate'', the following document can stand for many others, and at the same time it could show that the field of International Romance Philology has taken a clear position regarding the matter of Valencian. During the XVIth International Congress of Romance Linguistics, in Palma de Mallorca in April 1980, a manifesto was circulated which states (among other things): “The undersigned Romance philologists [...] are opposed [...] to the attempts of idiomatic secession which certain influential groups are trying to foster in the Valencian region, using arguments that have no scientific value. Romance philologists of the XVIth Congress reject these attempts of linguistic division”. Among the signers we find: Albert Hanry, Giuseppe Tavani, Alberto Limentani, Iorgu Iordan, Xavier Ravier, Takeshi Shimmura, Veikko Väänänen, Felix Lecoy, Adriano de Gama Kury, Max W. Wheeler, Luis F. Lindley Cintra, Joseph Cremona, Herbert Peter, Alberto Várvaro, Giuseppe Grilli, Helmut Lüdtke, Marius Wandruszka, Koji Pakenchi, Brigitte Schlieben-Lange, Eugenio Coseriu, Max Pfister, Manuel de Paiva Boleo, Maria Grossmann, Michael Metzeltin, Giuliano Gasca Queirazza, Sophia Kantor, Pietro Palumbo, Madeleine Tyssens, Gaston Dulong, Cesare Segre, Peire Bec, Georges Straka, Udo L. Figge, Aurelio M. Roncaglia, Gerold Hilty, Kristin Müller, Georg Kremnitz, Artur Greive, Kurt Baldinger and Antonio Geraldo de Cunha (PITARCH/PALOMERO/PASCUAL 1981: 247-8). # [[#en13back|#]] [[#en13]] To avoid having to keep adding [sic!], we point out that all the titles, names and quotations will be written from now on with their original orthography. # [[#en14back|#]] [[#en14]] Original version: “[...] fins i tot [havia] defensat públicament la unitat del català”. # [[#en15back|#]] [[#en15]] The fact that the manifesto itself is written in Spanish shows that Klaus Bochmann is right, when he says: “Auch heute betonen in Valencia diejenigen Kreise die singuläre Stellung des Valencianischen und bezichtigen Barcelona des Imperialismus, die am engsten mit dem früheren Regime verbunden waren und die bezeichnenderweise in ihren Veröffentlichungen Kastilisch gebrauchen” (BOCHMANN 1989: 181) [“The independence of Valencian from Catalan is stressed today by those circles which were deeply linked with the former Spanish political regime and which, very significantly, use Spanish in their publications. These circles are the same ones that rail against the “Catalan imperialism” of Barcelona]. # [[#en16back|#]] [[#en16]] Original version: “Però dins l’Acadèmia aquestes normes tampoc són acceptades amb unanimitat. Per la gran majoria dels membres, no deixen de ser una anècdota la que mai empren el valencià i escriuen sempre en espanyol. Totes les publicacions i comunicats, a excepció dels de la secció filològica, són també redactats en espanyol”. # [[#en17back|#]] [[#en17]] “The accession of the PP and UV to the government of the City of Valencia has given an institutional support to the secessionist theories. Councillor María Dolores García Broch did something new, which fits her customary modus operandi. She became angry about books with ‘Catalan’ orthography being stored at City Hall which had been printed under the previous, socialist, local government. Stating that “it is of no use throwing them away -- the money to print them has already been spent”, she had the brilliant idea of ordering “to give them to the President of the autonomous Catalan government (the Generalitat), Jordi Pujol, as a present””. Original version: “L’arribada del Partit Popular i Unió Valenciana a l’alcaldia de València han donat un suport institucional a les teories secessionistes i la regidora d’educació Dolores García Broch protagonitzava [...] un nou acte de la seua representació particular. Indignada pre la presència d’uns llibres realitzats sota la responsabilitat de l’anterior alcaldia socialista i escrits en català, en manava el segrest. Però, com “no val la pena tirar-los perquè ja s’han gastat uns diners imprimint-los” la regidora va tenir la genial idea de disposar que foren “regalats al president Pujol””. (SEBASTIÀ 1991b: 11). # [[#en18back|#]] [[#en18]] Original version: “La setmana passada, María Dolores García Broch, regidora per Unió Valenciana a l’Ajuntament de València i responsable de l’àrea d’educació, anunciava que donaria ordres per a canviar els rètols escrits en Valencià als museus de la ciutat i que també es canviarien les normes en què la seua regidoria redactava les notificacions a les escoles. Segons la regidora, era senzillament “corregir els textos a veritable valencià”. Les normes que formen aquest “veritable valencià” no són altres que les de l’Acadèmia de Cultura Valenciana. [...] L’Acadèmia té des d’aquest moment un suport com a guia en matèria lingüística que mai abans havia tingut. [...] Ara és l’Ajuntament del Cap i Casal, o almenys una part [...] qui l’eleva a la categoria d’autoritat. La secessió del català s’institucionalitza”. # [[#en19back|#]] [[#en19]] It is in fact one of the few books where the ''Normes del Puig'' have been used. # [[#en20back|#]] [[#en20]] In the famous Valencian department store ''El Corte Inglés'' the author saw not only a pile of about 15 copies of the Gramática in the section of “Books of regional interest”, but also a similar pile in the section of “collectors’ items”. Such quantites are quite unusual, for a scientific publication, in a department store. # [[#en21back|#]] [[#en21]] Original version: “Lo que no hi ha dubte es que no es tradicional, ni comparada, ni historica, ni -per descontat- normativa o preceptiva, perque aço ultim no es atribut d’autors personals.” # [[#en22back|#]] [[#en22]] See also my review of FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987, in the ''Revista de Filología Románica'' of 1993. # [[#en23back|#]] [[#en23]] “We are dealing with dialects whose speakers would certainly be reported by linguists as constituting a single linguistic community if they were at a preliterary stage. They have, however, created two literary standards which are based on different dialects and therefore characerized by all-pervading differences which, while not necessarily excluding mutual intelligibility, yet make it impossible to treat them as one unit. Striking examples are the relations existing between Czech and Slovak, Danish and Swedish, Bulgarian and Macedonian” (KLOSS 1967: 31). # [[#en24back|#]] [[#en24]] Laura García Bru, in: ''Levante'', October 1st 1980; quoted by PÉREZ MORAGÓN 1982 b: 38-9. # [[#en25back|#]] [[#en25]] Compare also SANCHIS GUARNER 1983: 118-134. # [[#en26back|#]] [[#en26]] Original version: “caracteritzades per una manipulació interessada dels fets històrics i per una metodologia poc rigorosa al servei d’una ideologia espanyolista i, en definitiva, antivalenciana”. # [[#en27back|#]] [[#en27]] Laura García Bru, in: ''Levante'', October 1st 1980; quoted by PÉREZ MORAGÓN 1982b: 39. # [[#en28back|#]] [[#en28]] Original version: “Les Normes eren una simple copia (en alguns aspectes molt roïna) de les fetes per Pompeu Fabra per a la llengua catalana anteriorment. [...] en estes bases hi ha notables insuficiencies: a) de redaccio de les normes, b) d’explicacio i documentacio, c) de fonamentacio llingüistica, d) d’absencia de grafies i, en poques paraules –la mes important-, e) falta d’adequacio a la realitat actual de la llengua valenciana.” (FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987: 19). # [[#en29back|#]] [[#en29]] Original version: “Yo - com qualsevol - ya parlava i escrivia abans de vore una gramatica”. # [[#en30back|#]] [[#en30]] Original version: “historische Sprachen, sofern diese Träger einer fortgeschrittenen Kultur sind, geschichtet zu sein pflegen in einen langage transmis und einen langage appris. [...] Die sprachlichen Ausbaudimensionen der Universalisierung und Komplektisierung [...] machen die hochsprachliche Varietät [...] zu einem Sprachsystem, welches gegenüber der Volkssprache einen unverhältnismäβig höheren Lernaufwand erfordert”. # [[#en31back|#]] [[#en31]] Original version: “historische Sprachen, sofern diese Träger einer fortgeschrittenen Kultur sind, geschichtet zu sein pflegen in einen langage transmis und einen langage appris. [...] Die sprachlichen Ausbaudimensionen der Universalisierung und Komplektisierung [...] machen die hochsprachliche Varietät [...] zu einem Sprachsystem, welches gegenüber der Volkssprache einen unverhältnismäβig höheren Lernaufwand erfordert”. # [[#en32back|#]] [[#en32]] ALCOVER, Antoni Mª/MOLL, Francesc de Borja: ''Diccionari Català-Valencià-Balear'', Volum VII: NOSALTRES (Pp. 787s). Due to technical reasons, I reproduce a somewhat simplified transcription. # [[#en33back|#]] [[#en33]] For more on this topic, see KREMNITZ 1974: 54-64. # [[#en34back|#]] [[#en34]] It is not pronounced anywhere else, as can be seen since GRIERA published in 1923-(repr. 1964) his ''Atlas Lingüístic de Catalunya'', with maps such as “CANTAR”. # [[#en35back|#]] [[#en35]] For instance, Joan Maragall wrote “dâ”, “fê” or “Senyó”, instead of “dar”, “fer” and “Senyor”. # [[#en36back|#]] [[#en36]] See MEISENBURG 1991: 62-3. # [[#en37back|#]] [[#en37]] Original version: “[...] greift der Ausbau der Regionalsprache registerfunktionell gleichsam ins Leere. Wird sie dennoch gesellschaftlich per Dekret gleichgestellt, so ist damit zu rechnen, daβ sich weite Teile der Bevölkerung, die philologisch wenig ambitioniert sind und die Vorstellung von Dezentralisierung eher ökonomisch-administrativ aufgefüllt sehen, dem Aufwand verweigern, eine weitere morphologisch normierte, syntaktisch hochkomplexe, lexikalisch hochgradig universelle Sprachnorm zu erwerben und ihre Standardisierung zu befolgen”. >><< Added lines 176-356:
(:if userlang de:) (:title “Katalanisch” oder “Valencianisch”?: zum sprachlichen Sezessionismus im Land València:) !“Katalanisch” oder “Valencianisch”?: zum sprachlichen Sezessionismus im Land València !!!!(ZfK, 6. 1993. 97-120) !!!Hans-Ingo Radatz (Katholische Universität Eichstätt-Ingolstadt) Die Uneinigkeit über die angemessene Bezeichnung des Katalanischen im País Valencià hat eine lange Tradition. Die ursprüngliche Fülle von Bezeichnungen (''romanç pla, llemosí, catalanesc,'' etc.) hat sich im Laufe der Zeit auf die beiden Alternativen valencià oder català reduziert, die bis heute gebräuchlich geblieben sind. Man muß in diesem Zusammenhang allerdings zwei Phänomene klar voneinander trennen, die zwar oft kombiniert auftreten, nicht aber logisch miteinander gekoppelt sind –zum einen die Verwendung verschiedener Bezeichnungen für das Katalanische Valèncias, zum anderen dagegen das Postulat des Valencianischen als einer vom Katalanischen unabhängigen, eigenständigen Sprache. Die Verwendung der Bezeichnung ''valencià'' impliziert historisch keinesfalls diese sezessionistische Position: “Ja ha estat dit que els escriptors valencians que en els segles XV i XVI donaven normalment el nom de “valenciana” a la seua llengua vernacla, no pretenien negar la unitat idiomàtica de València amb Catalunya i Mallorca [...] (SANCHIS GUARNER 1983: 39). Erst im 18. Jahrhundert, während der sogennanten ''decadència'', formulierte Marc Antoni Orellana als einer der ersten die Hypothese einer eigenständigen valencianischen Sprache, erlangte damit jedoch keinen praktischen Einfluß, da die Autoren zu jener Zeit ohnehin fast ausschließlich auf Kastilisch schrieben, während es für die Umgangssprache ohne Belang war, in welchem Verhältnis sie zum Katalanischen stand. Mit dem Beginn der Renaixença bildeten sich in València zwei Gruppen mit unterschiedlichen Einstellungen zur Sprache heraus: “D’una banda hi havia el grup moderat, restaurador i cultista, de Llorente, Querol, Labaila [...], intel.lectuals “felibres” d’escassa influència en la burgesia valenciana, la castellanització de la qual a penes no combatien. D’altra banda hi havia un sector més vitalista però certament menys culte, el de Constantí Llombart, Escalante, Liern [...], generalment autodidacta d’ascendència menestral i ideari liberal o republicà, més atrets per la saba popular que no per l’erudició”. (SANCHIS GUARNER 1983: 46). Während die ersteren, die “cultistes”, in einem archaisierenden Idiom schrieben, das sie ''llemosí'' nannten und das praktisch mit ähnlichen Sprachformen in Katalonien und auf Mallorca identisch war, verwandte die zweite Gruppe ein stark regional getöntes, umgangssprachliches und mit unkritisch übernommenen Kastilianismen gespicktes Valencianisch, das sie mit Hilfe des kastilischen Grapheminventars quasi-phonetisch wiedergaben. Ein typisches Beispiel für diese frühe, vornormative Graphie ist die folgende Bühnenanweisung aus ''El virgo de Visanteta'' (1845) von Josep Bernat i Baldoví: “La cantá [cantada] esta pasa en el poble de Favára, en lo reyne de Valensia. El treato [sic!] representa cuansevól cosa; una sala, un corrál, ó una pallisa, y encara que siga un estable, no vól dir res. [...] Si hiá cadires, bé, y si no niá també; el que vullga que s’asente en terra. En la paret frontera dos cuadros penchats, la ú del Pare Etern, y l’altre de Sen Róc; [...]. Yaurá també dos o tres portes tancáes [tancades], que no se sap ahón cauen, y si no les tanquen, millór. [...] Arreglat ya tot asó, encesos els cresolets, y depues de pegár sét, ú huit trompaes [trompades] la orquesta, pucha capamunt el teló, y escomensa la festa. (BERNAT I BALDOVÍ 1977: 7-8). Der Konflikt zwischen diesen beiden Positionen bestand in den meisten Fällen weniger darin, ob man nun Valencianisch oder Katalanisch zu schreiben habe, sondern vielmehr, inwieweit sich die geschriebene Literatursprache von der gesprochenen Umgangsprache entfernen dürfe oder solle. Die Position der “anticultistes” oder “vulgaristes” (''Sanchis Guarner'' 1983: 46) wurde z.B. von dem Gramatiker Josep Nebot i Pérez vertreten, der in seiner Gramatik von 1894 für das Valencianische eine stark dialektale Patois-Graphie vorschlug. Wie das folgende Zitat aus seinen ''Apuntes para una Gramática valenciana popular'' von 1894 zeigt, bestand jedoch auch für Nebot i Pérez das Problem nicht darin, welche Sprache in València gesprochen wird, sondern nach welchen Kriterien sie verschriftlicht werden sollte; wenn auch ablehnend, zog selbst er die Möglichkeit einer Übernahme der katalanischen Schriftsprache in Betracht: “[...] creo sinceramente que ha llegado el momento de escribir dos gramáticas diferentes: [...] la literaria y la popular. La primera, que la escriba Lo Rat Penat, o quien tenga autoridad para ello (si no se quiere adoptar la catalana literaria, que sería tal vez lo más prudente), y la segunda, que hoy damos al público [...]” (Citat a SANCHIS GUARNER 1983: 47). Zu den radikalsten Vertretern einer antikultistichen valencianischen Ortographie gehörte Josep Mª Bayarri, der in zahlreichen Publikationen eine phonetische Transkription seines ''apitxat''-Subdialektes zur allgemeinen Literatursprache erheben wollte: “Ara nosatros, avem netexat, fiqsat i depurat de grafies apsurdes la esqritura de la nostra llengua, fasilitanla a tots per a qe tots els qe parlen l’idioma sapien llexirlo i qonseqüentment esqriurel” (Citat a SANCHIS GUARNER 1983: 187). Keiner dieser Normvorschläge konnte sich jedoch durchsetzen, wenn das Bedürfnis nach einer allgemein verbindlichen Norm auch immer größer wurde. In dem Maße, in dem das Normierungswerk des Institut d’Estudis Catalans voranschritt (''Normes ortogràfiques'' 1913, ''Gramàtica catalana'', 1918 und ''Diccionari general de la llengua catalana'' 1932), begann sich daher die Fabrasche Norm in ihren Grundzügen auch im Land València durchzusetzen. De facto endete die Ortographiediskussion in València mit der Annahme der sogennanten [[(Wikipedia:)Normes de Castelló]] 1932, die von Repräsentanten nahezu aller maßgeblicher Kreise und Institutionen unterzeichnet wurden [[#de01|#]] [[#de01back]]. Diese Einigung bedeutete eine nur leicht modifizierte Übernahme und Akzeptanz der Norm Pompeu Fabras, was dadürch möglich wurde, daß Fabra für seine Normierung ohnehin stets die Gesamtheit des katalanischen Sprachgebietes im Auge gehabt hatte und nicht, wie die meisten anderen, einfach die phonetische Umschrift seines eigenes Dialekts zur Norm erklärte. Die historische Bedeutung dieses Kompromisses war den Unterzeichnern durchaus klar und spiegelt sich in der Feierlichkeit der Formulierung wieder: “[...] Eixa és la nostra gran satisfacció. Els escriptors i investigadors del País Valencià, les corporacions i publicacions més preparades de la nostra terra, amb un patriotisme que mai s’enaltirà prou, han arribat a l’acord transaccional que suposa el sistema que ací s’explana. Van sense dir que no hi ha cap vençut, puix les autoritats filològiques que sotafirmen mantenen els seus punts de vista científics, penyora viva de nous progressos [...]” (de les ''Normes de Castelló''. Citat a PÉREZ MORAGÓN 1982 (a). 135-6). Die allgemeine Annahme der ''Normes de Castelló'' wurde vor allem auch durch ihre diplomatische Abfassung möglich: Zum einen beschränkten sie sich auf eine Kodifizierung der Rechtschreibung, nicht aber des Lexikons und der Morphologie; zum anderen wurde durchgehend die Benennung der zu normierenden Sprache durch Formeln wie “la llengua vernàcula”, “el parlar del País Valencià”, “la llengua pròpia” oder “la nostra llengua” ersetzt, um sowohl Pankatalanisten als auch valencianischen Sezessionisten die Unterschrift zu ermöglichen. Tatsächlich war natürlich auch den Verfechtern der Eigensprachlichkeit des Valencianischen klar, daß ihre Unterschrift unter die ''Normes de Castelló'' eine Übernahme der Norm des Katalanischen bedeutete. Selbstverständlich gab es in València (ebenso wie in Katalonien selbst und auf den Inseln) auch Stimmen, die sich gegen diese Norm wandten; doch unter denjenigen, die als Wissenschaftler, Schriftsteller, Journalisten, etc. tatsächlich Katalanisch schrieben, fand sie nahezu uneingeschränkte Akzeptanz. Heute, siebzig Jahre nach Verabschiedung der ''Normes de Castelló'', bilden diese die Grundlage des gesamten katalanischsprachigen Geisteslebens der ''Comunitat Valenciana'' [[#de02|#]] [[#de02back]]; die Schulen und Universitäten, sämtliche Organe der Generalitat Valenciana sowie alle bedeutenden Schriftsteller (Vicent Andrés Estellés, Joan Fuster, Joan F. Mira, Enric Valor, Josep Piera, u.a.m.) benutzen heute die nur geringfügig den valencianischen Gegebenheiten angepaßte katalanische Schriftsprache [[#de03|#]] [[#de03back]]. Trotz dieses offensichtlichen Erfolges erhebt sich jedoch in València immer wieder die Forderung, dem vorgeblichen ''imperialismo catalán'' Einhalt zu gebieten. Die Sezessionisten bestehen auf der völligen Eigenständigkeit der ''llengua valenciana'' und sehen in der allenthalben verwendeten und in València seit siebzig Jahren fest etablierten Standardsprache ein aufoktroyiertes System einer “fremden” Sprache (des Katalanischen). Bis vor kurzem war diese Debatte eher ein Thema für Heimatvereine und philologische Außenseiter, denn einerseits war in der Praxis die Akzeptanz der ''Normes de Castelló'' überwältigend (die ja, zumindest implizit, von der sprachlichen Einheit der Katalanischen Länder ausgehen), zum anderen bestand in der internationalen Romanistik und Linguistik Übereinstimmung darüber, daß das “Valencianische” dem Dialektkontinuum jener westromanischen Sprache zuzurechnen ist, die sich historisch vom heute südfranzösischen Salses bis zum valencianischen Guardamar erstreckt und in der Wissenschaft einheitlich “Katalanisch” genannt wird [[#de04|#]] [[#de04back]]. Namhafte Wissenschaftler haben sich wiederholt gegen die sezessionistische Position ausgesprochen und ihr jegliche wissenschaftliche Fundierung abgesprochen [[#de05|#]] [[#de5back]]. Lange Zeit hatten in València die heute eher antikatalanistisch eingestellten Kreise um die Organisation ''Lo Rat-Penat'' und im Umkreis der ''Jocs Florals'' ohne größere Konfrontationen neben den katalanistisch ausgerichteten Organisationen existiert, ja teilweise sogar mit ihnen zusammengearbeitet. Erst mit der Agonie des Franco-Regimes und dem Beginn der Demokratie endete diese “friedliche Koexistenz”, und es begann ab 1974, also noch zu Francos Zeiten, eine antikatalanistische Kampaigne, die bis in unsere Tage fortdauert. In diesem Zusammenhang muß auch die Gründung der ''Academia de Cultura Valenciana'' [[#de06|#]] [[#de06back]] gesehen werden. Sie ging am 31. Januar 1978 durch Änderung der Satzung und des Namens aus dem 1915 gegründeten, ehemaligen ''Centre de Cultura Valenciana'' hervor, einer weitestgehend kastilianisierten Organisation, die nie großes Interesse an sprachlichen Fragen gezeigt hatte, wenn sie auch 1932 zu den Unterzeichnern der ''Normes de Castelló'' gehört hatte (“[...] fins i tot [havia] defensat públicament la unitat del català” SEBASTIÀ 1991 (a): 10).7 Obwohl durch die Satzungsänderung eine völlig neue Institution geschaffen wurde, macht sich die Academia dennoch stets die Tradition ihrer Vorgängerorganisation zueigen und feierte daher konsequenterweise 1990, zwölf Jahre nach ihrer Gründung, den 75. Jahrestag ihres Bestehens. Die ''Secció de Llengua i Literatura'' dieser Institution begann ihre Tätigkeit mit der Ausarbeitung einer neuen valencianischen Normative, die im wesentlichen auf den Vorschlägen basiert, die der eng mit der Presse des ''Movimiento'' assoziierte Miquel Adlert in seinem Buch ''En defensa de la llengua valenciana: perqué i com s’ha d’escriure la que es parla'' 1977 veröffentlicht hatte. Der Versuch, diese Rechtschreibreform im Rahmen des präautonomen Prozesses zu offizialisieren, scheiterte. Nach diesem Mißerfolg riefen die Vertreter der sezessionistischen Normative am [[#de07|#]] [[#de07back]]. März 1981 ihre Anhänger im Kloster Monestir del Puig zusammen (daher spricht man auch von den ''Normes del Puig'') und sammelten dort dem Wortlaut ihres Manifestes zufolge “[...] firmas de un millar de intelectuales y representantes de entidades culturales del Reino de Valencia a la Academia de Cultura Valenciana, en apoyo de las normas ortográficas establecidas para la lengua valenciana, por la sección de lengua y literatura de dicha Academia” [[#de08|#]] [[#de08back]] (citat segons PÉREZ MORAGÓN 1982 (b): 35)”. Tatsächlich mißlang nicht nur der Versuch, die ''Normes del Puig'' zu institutionalisieren; denn auch der noch wichtigere Aspekt der praktischen Annahme durch die Benutzer der Sprache wurde zu einem Fiasko, selbst innerhalb der eigenen Organisation: “Però dins l’Acadèmia aquestes normes tampoc són acceptades amb unanimitat. Per la gran majoria dels membres, no deixen de ser una anècdota ja que mai empren el valencià i escriuen sempre en espanyol. Totes les publicacions i comunicats, a excepció dels de la secció filològica, són també redactats en espanyol. (SEBASTIÀ 1991 (a): 11). Politische Ereignisse der letzten Zeit verleihen nun dieser sowohl wissenschaftlich als auch politisch eigentlich bereits ausdiskutierten Debatte plötzlich wieder eine neue Aktualität und eine bis dahin unbekannte Dimension. Bei den Kommunalwahlen am 26. Mai 1991 veränderten sich die Verhältnisse im Stadtparlament der Stadt València, in dem bisher die sozialistische PSOE die Mehrheit gehabt hatte. Die Wahl brachte die rechtskonservative PP an die Macht, allerdings in Koalition mit der rechtsregionalistischen ''Unió Valenciana'' mit ihrem Vorsitzenden Vicent González Lizondo. Dieser war nicht nur durch seinen Populismus aufgefallen, sondern besonders auch durch seinen militanten Antikatalanismus. Durch diese Wahl hat sich nun mal die Situation ergeben, daß Vertreter der ansonsten eher sektiererischen sezessionistischen Position über die reale politische Macht verfügen, ihrem Antikatalanismus auch administrativ Geltung zu verschaffen, und sei es momentan auch nun in der Stadt València selbst [[#de09|#]] [[#de09back]]. Die schlimmen Erwartungen haben sich nach der Wahl bestätigt; die Abgeordnete María Dolores García Broch (UV) hat bereits mehrfach geäußert, sie wolle in ihrem Einflußbereich sämtliche Texte in normativer Ortographie durch solche in der sezessionistischen Graphie der obskuren ''Academia de Cultura Valenciana'' ersetzen lassen: “La setmana passada, María Dolores García Broch, regidora per Unió Valenciana a l’Ajuntament de València i responsable de l’àrea d’educació, anunciava que donaria ordres per a canviar els rètols escrits en Valencià als museus de la ciutat i que també es canviarien les normes en què la seua regidoria redactava les notificacions a les escoles. Segons la regidora, era senzillament “corregir els textos al veritable valencià”. Les normes que formen aquest “veritable valencià” no són altres que les de l’Acadèmia de Cultura Valenciana. [...] L’Acadèmia té des d’aquest moment un suport com a guia en matèria lingüística que mai abans havia tingut. [...] Ara és l’Ajuntament del Cap i Casal, o almenys una part [...] qui l’eleva a la categoria d’autoritat. La secessió del català s’institucionalitza”. (SEBASTIÀ 1991 (a): 10). Einer der neuesten Diskussionsbeiträge der Sezessionisten ist die ''Gramatica de la llengua valenciana'' des Grundschulers Antoni Fontelles und der beiden Lizenziaten in Hispanischer Philologie Laura García und Joaquim Lanuza, alle drei Mitarbeiter der ''Secció de Llengua i Literatura'' der Academia, aus dem Jahre 1987 [[#de10|#]] [[#de10back]]. Das Buch hätte unter normalen Umständen in Fachkreisen sicher nur geringe Beachtung gefunden, gewinnt aber unter den veränderten äußeren Umständen eine unerwartete Aktualität. Es ist innerhalb der Ortographiedebatte nicht irgendein Beitrag unter vielen, sondern der letzte und vielleicht ambitionierteste Versuch, die Sprache Valèncias als unabhängig vom Katalanischen zu präsentieren und der sezessionistischen Position wissenschaftliche Dignität zu verleihen. Das Buch präsentiert sich durch seinen Titel, in seinem Inhaltsverzeichnis und in der verwendten Terminologie als philologische Fachpublikation und nicht als populärwissenschaftliches Werk; insofern ist es überraschend, in welchen Mengen es in der ''Comunitat Valenciana'' in den letzten Monaten verkauft oder doch zumindest angeboten worden ist [[#de11|#]] [[#de11back]] und man kann sich des Eindrucks nicht erwehren, daß einflußreiche Kreise seine Verbreitung energisch fördern. Bücher mit dem Titel “Grammatik” können viele verschiedene Zielsetzungen haben. Das Wort (Preambul) von Xavier Casp erläutert, welche davon die Autoren (nicht) verfolgt haben wollen: “Lo que no hi ha dubte es que no es tradicional, ni comparada, ni historica, ni -per descontat- normativa o preceptiva, perque aço ultim no es atribut d’autors personals; [...]” (FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987: 10). Der Vorschlag (und die argumentative Verteidigung) einer Normative ist allerdings durchaus die Angelegenheit einzelner Autoren und bereits ein flüchtiger Blick ins Inhaltsverzeichnis zeigt, daß sich ein beträchtlicher Teil des Buches mit orthographischen und damit mit präskriptiven Themen befaßt. Tatsächlich ist allen Beteurungen des ''Preambul'' zum Trotz die ortographische und morphologische Normierung der llengua valenciana das vornehmliche Anliegen dieser Publikation, hinter welchem alles andere zurücktritt. Ehrlicherweise müßte der Titel des Buches also eher ''Les Normes de l’Academia Valenciana'' lauten. Entgegen dem ersten Eindruck richtet sich das Buch nicht an ein akademisches Publikum, sondern an ein interessiertes allgemeines Lesepublikum ohne irgendwelche spezifischen sprachwissenschaftlichen Vorkenntnisse. Diesem Laienpublikum vermittelt es, ohne auch nur den geringsten Ansatz einer Argumentation aufzuweisen, in ostentativ wissenschaftlicher Terminologie eine in Fachkreisen völlig unbedeutende Mindermeinung so, als handele es sich um unstrittige « wissenschaftliche Erkenntnisse » [[#de12|#]] [[#de12back]]. Das Katalanische, von dem in dem ganzen Buch ohnehin nur zwei oder drei Male die Rede ist, wird wie selbstverständlich als Fremdsprache dargestellt. Die Autoren sehen offenbar überhaupt keine Veranlassung, Argumente für die Notwendigkeit einer Ortographiereform beizubringen. Angesichts der neuen Aktualität soll im folgenden die sezessionistische Position in ihrer Argumentation und ihren Forderungen kritisch dargestellt werden. Es gibt eine Reihe stets wiederkehrender τοπόι in der sezessionistischen Argumentation, die das folgende Zitat von Laura García zusammenfäßt: “[...] se puede considerar la independencia de la lengua valenciana por las siguientes causas: ''culturales'' (como parte de la cultura valenciana y transmisora de ella, la denominación que le corresponde es la de lengua valenciana); ''literarias'' (los escritores del primer Siglo de Oro de las lenguas neolatinas escribían en valenciano y así denominaban a la lengua); ''históricas'' (el primitivo romance nació en Valencia y aquí se desarrolló dando paso a la formación de la lengua valenciana) y ''lingüísticas'' (las diferentes influencias que ha recibido la lengua valenciana le han proporcionado unas características propias y unas particularidades diferentes)” (Laura García Bru in: ''Levante'' vom 1. Oktober 1980. Zitiert nach: PÉREZ MORAGÓN 1982 (b): 38-9). Das erste Argument, also die “causas culturales”, ist eigentlich kein Argument, sondern eine einfache Wortdefinition, die mit dem wissenschaftlichen Sprachgebrauch jedenfalls nicht übereinstimmt. Das Verhältnis der “llengua valenciana” zum Katalanischen wird nie thematisiert, sondern stets als unproblematisch dargestellt –nach Ansicht der Sezessionisten handele es sich um zwei völlig verschiedene Sprachen. Dem Argument liegt der folgende (und offensichtlich fehlerhafte) Syllogismus zugrunde : #Prämisse : ''Wer Katalanisch spricht, ist Katalane''. (''=Nur Katalanen sprechen Katalanisch''). #Prämisse : A ist kein Katalane (sondern Valencianer). #Conclusio : A spricht kein Katalanisch. Der Hinweis darauf, daß ja die Kubaner auch kein Kastilier oder die Australier keine Engländer seien, hat die Sezessionisten bisher noch zu keiner Modifikation ihrer Position veranlaßt. Die objektiven Unterschiede zwischen dem gesprochenen Katalanischen Valèncias und dem des Principats sind minimal, insbesondere, wenn man nicht das ''xava''-kontaminierte Barceloninische der TV3-Sprecher und das kastilianisierte ''apitxat'' der Stadt València als Vergleichspunkte nimmt, sondern beispielsweise einen Sprecher des ''català occidental'' aus Lleida und einen aus Dénia. Wollte man in der Bundesrepublik auf der Basis unvergleichbar größerer diatopischer Differenzen jeweils eigene Schriftsprachen einführen, ergäben sich allein im hochdeutschen Sprachraum zumindest die folgenden « Sprachen » : Rheinfränkisch, Moselfränkisch, Ripuarisch, Thüringisch, Obersächsisch, Südfränkisch, Ostfränkisch, Schwäbisch-Alemannisch und Bayrisch-Österreichisch. In der Umbruchphase vor 1932, als in València noch völlige ortographische und normative Anarchie herrschte, wäre eine normative Abspaltung einer valencianischen Schriftsprache von der modernen katalanischen Schriftsprache noch denkbar gewesen, wenn durch diese Zersplitterung auch der allgemeinen Kastilianisierung nur noch weiter Vorschub geleistet worden wäre. Abgeschnitten von der glanzvollen mittelalterlichen Schreibtradition war einerseits die Dialektalisierung im gesamten katalanischen Sprachgebiet weit vorangeschritten, andererseits eine Vertrautheit mit den jeweils anderen Dialekten praktisch nirgends gegeben. Das Valencianische wäre dann im Sinne von KLOSS 1967 zu einer vom Katalanischen unabhängigen Standardsprache ausgebaut worden, zu einem Sprachtyp, für den Kloss den Begriff « Ausbausprache » eingeführt hat. Angesichts der allgemein anerkannten Tatsache, daß der Begriff « Sprache » sowohl eine liguistische als auch eine soziokulturelle Komponente umfaßt, unterscheidet Kloss nämlich je nach Art ihrer Individualisierung zwei Arten von Sprachen : zum einen die Abstandsprachen, denen allein schon aufgrund des Grades ihrer objektiven Verschiedenheit von allen anderen Bewerbern der Status einer Sprache zugesprochen wird ; zum anderen die Ausbausprachen, die aufgrund ihrer materialen Merkmale durchaus als Variante einer anderen Sprache aufgefaßt werden könnten, deren Sprecher aber in einem bewußten Abgrenzungsprozeß eine eigenständige Hochsprache ausgebildet haben [[#de13|#]] [[#de13back]] (so wie beispielsweise das norwegische ''nynorsk'' in bewußter Abgrenzung von der dänischen Standardsprache entstanden ist). Als aber 1932 mit der Unterzeichnung der ''Normes de Castelló'' das normative Chaos beendet wurde, fiel damit eine eindeutige Entscheidung gegen die Option einer eigenständigen « neuvalencianischen » Hochsprache und ''für'' die Option einer polyzentrischen pankatalanischen Standardsprache, die heute bereits fest etabliert ist. Als zweites Argument für die Unabhängigkeit des Valencianischen führt García die “causas [...] ''literarias''” an. Wie bereits weiter oben erwähnt, implizierte der Ausdruck “llengua valenciana” jedoch für die klassischen Autoren keinesfalls, daß sie nicht dieselbe Sprache verwandten, die man auch in Barcelona oder Ciutat de Mallorca sprach und schrieb (siehe dazu : SANCHIS GUARNER 1983 : 21-47). Selbst Carles Salvador, der vielleicht wichtigste Verbreiter der Standardkatalanischen Schriftsprache im ''País Valencià'', gab seiner in unzähligen Auflagen verbreiteten Grammatik den Titel ''Gramàtica Valenciana'', ohne damit die Einheit des Katalanischen in Frage stellen zu wollen. Außerdem beinhaltet das Argument eine implizite Vermischung der beiden getrennt zu betrachtenden Phänomene, einmal der Bezeichnung und zum anderen der Identität der Sprache. Als drittes Argument führt García “causas [...] ''históricas''” an, und zwar mit dem Hinweis : “[...] el primitivo romance nació en Valencia y aquí se desarrolló dando paso a la formación de la lengua valenciana” [[#de14|#]] [[#de14back]]. García spielt damit auf die Hypothese an, die katalanischen Eroberer Valèncias hätten dort eine autochtone mozarabische Bevölkerung vorgefunden, die sich ihre romanische Sprache erhalten hätte. Das Valencianische wäre dann nicht durch die Katalanen nach València gelangt, sondern hätte sich selbständig aus dem Mozarabischen entwickelt (quod esset demonstrandum...). Sprachwissenschaftler und Historiker diskutieren heute zwar noch, ob das valencianische Mozarabische sich zum Zeitpunkt der katalanischen Eroberung noch in Spuren und vereinzelten Rückzugsgebieten erhalten hatte, oder ob es bereits gänzlich verschwunden war. Ein so massives Überleben des Mozarabischen, wie es die obengennante Hypothese voraussetzt, wird heute generell verneint: [[#de15|#]] [[#de15back]] “Was a community of Romance-speaking Mozarabs on hand to welcome King Jaume and his invaders? The thesis is popular but untenable. A negligible scattering of Mozarabs, especially among the lower classes, may have survived the persecutions and mass emigrations under the Almohads, to influence the crusaders’ Catalan into a Valencian form. The abundant crusade sources are thunderously silent on any such survivors, nor did they ever serve as intermediaries during or after the crusade”. (Robert I. Burns; zitiert nach: FERRANDO 1989: 118). Die anderslautenden Theorien von A. Ubieto und anderen valencianischen Historikern bezeichnet Antoni Ferrando als “[...] caracteritzades per una manipulació interessada dels fets històrics i per una metodologia poc rigorosa al servei d’una ideologia espanyolista i, en definitiva, antivalenciana”. (FERRANDO 1989: 123-4). Das vierte und letzte Argument Garcías führt schließlich “causas [...] ''lingüísticas''” an und verweist darauf, daß “[...] las diferentes influencias que ha recibido la lengua valenciana le han proporcionado unas características propias y unas particularidades diferentes” [[#de16|#]] [[#de16back]]. Das ist in seiner geringen Präzision zwar richtig, läßt aber durchaus die Möglichkeit offen, daß das Valencianische eben eine Variante des Katalanischen mit “unas características propias y unas peculiaridades diferentes” ist. Neben diesen vier Argumenten Garcías tauchen jedoch auch noch einige weitere Argumente immer wieder auf. Der Hauptkritikpunkt der Sezessionisten an der standardkatalanischen Schriftsprache wird typischerweise so formuliert: “Les normes [de Castelló; H.-I. R.] eren una simple copia (en alguns aspectes molt roïna) de les fetes per Pompeu Fabra per a la llengua catalana anteriorment. [...] en estes bases hi ha notables insuficiencies: a) de redaccio de les normes, b) d’explicacio i documentacio, c) de fonamentacio llingüistica, d) d’absencia de grafies i, en poques paraules –la mes important-, e) falta d’adequacio a la realitat actual de la llengua valenciana [...] (FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987: 19). Der Hauptvorwurf besteht also darin, daß sich die (standardkatalanische) Schriftsprache in manchen Aspekten von der gesprochenen Umgangsprache entfernt. Diesem Vorwurf liegt eine vorwissenschaftliche Vorstellung von der Funktion einer Standardsprache zugrunde, die vergißt, daß normierte Standardsprachen ''konventionelle'' Systeme sind, die eine ganz konkrete Funktion zu erfüllen haben, nämlich die Schaffung einer diatopisch unmarkierten H-Varietät, wie wir sie in allen europäischen Kultursprachen vorfinden. Das impliziert in vielen Fällen, daß bei konkurrierenden Formen auf der Basis einer Konvention ''eine'' als normativ ausgewählt wird, während die anderen aus der H-Varietät ausgeschlossen werden (ohne dadurch notwendig ihre Legitimität als gesprochene regionale Formen zu verlieren). Ihre Hauptaufgabe der Überregionalität kann eine Standardsprache nur in dem Maße erfüllen, in dem sie solche Entscheidungen vornimmt. Natürlich läßt sich an Standardsprachen vieles kritisieren : Sie können leicht oder weniger leicht erlernbar sein, sie können einzelne Dialekte stärker benachteiligen als andere, sie können übermäßig etymologisierend oder übermäßig phonetisch sein –was man ihnen nicht sinnvollerweise vorwerfen kann ist, daß sie in Einzelaspekten von einer regionalen L-Varietät abweichen, denn gerade dies ist ja ihre Aufgabe. Wer also an den ''Normes de Castelló'' kritisiert, sie gäben das Valencianische falsch wieder, begeht eine ähnliche Absurdität wie jemand, der die Anwendbarkeit der Neuhochdeutschen Schriftsprache für Hessen auf der Basis leugnete, daß sie der aktuellen sprachlichen Realität des Hessischen nicht entspreche. Das Problem der Überregionalität (und sei es nur der innervalencianischen) wird von den Sezessionisten nicht thematisiert. Wiederholt findet sich dagegen die verblüffende Forderung, die Schriftsprache, wenn sie nur erst einmal von allem fremden « Ballast » gereignit sei, müsse gleichsam nach einmaligen Erklären der Grundprinzipien von jedem Valencianer fehlerfrei beherrschbar sein und dürfte keinen Lernaufwand bedeuten. Der Gedanke findet sich schon bei Josep Mª Bayarri (vgl. SANCHIS GUARNER 1983 : 187), der meinte, wenn man die Sprache lesen könne, könne man sie auch schreiben. Er taucht in anderer Form im ''Preambul der Gramatica de la llengua valenciana'' von FONTELLES/GARCÍA/LANUZA wieder auf, wo Casp von sich behauptet : “Yo –com qualsevol- ya parlava i escrivia abans de vore una gramatica” (FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987: 10). Hier wird deutlich, daß für Casp das Valencianische mit solcher Selbstverständlichkeit sekundär ist (gegenüber dem Kastilischen), daß er sich dessen schon überhaupt nicht mehr bewußt ist –denn Kastilisch dürfte er sicher nicht bereits vor seinem ersten Blick in ein Schulbuch bzw. in eine Grammatik geschrieben haben. Die Forderung nach müheloser Beherrschbarkeit der Schriftsprache setzt entweder in unrealistischer Weise eine völlige diatopische und diastratische Homogenität der Sprache voraus, oder sie geht von einem Begriff von Schriftsprache aus, der die Bedürfnisse einer modernen Kultur- und Verkehrsprache nicht berücksichtigt. Es ist heute allgemein anerkannt, daß “[...] historische Sprachen , sofern diese Träger einer fortgeschrittenen Kultur sind, geschichtet zu sein pflegen in einen ''langage transmis'' und einen ''langage appris''. [...] Die sprachlichen Ausbaudimensionen der Universalisierung und Komplektisierung [...] machen die hochsprachliche Varietät [...] zu einem Sprachsystem, welches gegenüber der Volkssprache einen unverhältnismäβig höheren Lernaufwand erfordert”. (PETRUCK 1991: 32-3). Die Sezessionisten verstehen dagegen ihre valencianische Ortographie als schlichte phonetische bzw. phonemische Transkription des Valencianischen [[#de17|#]] [[#de17back]]. An einem simplen Beispiel läßt sich veranschaulichen, daß eine extrem enge Anlehnung an die gesprochene Sprache nur auf den ersten Blick und nur für die Sprecher der zugrundegelegten und notwendigerweise sehr eng begrenzten Varietät eine Vereinfachung darstellt. Die ''Normes del Puig'' lehnen beispielsweise die Form < nosaltres > ab, mit der impliziten Argumentation, diese Form sei “Katalanisch” und existiere nicht in der ''Comunitat Valenciana''. Stattdessen verwenden sie die authentisch valencianische Form < nosatres >. Ein Blick ins DCVB unter dem Stichwort «NOSALTRES» relativiert diesen Anspruch allerdings. Tatsächlich kennt das Katalanische 35 verschiedene lokale Varianten des Wortes “nosaltres”, wobei die Form nozáltres [[#de18|#]] [[#de18back]] selbs nur in zwei Orten umgangssprachlich belegt ist, nämlich in Sort (Pallars Sobirà) und Pont de Suert (Alta Ribagorça) –d.h., auch im Principat selbst gibt die Fabrasche Ortographie nicht die majoritäre Lautgestalt wieder. Allein für das Gebiet des ''País Valencià'' nennt das DCVB sieben Varianten von “nosaltres”, nämlich: ''nozátres, nozátros, nátros, mozátros, mosátros, moátros, mátros''. Doch welche von diesen sieben ist nun die authentische valencianische Form? Die Entscheidung für < nosatres> erscheint aus diesem Blickwinkel relativ willkürlich; in jedem Falle aber müßten die Benutzer der restlichen sechs Varianten nicht nur zum Erlernen der Fabra-Norm, sondern auch für die ''Normes del Puig'' eine neue «schriftsprachliche» Form lernen, die nicht mit der übereinstimmt, die sie spontan verwenden würden. Auch für die ''Normes del Puig'' gilt also, etgegen ihrem Anspruch, daß sie in dem Maße, in dem sie den Lernanaufwand für die Sprecher eines Subdialektes senken, den Aufwand für die Sprecher aller anderen Varietäten erhöhen [[#de19|#]] [[#de19back]]. Aus liguistischer Sicht ist die unkritische Annahme eines klar vom Katalanischen getrennten und in sich homogenen Valencianischen, die ja in der Forderung nach einer valencianischen Normative zugrunde liegt, völlig unhaltbar. Tatsächlich bildet «das Valencianische» nicht einmal einen in sich geschlossenen Dialektkomplex (wie beispielsweise das Balearische). Nirgendwo finden sich markante Isoglossenbündel, die das Westkatalanische der ''Comunitat Valenciana'' vom Westkatalanischen des Principat trennten. Die vorgeblich unvalencianische Verbalendung /-o/ der ersten Person Singular Indikativ Präsens zieht sich beispielsweise noch weit ins Land València hinein: in Alcalà de Xivert, Peníscola, Vinaròs und vielen weiteren Orten sagt man /canto/ und nicht /cante/ (nach Veny 1983: 152). Dagegen kennt das Tortosinische wiederum so «typische valencianische» Formen wie /juí/ (judici), /vore/ (veure) oder /en/ (amb) (nach Veny 1983: 148). Der Begriff «Valencianisch» läßt sich demnach rein dialektologisch nicht fassen, sofern man ihn nicht außersprachlich als «Dialektkontinuum auf dem Territorium des ehemaligen Königsreichs València» definieren will. Anders als die Verfasser der ''Normes del Puig'' hat Pompeu Fabra bei seiner Ortographiereform nicht nur alle Varianten des Principats, sondern auch die Valèncias (und der Inseln) berücksichtigt. Wesentliche Elemente seiner Norm dienen dem alleinigen oder vordringlichen Zweck, die Kompatibilität seiner Graphie mit den katalanischen Varianten südlich des Ebre zu gewährleisten. Es seien hier nur zwei genannt: #Das im Ostkatalanischen stumme finale <-r> erscheint dennoch in der Ortographie, da es im überwiegenden Teil des Landes València [[#de20|#]] [[#de20back]] phonetisch realisiert wird [[#de21|#]] [[#de21back]]. #Da im Ostkatalanischen unbetontes < a > und < e > zu Schwa neutralisiert werden, spräche von dieser Seite nichts dagegen, die Pluralendung der Feminina <-as> zu schreiben, was außerdem die graphische Allomorphie reduzieren würde: <vaca/vacas; platja/platjas; aigua/aiguas>; nicht zuletzt aus Rücksicht auf das Valencianische (und auf das Westkatalanische generell), das unbetontes < a > und < e > streng unterscheidet, schreibt man jedoch <-es>: <vaca/vaques; platja/platges; aigua/aigües> [[#de22|#]] [[#de22back]]. Aus verschiedenen Indizien (nicht zuletzt daraus, daß sie selbst meist Kastilisch schreiben) läßt sich ablesen, daß den Sezessionisten an einer Normalisierung der “llengua valenciana” nichts gelegen ist; vielmehr geht es ihnen um die Bewahrung eines als «regional» empfundenen Kulturgutes um seiner selbst willen, während der überwiegende Teil des hochsprachlichen Aufgabenbereiches dem Kastilischen vorbehalten bleiben soll. Die “llengua valenciana” soll nicht wirklich als neue H-Varietät dem Kastilischen zur Seite gestellt werden oder es gar ersetzen. Aus dieser stark eingeschränkter Funktion, die der Sprache beigemessen wird, erklärt sich auch die Forderung, der Lernaufwand zur Aneignung der valencianischen Normative habe minimal zu sein –schließlich müssen die Valencianer mit dem Kastilischen (“l’atra llengua dels valencians”, FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987: 21) ja schon die Normative einer «vollwertigen» Hochsprache erlernen. Die geringe Funktionalität, die einer valencianischen H-Varietät zugesprochen wird, läßt demzufolge die Lernökonomie zu einem zentralen Punkt werden, während die Überregionalität, sofern sie überhaupt als Problem erkannt wird, dagegen nebensächlich wird. Ob gewollt oder ungewollt, trägt der sprachliche Sezessionismus so zu einer weiteren Schwächung des Katalanischen in València bei und leistet damit der fortschreitenden Kastilianisierung Vorschub. Eine klare disglossische Funktionsteilung zwischen den beiden Sprachen wird von den Sezessionisten also nicht nur akzeptiert, sondern geradezu angestrebt. Es deutet jedoch alles darauf hin, daß die Bereitschaft zur Erlernung einer elaborierten H-Varietät einer Regionalsprache exponential mit den Möglichkeiten bzw. der Notwendigkeit ansteigt, sie in möglichst vielen Lebensbereichen zu verwenden. Gerät diese gesellschaftliche Nützlichkeit unterhalb eines kritischen Punktes, ist der Standardisierungsversuch der Regionalsprache zum Scheitern verurteilt. Solange der «Zugang zu der gehobenen gesellschaftlichen Sphäre» vollständig auch über das Kastilische garantiert ist, “[...] greift der Ausbau der Regionalsprache registerfunktionell gleichsam ins Leere. Wird sie dennoch gesellschaftlich per Dekret gleichgestellt, so ist damit zu rechnen, daβ sich weite Teile der Bevölkerung, die philologisch wenig ambitioniert sind und die Vorstellung von Dezentralisierung eher ökonomisch-administrativ aufgefüllt sehen, dem Aufwand verweigern, eine weitere morphologisch normierte, syntaktisch hochkomplexe, lexikalisch hochgradig universelle Sprachnorm zu erwerben und ihre Standardisierung zu befolgen” ”(PETRUCK 1991: 36-7). Eine Sprache ohne standardisiete H-Varietät hat im Europa des 21. Jahrhunderts aber nur geringe Überlebenschancen. Die Sezesionisten berufen sich also in ihrer Argumentation (falls eine solche überhaupt stattfindet) auf Tatsachenbehauptungen, die allesamt, sofern sie wissenschaftlicher Überprüfung zugänglich sind, von der Fachwissenschaft verworfen worden sind ; im Ergebnis vertreten sie nicht eine Stärkung, sondern eine Schwächung und Kastilisierung der autochtonen Sprache Valèncias ; eine wesentliche Motivation dieser Bewegung entspringt einer augenscheinlich irrationalen Katalanophobie, die sich als Valencianophilie tarnt. Das ganze Phänomen ist vom rein philologischen Standpunkt aus kaum nachzuvollziehen und dürfte daher zunehmend nicht nur für die Soziolinguistik, sondern auch für die Soziologie und Politologie einen interessanten Forschungsgegenstand darstellen. Gerade die Beiträge von Ausländern könnten durch ihren größeren Abstand von der jeweiligen Tagesdiskussion sicher wichtige neue Einsichten liefern und wären daher höchst willkommen. Bis dahin sind alle Philologen aufgerufen, einer weiteren Instrumentalisierung der Wissenschaft für rein ideologische Zwecke Einhalt zu gebieten, indem sie den Wissenschaftsanspruch offensichtlich haltloser Hypothesen der Sezessionisten stets aufs neue anfechten. !!!!Bibliographie *BERNAT I BALDOVÍ, JOSEP: Els sainets de Vicenteta [reedició en facsímil de les edicions anònimes “El virgo de Visanteta” (1845) i Pascualo y Visanteta” (1861)], Sueca: Curial, 1977 (Lletra Menuda; 12). *BOCHMANN, KLAUS: ''Regional- und Nationalitätensprachen in Frankreich, Italien und Spanien'', Leipzig: Verlag Enzyklopädie, 1989. *BORRÀS, JOAN RAMON: ''Les normes de l’Acadèmia: anàlisi d’una aberració'', València: Eliseu Climent, 1982. *FERRANDO, ANTONI: “Les interrelacions lingüístiques en la València doscentista: comentaris a les aportacions de Robert I. Burns”. A ''Zeitschrift für Katalanistik 2'' (1989). Pp. 115-29. *FONTELLES, ANTONI/GARCÍA, LAURA/LANUZA, JOAQUIM: ''Gramatica'' [sic!] ''de la llengua valenciana'', València: Del Cenia al Segura, 1987. *GRIERA, ANTONI: ''Atlas Lingüístic de Catalunya'', Barcelona: Institut d’Estudis Catalans, 1923-64. *KLOSS, HEINZ: “”Abstand-languages” and “ausbau-languages””. En ''Anthropological Linguistics 9/7'' (Octubre 1967), pp. 29-41. *KREMNITZ, GEORG: ''Versuche zur Kodifizierung der Okzitanischen seit dem 19. Jahrhundert und ihre Annahme durch die Sprecher'', Tübingen: Gunter Narr, 1974. *MEISENBURG, TRUDEL: “Zur Geschichte der katalanischen Ortographie”. A ''Zeitschrift für Katalanistik 4'' (1991), 48-67. *PEÑARROJA TORREJÓN, LEOPOLDO: ''El mozárabe de Valencia'': Madrid: Gredos, 1990. *PÉREZ MORAGÓN, FRANCESC: ''Les Normes de Castelló'', València: Eliseu Climent, 1982 (a). *PÉREZ MORAGÓN, FRANCESC: ''L’Acadèmia de Cultura Valenciana: història d’una aberració'', València: Eliseu Climent, 1982 (b). *PETRUCK, CHRISTOPH: “Überlegungen zum Problem der Minderheiten- bzw. Regionalsprachen aus der Sicht der Registerforschung”. A ''Zeitschrift für Katalanistik 4'' (1991), 28-47. *PITARCH, VICENT/PALOMERO, JOSEP/PASCUAL, VICENT: ''Penyagolosa 1: Llengua i cultura del País Valencià'', València: Eliseu Climent, 1981. *RAFANELL VALL-LLOSERA, AUGUST: ''El llemosinisme. Un estudi de les idees sobre la variació lingüística en la història de la llengua catalana'', Publicacions de la Universitat Autònoma de Barcelona, Tesi Doctoral (microfitxa), Bellaterra: UAB, 1991. *SALVADOR, CARLES: ''Gramàtica valenciana'', edició commemorativa del cinquentenari de les Normes de Castelló, València: Conselleria de Cultura, Educació i Ciència de la Generalitat Valenciana, 1982. *SALVADOR, GREGORIO: ''Lengua Española y Lenguas de España'', Barcelona: Ariel, 1987. *SANCHIS GUARNER, MANUEL: ''La llengua dels valencians'', València: Eliseu Climent, 1983. *SEBASTIÀ, J.: “El rei contra el català?”. A ''El Temps'' 384 (28 d’octubre 1991 [a]). Pp. 10-2. *SEBASTIÀ, J. “D’acadèmies, diccionaris i definicions”. A El Temps 385 (4 novembre 1991 [b]). Pp. 10-1. VENY, J. ''Els parlars catalans'', Palma de Mallorca: Moll, 1983. %warning% 1993 © Hans-Ingo Radatz. Dieses Material kann nicht benutzt, kopiert oder vertrieben werden. Für diese Wiedergabe hat der Verfasser dieses Artikels die notwendige Erlaubnis gegeben. ---- >>peu<< # [[#de01back|'''^''']] [[#de01]] Übrigens auch von einigen, die später flammende Gegner der von ihnen selbst unterschriebene Normen wurden. # [[#de02back|'''^''']] [[#de02]] Die Normes de Castelló waren insofern ein Schlüsselereignis, als sie die erneute Anbindung der valencianischen Schriftsprache an diejenige des restlichen katalanischen Sprachgebietes festlegte. Der Einfachheit halber bezeichne ich im folgenden die nicht-sezessionistische Norm als “Normes de Castelló”. Dabei sollte jedoch nicht vergessen werden, daß die eigentliche Ausgestaltung dieser Norm (Morphologie, Morphosyntax, Lexikon, etc.) erst später durch die Grammatiken von Manuel Sanchis Guarner, Carles Salvador und anderen geschah (vgl. z. B. SALVADOR 1982). # [[#de03back|'''^''']] [[#de03]] Zu den wenigen generell akzeptierten valencianischen Varianten gehören: die 1. Person Präsens Indikativ auf (''jo cante'') bzw. konsonantischen Ausgang (''jo afegesc''); die Subjunktive auf <-a> bzw. <-e> (''tinga, afegesca, cante''); die Subjunktive des Imperfekts auf <-ara> oder <-era> (''cantara, haguera''); die Schreibung ''< meua, teua, seua>'' (anstatt ''meva, teva, seva'') sowie eine Anzahl lexikalischer Elemente wie: ''hui'' (''=avui''), ''eixir'' (''=sortir'') oder –wie im Mallorquinischen- ''per favor'' (''=sisplau''). # [[#de04back|'''^''']] [[#de04]] Selbst für einen so überzeugten Verfechter eines spanischsprachigen Spaniens wie Gregorio Salvador gibt es in dieser Hinsicht keinen Zweifel: “Sabemos que [el texto constitucional] se publicó en gallego, vasco, catalán y valenciano, relación que llena de perplejidad a cualquier romanista medianamente enterado, pues las dos últimas no son sino dos modalidades de la misma lengua y en un texto legislativo cabe poca variación dialectal. Pero es que la perplejidad se convierte en asombro si se decide uno a consultar el BOE del 29 de diciembre de 1978, donde se publicaron tales textos, porque resulta que el texto valenciano repite el catalán punto por punto, palabra por palabra, sin faltar coma ni variar letra” (SALVADOR 1987: 93). # [[#de05back|'''^''']] [[#de05]] Zwar soll das argumentum ex auctoritate hier nicht überstrapaziert werden, doch mag das folgende Dokument stellvertretend für zahlreiche andere illustrieren, daß die internationale Romanistik in der Frage des Valencianischen eindeutig Stellung bezogen hat. Im Rahmen des XVI. Internationalen Romanistenkongresses, der im April 1980 in Ciutat de Mallorca abgehalten wurde, verfaßten die Teilnehmer ein Manifest, in dem es unter anderem heißt: “Els romanistes sotasignants [...] s’oposen [...] als intents de secessió idiomàtica que propugnen al País Valencià certs grups de pressió, per raons desproveïdes de base científica. El català, com qualsevol llengua, té una estructura definida i els romanistes del XVI Congrés consideren rebutjables aquests intents de fragmentació lingüística”. Unter den Unterzeichnern waren u.a.: Albert Henry, Giuseppe Tavani, Alberto Limentani, Iorgu Iordan, Xavier Ravier, Takeshi Shimmura, Veikko Väänänen, Felix Lecoy, Adriano de Gama Kury, Max W. Wheeler, Luis F. Lindley Cintra, Joseph Cremona, Herbert Peter, Alberto Várvaro, Giuseppe Grilli, Helmut Lüdtke, Marius Wandruszka, Koji Pakenchi, Brigitte Schlieben-Lange, Eugenio Coseriu, Max Pfister, Manuel de Paiva Boleo, Maria Grossmann, Michael Metzeltin, Giulano Gasca Queirazza, Sophia Kantor, Pietro Palumbo, Madeleine Tyssens, Gaston Dulong, Cesare Segre, Peire Bec, Georges Straka, Udo L. Figge, Aurelio M. Roncaglia, Gerold Hilty, Kristin Müller, Georg Kremnitz, Artur Greive, Kurt Baldinger i Antonio Geraldo de Cunha (PITARCH/PALOMERO/PASCUAL 1981: 247-8). # [[#de06back|'''^''']] [[#de06]] Um nicht ständig «[sic!]» schreiben zu müssen, sei hier darauf hingewiesen, daß alle Titel, Namen und Zitate in der Originalortographie angegeben sind. # [[#de07back|'''^''']] [[#de07]] Zur Geschichte der ''Academia'' und zu ihrer zweifelhaften Legitimation siehe PÉREZ MORAGÓN 1982 (b) sowie SEBASTIÀ 1991: 10-13 (zur Entwicklung nach 1982). # [[#de08back|'''^''']] [[#de08]] Die Tatsache, daß selbst dieses Manifest auf Kastilisch verfaßt ist, gibt Klaus Bochmann recht, wenn er bemerkt: “Auch heute betonen in Valencia diejenigen Kreise die singuläre Stellung des Valencianischen und bezichtigen Barcelona des Imperialismus, die am engsten mit dem früheren Regime verbunden waren und die bezeichnenderweise in ihren Veröffentlichungen Kastilisch gebrauchen” (BOCHMANN 1989: 181) # [[#de09back|'''^''']] [[#de09]] “L’arribada del Partit Popular i Unió Valenciana a l’alcaldia de València han donat un suport institucional a les teories secessionistes i la regidora d’educació Dolores García Broch protagonitzava [...] un nou acte de la seua representació particular. Indignada per la presència d’uns llibres realitzats sota la responsabilitat de l’anterior alcaldia socialista i escrits en català, en manava el segrest. Però, com “no val la pena tirar-los perquè ja s’han gastat uns diners imprimint-los” la regidora va tenir la genial idea de disposar que foren “regalats al president Pujol””. (SEBASTIÀ 1991 (b): 11). # [[#de10back|'''^''']] [[#de10]] Es handelt sich um eines der wenigen Bücher, in denen die ''Normes del Puig'' tatsächlich Anwendung gefunden haben. # [[#de11back|'''^''']] [[#de11]] Im Kaufhaus El Corte Inglés in València bemerkte der Autor nicht nur unter “Regionales” einen Stapel von etwa 15 Exemplaren, sondern noch einen ähnlichen Stapel bei den Bildbänden –ungewöhnliche Mengen für eine wissenschaftliche Publikation. # [[#de12back|'''^''']] [[#de12]] Siehe auch meine Rezension zu FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987, die in Kürze in der ''Revista de Filología Románica'' erscheinen wird. # [[#de13back|'''^''']] [[#de13]] “We are dealing with dialects whose speakers would certainly be reported by linguists as constituting a single linguistic community if they were at a preliterary stage. They have, however, created two literary standards which are based on different dialects and therefore characterized by all-pervading differences which, while not necessarily excluding mutual intelligebility, yet make it impossible to treat them as one unit. Striking examples are the relations existing between Czech and Slovak, Danish and Swedish, Bulgarian and Macedonian” (KLOSS 1967: 31). # [[#de14back|'''^''']] [[#de14]] Laura García Bru, in: ''Levante'', 1 Oktober 1980; zitiert nach PÉREZ MORAGÓN 1982 (b): 38-9. # [[#de15back|'''^''']] [[#de15]] Vgl. auch SANCHIS GUARNER 1983: 118-134. # [[#de16back|'''^''']] [[#de16]] Laura García Bru, in: ''Levante'', 1. Oktober 1980; zitiert nach PÉREZ MORAGÓN 1982(b): 39. # [[#de17back|'''^''']] [[#de17]] So etwa bei Bayarri: “La sqritura del valensiá –i totes- respons al parlar xeneral i qonstant. Les lletres an de ser representacsió dels sons esensials; perqe no es sientífiq, ni tan sols de sentit qomú esqriure lletres qe no tenen só en la paraula [...]” (citat a SANCHIS GUARNER 1983: 186). # [[#de18back|'''^''']] [[#de18]] ALCOVER, Antoni Mª/MOLL, Francesc de Borja: ''Diccionari Català-Valencià-Balear'', Tom VII: NOSALTRES (S. 787-8). Aus technischen Gründen gebe ich die Transkription etwas vereinfacht wieder. # [[#de19back|'''^''']] [[#de19]] Vgl. dazu die Diskussion in KREMNITZ 1974: 54-64. # [[#de20back|'''^''']] [[#de20]] Und nur dort, wie die Karte «CANTAR» im ''Atlas Lingüístic de Catalunya'' (GRIERA 1923-1964) zeigt. # [[#de21back|'''^''']] [[#de21]] Es gab durchaus andere Tendenzen –Joan Maragall schrieb beispielsweise «dâ», «fê» oder «Senyó» anstelle von «dar», «fer» und «Senyor». # [[#de22back|'''^''']] [[#de22]] Vgl. MEISENBURG 1991: 62-63. >><< Added lines 1-177:
%rfloat% (:selectlang:) %trail% <<|[[Índex]]|>> (:if userlang ca:) (:title “Català" o "valencià"?: Al voltant del secessionisme lingüístic al País Valencià:) !“Català" o "valencià"?: Al voltant del secessionisme lingüístic al País Valencià !!!!(ZfK, 6. 1993. 97-120) !!!Hans-Ingo Radatz (Universitat Catòlica d’Eichstätt-Ingolstadt) (Traduït de l’alemany original) La manca d’unanimitat quant a l’adequada denominació del català al País Valencià té una llarga tradició. L’abundància originària de denominacions (''romanç pla, llemosí, catalanesc,'' etc.) s’ha reduït a dues alternatives al llarg dels anys: català o valencià, les quals fins avui han romàs d’ús corrent. No obstant, en aquest context s’han de diferenciar dos fenòmens, que apareixen sovint combinats però que no necessàriament van lligats. D’una banda l’ús de diferents denominacions per al català de València. De l’altra, el postulat segons el qual el valencià és una llengua independent i pròpia. La utilització de la denominació ''valencià'' no implica en qualsevol cas aquesta posició secessionista, al llarg de la història: “Ja ha estat dit que els escriptors valencians que en els segles XV i XVI donaven normalment el nom de “valenciana” a la seua llengua vernacla, no pretenien negar la unitat idiomàtica de València amb Catalunya i Mallorca [...] (SANCHIS GUARNER 1983: 39). Ja al segle XVIII, mentre l’anomenada ''decadència'', un dels primers que formulà la hipòtesi d’una llengua valenciana pròpia fou Marc Antoni Orellana, tot i que no tingué cap influència pràctica, donat que els autors d’aquesta època en qualsevol cas, escrivien quasi exclusivament en castellà, mentre que el valencià era la llengua col.loquial sense importància, en cas de la qual cosa optaven per ell. Amb el començament de la Renaixença es formaren a València dos grups amb diferents orientacions cap a la llengua: “D’una banda hi havia el grup moderat, restaurador i cultista, de Llorente, Querol, Labaila [...], intel.lectuals “felibres” d’escassa influència en la burgesia valenciana, la castellanització de la qual a penes no combatien. D’altra banda hi havia un sector més vitalista però certament menys culte, el de Constantí Llombart, Escalante, Liern [...], generalment autodidacta d’ascendència menestral i ideari liberal o republicà, més atrets per la saba popular que no per l’erudició”. (SANCHIS GUARNER 1983: 46). Mentre que els primers, els “cultistes”, escribien en un idioma arcaitzant, que anomenaven ''llemosí'' i que era pràcticament idèntic amb formes semblants a Catalunya i Mallorca, usava el segon grup un valencià de to fortament regional, col.loquial i farcit amb castellanismes presos de manera poc crítica, que amb ajuda de les solucions ortogràfiques castellanes reproduïa quasi la llengua parlada. Un típic exemple d’aquesta primerenca, prenormativa grafia és la següent explicació teatral de ''El virgo de Visanteta'' (1845) de Josep Bernat i Baldoví: “La cantá [cantada] esta pasa en el poble de Favára, en lo reyne de Valensia. El treato [sic!] representa cuansevól cosa; una sala, un corrál, ó una pallisa, y encara que siga un estable, no vól dir res. [...] Si hiá cadires, bé, y si no niá també; el que vullga que s’asente en terra. En la paret frontera dos cuadros penchats, la ú del Pare Etern, y l’altre de Sen Róc; [...]. Yaurá també dos o tres portes tancáes [tancades], que no se sap ahón cauen, y si no les tanquen, millór. [...] Arreglat ya tot asó, encesos els cresolets, y depues de pegár sét, ú huit trompaes [trompades] la orquesta, pucha capamunt el teló, y escomensa la festa. (BERNAT I BALDOVÍ 1977: 7-8). El conflicte entre ambdues posicions en la majoria dels casos, no era al voltant de si hom devia escriure català o valencià, ans més aviat en quina mesura la llengua literària escrita devia o podia allunyar-se de la llengua parlada col.loquial. La posició dels “anticultistes” o “vulgaristes” (Sanchis Guarner 1983: 46) fou representada per exemple pel gramàtic Josep Nebot i Pérez, el qual a la seua gramàtica de 1894 proposà una grafia fortament dialectal semblant al patois. Com ens mostra la següent cita dels seus ''Apuntes para una gramática valenciana'' de 1894, consistia el problema per a Nebot no en quina llengua es parlava a València, sinó segons quins criteris deuria ser escrita; tot i que ho rebutja, pren en consideració la possibilitat d’una acceptació de la llengua catalana escrita: “[...] creo sinceramente que ha llegado el momento de escribir dos gramáticas diferentes: [...] la literaria y la popular. La primera, que la escriba ''Lo Rat Penat'', o quien tenga autoridad para ello (si no se quiere adoptar la catalana literaria, que sería tal vez lo más prudente), y la segunda, que hoy damos al público [...]” (Citat a SANCHIS GUARNER 1983: 47). Als més radicals representants d’una ortografia anticultista pertangué Josep Mª Bayarri, el qual en nombroses publicacions volgué exalçar el seu subdialecte apitxat a llengua de literatura universal: “Ara nosatros, avem netexat, fiqsat i depurat de grafies apsurdes la esqritura de la nostra llengua, fasilitanla a tots per a qe tots els qe parlen l’idioma sapien llexirlo i qonseqüentment esqriurel” (Citat a SANCHIS GUARNER 1983: 187). Cap d’aquestes propostes normatives pogué no obstant imposar-se, encara que la necessitat d’una norma obligatòria general era cada vegada més gran. En la mesura en què l’obra de normalització de l’Institut d’Estudis Catalans avançà (''Normes Ortogràfiques'' 1913, ''Gramàtica Catalana'' 1918 i ''Diccionari general de la llengua catalana'' 1932), començà doncs a imposar-se la normativa fabriana també al País Valencià. ''De facto'' s’acabà la discusió sobre l’ortografia a València amb l’acceptació de les anomenades [[(Wikipedia:)Normes de Castelló]] en 1932, que foren signades per representants de quasi tots els cercles i institucions competents [[#ca01|#]] [[#ca01back]]. Aquest acord significà una presa i acceptació, amb lleus modificacions de la normativa de Pompeu Fabra, la qual cosa esdevingué possible així, perquè Fabra en qualsevol cas sempre havia tingut en consideració la totalitat de l’àmbit lingüístic català, i no, com la majoria dels altres, es limitava a la transcripció del seu propi dialecte. El significat històric d’aquest compromís va ser molt clar per als signants, i es reflexa en la solemnitat de les formulacions: “[...] Eixa és la nostra gran satisfacció. Els escriptors i investigadors del País Valencià, les corporacions i publicacions més preparades de la nostra terra, amb un patriotisme que mai s’enaltirà prou, han arribat a l’acord transaccional que suposa el sistema que ací s’explana. Van sense dir que no hi ha cap vençut, puix les autoritats filològiques que sotafirmen mantenen els seus punts de vista científics, penyora viva de nous progressos [...]” (de les ''Normes de Castelló''. Citat a PÉREZ MORAGÓN 1982 (a). 135-6). L’acceptació generalitzada de les ''Normes de Castelló'' fou possible sobretot gràcies a la seua diplomàtica redacció: D’una banda es limitava a una codificació de l’ortografia, no del lèxic i la morfologia; de l’altra fou substituïda la denominació de la llengua a normativitzar per fòrmules com “la llengua vernàcula”, “el parlar del País Valencià”, “la llengua pròpia” o “la nostra llengua”, amb el fi de possibilitar la signatura d’aquestes normes per part tant de pancatalanistes com de secessionistes. En realitat estava clar també per als defesors de la identitat idiomàtica del valencià que la seua signatura de les ''Normes de Castelló'' significava una acceptació de la normativa del català. Evidentment s’alçaren a València veus (igual que a la Catalunya estricta i a les Illes) contra aquestes normes; no obstant entre aquells que escrivien realment en català (ja foren periodistes, escriptors, científics, etc.) trobaren una acceptació quasi unànim. Hui en dia, setanta anys després de l’aprovació de les ''Normes de Castelló'', formen aquestes el fonament de la vida intel.lectual que s’expressa en valencià a la ''Comunitat Valenciana'' [[#ca02|#]] [[#ca02back]]; les escoles i universitats, la totalitat dels òrgans de la Generalitat Valenciana així com tots els escriptors més importants (Vicent Andrés Estellés, Joan Fuster, Joan F. Mira, Enric Valor, Josep Piera, entre molts altres) utilitzen la llengua catalana escrita, molt escassament modificada per a adaptar-la a les peculiaritats valencianes [[#ca03|#]] [[#ca03back]]. Malgrat aquest èxit aparent cresqué a València la reivindicació de posar fre a un suposat ''imperialismo catalán''. Els secessionistes insisteixen en la plena independència de la ''llengua valenciana'' i veuen en la llengua estàndard usada a tot arreu i fermament establerta a València des de fa setanta anys un sistema imposat d’una llengua “estrangera” (el català). Fins fa poc aquest debat era més aviat un tema de societats locals i de filòlegs excèntrics, car d’una banda l’acceptació de les ''Normes de Castelló'' era abassegadora (les quals si més no implícitament parteixen de la unitat lingüística dels Països Catalans), i de l’altra hi hagué unanimitat a la Lingüística i Romanística internacional de que el “valencià” cal incloure’l dins de la continuïtat dialectal de la llengua romànica occidental que és anomenada científicament de manera unànim com a “català” i que s’estén de la ciutat de Salses avui dins de l’Estat francès fins a la valenciana Guardamar [[#ca04|#]] [[#ca04back]]. Destacats científics s’han pronunciat de manera repetida contra la posició secessionista i han negat la seua possible fonamentació científica [[#ca05|#]] [[#ca05back]]. Durant molt de temps havien existit a València els cercles avui anticatalanistes al voltant de l’organització ''Lo Rat-Penat'' i en l’àmbit dels ''Jocs Florals'' sense grans confrontacions al costat de les organitzacions orientades al catalanisme, i fins i tot en algun moment havien cooperat. Al principi amb l’agonia del règim franquista i el començament de la democràcia s’acabà aquesta “coexistència pacífica”, i començà a partir de 1976, és a dir, immediatament després de la mort del dictador, una campanya anticatalanista, que fins als nostres dies persisteix. En aquest context cal contemplar la fundació de l’''Acadèmia de Cultura Valenciana''. Ella s’originà el 31 de gener de 1978 a partir del canvi dels estatuts i del nom de l’anterior ''Centre de Cultura Valenciana'', fundat en 1915 i que era una organització en gran part castellanitzada, que no havia mostrat mai un gran interès en qüestions lingüístiques, tot i que també havia signat el 1932 les ''Normes de Castelló'' (“[...] fins i tot [havia] defensat públicament la unitat del català”. SEBASTIÀ 1991 (a): 10) [[#ca06|#]] [[#ca06back]]. Tot i que amb el canvi d’estatuts es fundà una institució totalment nova, s’apropia l’''Acadèmia'' no obstant de la tradició de la seua organització predecessora i celebrà per tant el 1990, dotze anys després de la seua fundació el 75è aniversari de la seua existència. La ''Secció de Llengua i Literatura'' d’aquesta institució començà la seua activitat amb l’elaboració d’una nova normativa valenciana, que en realitat es basava en les propostes que havia publicat una figura estretament associada amb la premsa del ''Movimiento'': Miquel Adlert, al seu llibre ''En defensa de la llengua valenciana: perquè i com s’ha d’escriure la que es parla'' (1977). Els intents d’oficialitzar aquesta normativa ortogràfica en el marc del procés preautonòmic fracassaren. Després d’aquest fracàs els defensors de la normativa secessionista convocaren els seus partidaris el 7 de març de 1981 al Monestir del Puig (per tant hom parla de ''Normes del Puig'') i aplegaren allà segons el tenor del seu manifest: “[...]firmas de un millar de intelectuales y representantes de entidades culturales del Reino de Valencia a la Academia de Cultura Valenciana, en apoyo de las normas ortográficas establecidas para la lengua valenciana, por la sección de lengua y literatura de dicha Academia” [[#ca07|#]] [[#ca07back]] (citat segons PÉREZ MORAGÓN 1982 (b): 35)”. En realitat fracassà no sols l’intent d’institucionalitzar les ''Normes del Puig''; sinó també, l’aspecte encara més important de l’acceptació pràctica d’aquestes normes pels parlants de la llengua fou un fracàs total, inclús dins de la pròpia organització: “Però dins l’Acadèmia aquestes normes tampoc són acceptades amb unanimitat. Per la gran majoria dels membres, no deixen de ser una anècdota ja que mai empren el valencià i escriuen sempre en espanyol. Totes les publicacions i comunicats, a excepció dels de la secció filològica, són també redactats en espanyol. (SEBASTIÀ 1991 (a): 11). Esdeveniments polítics dels darrers temps donaren de nou una nova actualitat a aquest tant científicament com políticament en realitat més que discutit debat i una fins llavors desconeguda dimensió. Després de les eleccions municipals del 26 de maig de 1991 canviaren les relacions de forces polítiques a la ciutat de València, on fins llavors els socialistes del PSOE havien gaudit de la majoria. Les eleccions dugueren els conservadors del PP al poder, en coalició no obstant amb els regionalistes de dretes d’''Unió Valenciana'' amb el seu president Vicente González Lizondo. Aquest era conegut no sols pel seu populisme, sinó especialment pel seu militant anticatalanisme. Després d’aquestes eleccions s’ha donat la situació de que representants de la posició més aviat sectaritzada secessionista disposaren de poder polític real, per a donar forma al seu anticatalanisme també de forma administrativa, i això sols de manera momentània a la ciutat de València [[#ca08|#]] [[#ca08back]]. Les pitjors previsions es confirmaren després de les eleccions; la regidora María Dolores García Broch (UV) va manifestar diverses vegades, que ella volia en el seu àmbit d’influència substituir textos complets en ortografia normativa per textos en ortografia secessionista de l’obscura ''Academia de Cultura Valenciana'': “La setmana passada, María Dolores García Broch, regidora per Unió Valenciana a l’Ajuntament de València i responsable de l’àrea d’educació, anunciava que donaria ordres per a canviar els rètols escrits en Valencià als museus de la ciutat i que també es canviarien les normes en què la seua regidoria redactava les notificacions a les escoles. Segons la regidora, era senzillament “corregir els textos al veritable valencià”. Les normes que formen aquest “veritable valencià” no són altres que les de l’Acadèmia de Cultura Valenciana. [...] L’Acadèmia té des d’aquest moment un suport com a guia en matèria lingüística que mai abans havia tingut. [...] Ara és l’Ajuntament del Cap i Casal, o almenys una part [...] qui l’eleva a la categoria d’autoritat. La secessió del català s’institucionalitza”. (SEBASTIÀ 1991 (a): 10). Una de les més noves contribucions dels secessionistes és la ''Gramàtica de la llengua valenciana'' del batxiller Antoni Fontelles i dels llicenciats en Filologia Hispànica Laura García i Joaquim Lanuza, els tres col.laboradors de la ''Secció de Llengua i Literatura de la Academia'', de l’any 1987 [[#ca09|#]] [[#ca09back]]. Al llibre se li haguera prestat segurament poca atenció en els cercles científics en condicions normals, però amb el canvi de les circumstàncies externes, ha guanyat una nova actualitat. Dins del debat ortogràfic, no és una contribució entre moltes, sinó el darrer i potser més ambiciós intent de presentar la parla de València com a independent del català i d’atorgar dignitat científica a la posició secessionista. El llibre es presenta al seu títol, al seu índex i en la terminologia usada com a una publicació científica i no com a un treball de cultura popular; en aquest sentit sorprén en quina quantitat a la ''Comunitat Valenciana'' va ser venut o si més no ofert [[#ca10|#]] [[#ca10back]], i hom no pot deixar de pensar que cercles influents promogueren enèrgicament la seua difusió. Llibres amb el títol “Gramàtica” poden tenir diversos propòsits. El preàmbul de Xavier Casp manifesta quins d’ells els autors (no) volen haver seguit: “Lo que no hi ha dubte es que no es tradicional, ni comparada, ni historica, ni -per descontat- normativa o preceptiva, perque aço ultim no es atribut d’autors personals; [...]” (FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987: 10). La proposta (i la defensa argumentativa) d’una normativa és no obstant afer d’autors singulars i ja una ullada ràpida a l’índex mostra que una considerable part del llibre està dedicada a temes ortogràfics i prescriptius. En realitat, i malgrat totes les afirmacions del ''Preambul'', la normativització ortogràfica i morfològica de la ''llengua valenciana'' és sobretot el desig d’aquesta publicació, darrera de la qual tota la resta de coses passa a segon terme. D’una manera honesta, el títol del llibre deuria ser més aviat Les ''Normes de l’Academia de Cultura Valenciana''. En contra de la primera impressió, el llibre no s’adreça a un públic acadèmic, sinó a un públic lector genèric interessat, sense cap coneixements previs filològics. A aquest públic llec en la matèria se li proporciona, sense la més mínima intenció de seguir una argumentació, amb una terminologia ostentosament científica una opinió minoritària i totalment insignificant en cercles especialitzats, com si es tractara d’indiscutibles “coneixements científics” [[#ca11|#]] [[#ca11back]]. El català, que s’esmenta no obstant en tot el llibre sols dos o tres vegades, es presenta com a una llengua evidentment estrangera. Els autors no veuen cap raó per a donar arguments sobre la necessitat d’una reforma ortogràfica. Veient la seua nova actualitat, en el futur caldria presentar la posició secessionista, en les seues argumentacions i reivindicacions d’una manera crítica. Hi ha tota una sèrie de sempre repetitius τοπόι en l’argumentació secessionista, que la següent cita de Laura García resumeix: “[...] se puede considerar la independencia de la lengua valenciana por las siguientes causas: ''culturales'' (como parte de la cultura valenciana y transmisora de ella, la denominación que le corresponde es la de lengua valenciana); ''literarias'' (los escritores del primer Siglo de Oro de las lenguas neolatinas escribían en valenciano y así denominaban a la lengua); ''históricas'' (el primitivo romance nació en Valencia y aquí se desarrolló dando paso a la formación de la lengua valenciana) y ''lingüísticas'' (las diferentes influencias que ha recibido la lengua valenciana le han proporcionado unas características propias y unas particularidades diferentes)” (Laura García Bru al diari ''Levante'' de l’1 d’octubre de 1980. Citat a PÉREZ MORAGÓN 1982 (b): 38-9). El primer argument, és a dir les “causas culturales” no és en realitat cap argument, sinó una fàcil definició d’un mot, que no té res a veure en qualsevol cas amb la terminologia científica. La relació de la “lengua valenciana” respecte al català no va ser mai objecte de trifulca, ans va ser sempre quelcom no problemàtic –segons el punt de vista dels secessionistes es tractaria de dos llengües totalment diferents. L’argument es basa en el següent (i evidentment erroni) sil.logisme: #Premissa: ''Qui és català, parla català''. (=Sols els catalans parlen català). #Premissa: A no és català (sinó valencià). #Conclusió: A no parla català. La indicació de que el cubà no és cap castellà, o que l’australià no és cap anglès, no ha dut encara als secessionistes a modificar la seua posició. Les diferències objectives entre el català parlat de València i el del Principat són mínimes, certament si no es pren en consideració un parlant de ''xava'' (barceloní contaminat que es pot sentir a TV3) i l’''apitxat'' castellanitzat de la ciutat de València, sinó per exemple un parlant del ''català occidental'' de Lleida i un de Dénia. Si es volguera implantar a la República Federal d’Alemanya llengües escrites pròpies, partint de la base d’unes diferències diatòpiques, tindríem com a mínim en l’àmbit lingüístic del ''hochdeutsch'' les següents “llengües”: francó-mosel.là, francó-renà, ripuari, turingès, saxó superior, francó meridional, francó oriental, suebi-alamànic, i bavarès-austríac. En la fase constitutiva abans de 1932, en què a València hi regnava encara una total anarquia ortogràfica i normativa, hauria estat encara concebible un trencament normatiu d’una llengua escrita valenciana respecte al català modern, tot i que amb aquest trencament s’hauria reforçat encara més la castellanització general. Separada d’una banda de la brillant tradició escrita medieval, estava la dialectalització molt avançada en tot l’àmbit lingüístic català, i de l’altra no s’havia donat pràcticament mai una coneixença mútua de les variants dialectals. El valencià s’hauria desenvolupat llavors en el sentit que indica KLOSS 1967, com a una llengua estàndard independent del català, com a un tipus de llengua al qual podem aplicar la denominació “llengua per elaboració” (''Ausbausprache''), que ha introduït Kloss. En vista del fet reconegut per tots de que el terme “llengua” comprén tant un component lingüístic com un component sociocultural, Kloss diferencia segons el tipus de la seua individualització dos classes de llengües: en primer lloc la “llengua per distància” (''Abstandsprache''), a la qual sols a causa del grau de la seua diferència objectiva respecte a d’altres es pot atribuir l’estatus d’una llengua; de l’altre costat la “llengua per elaboració” (''Ausbausprache''), la qual a causa dels seus trets distintius materials globals podria ser concebuda com a variant d’altra llengua, però els seus parlants, a través d’un procés conscient de diferenciació l’han constituïda com a llengua independent [[#ca12|#]] [[#ca12back]] (com per exemple el ''nynorsk'' noruec ha sorgit a través d’una delimitació conscient a partir de la llengua estàndard danesa). Quan no obstant el 1932 amb la signatura de les ''Normes de Castelló'' s’acabà amb el caos normatiu, això significà una clara decisió contra l’opció d’una llengua pròpia “neovalenciana” i ''a favor'' de l’opció d’una llengua estàndard policèntrica pancatalana, que en el dia d’avui està fermament establerta. Com a segon argument per a la independència del valencià García al.lega les “causas [...] ''literarias''”. Com ja hem indicat més amunt, l’expressió “llengua valenciana” no implicava per als autors clàssics de cap de les maneres que no utilitzaren la mateixa llengua en què s’escrivia i parlava també a Barcelona o Ciutat de Mallorca (''vide'' sobre això: SANCHIS GUARNER 1983: 21-47). Carles Salvador mateix, el potser més important difusor de la llengua catalana estàndard escrita al ''País Valencià'', li donà per títol a la seua gramàtica difosa en múltiples edicions el de Gramàtica Valenciana, sense que amb això volguera qüestionar la unitat del català. Així mateix, porta implícit l’argument una implícita barreja d’ambdós fenòmens separats que estem considerant: d’una banda la denominació, de l’altra la identitat de la llengua. Com a tercer argument, esmenta García “causas [...] ''históricas''”, i fa al.lusió a això: “[...] el primitivo romance nació en Valencia y aquí se desarrolló dando paso a la formación de la lengua valenciana” [[#ca13|#]] [[#ca13back]]. García fa referència a la hipòtesi de que els conqueridors catalans de València s’haurien trobat allà una població autòctona mossàrab, que hauria mantingut la seua llengua romànica. El català no hauria arribat així a València a través dels catalans, sinó que s’hauria desenvolupat de manera autònoma a partir del mossàrab (''quod esset demonstrandum...''). Filòlegs i historiadors discuteixen avui encara si el mossàrab valencià en el moment de la conquesta catalana s’hauria conservat a zones aïllades, o si havia desaparegut totalment. Avui de manera general se sol descartar la probabilitat d’una supervivència tan massiva del mossàrab, com pressuposa la hipòtesi abans citada: [[#ca14|#]] [[#ca14back]] “Was a community of Romance-speaking Mozarabs on hand to welcome King Jaume and his invaders? The thesis is popular but untenable. A negligible scattering of Mozarabs, especially among the lower classes, may have survived the persecutions and mass emigrations under the Almohads, to influence the crusaders’ Catalan into a Valencian form. The abundant crusade sources are thunderously silent on any such survivors, nor did they ever serve as intermediaries during or after the crusade” [Hi havia una comunitat de mossàrabs que parlaven una llengua romànica que donà la benvinguda a Jaume I i els seus invassors? La tesi és popular però no se sosté. Un molt petit grup de mossàrabs, especialment entre les classes baixes, podria haver sobreviscut a les persecucions i emigracions massives sota els almohads, i hauria influenciat el català dels croats cap a una forma valenciana. Les abundoses fonts dels croats guarden silenci de manera abassegadora sobre tals sobrevivents, ni serviren tampoc en cap moment com a intermediaris durant o després la croada” (Robert I. Burns; Citat a FERRANDO 1989: 118). Les teories en un sentit diferent d’A. Ubieto i altres historiadors valencians les descriu Antoni Ferrando com a “[...] caracteritzades per una manipulació interessada dels fets històrics i per una metodologia poc rigorosa al servei d’una ideologia espanyolista i, en definitiva, antivalenciana”. (FERRANDO 1989: 123-4). El quart i darrer argument que cita García, les “causas [...] lingüísticas”, ens indica que “[...] las diferentes influencias que ha recibido la lengua valenciana le han proporcionado unas características propias y unas particularidades diferentes” [[#ca15|#]] [[#ca15back]]. Aquest argument és, filant prim, correcte no obstant, car deixa oberta totalment la possibilitat, de que el valencià siga una variant del català amb “unas características propias y unas particularidades diferentes”. Junt a aquests quatre arguments de García, apareixen encara alguns arguments addicionals. El punt crític més important dels secessionistes respecte a la llengua escrita catalana estàndard sol formular-se de manera típica així: “Les normes [de Castelló; H.-I. R.] eren una simple copia (en alguns aspectes molt roïna) de les fetes per Pompeu Fabra per a la llengua catalana anteriorment. [...] en estes bases hi ha notables insuficiencies: a) de redaccio de les normes, b) d’explicacio i documentacio, c) de fonamentacio llingüistica, d) d’absencia de grafies i, en poques paraules –la mes important-, e) falta d’adequacio a la realitat actual de la llengua valenciana [...] (FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987: 19). El principal retret parteix de la base de dir que la llengua escrita catalana estàndard en diversos aspectes s’allunya de la llengua parlada col.loquial. Per a formular aquest retret es parteix de la base d’una idea pre-científica, que oblida, que les llengües estàndards normatives són sistemes ''convencionals'', que tenen una funció totalment concreta a complir: l’assoliment d’una varietat diatòpica estàndard sense trets específics, tal com la podem trobar a totes les llengües de cultura europees. Això implica en molts casos que en cas de formes concurrents, sobre les bases d’una convenció, es tria ''una'', mentre que les altres s’exclouen de la varietat estàndard (sense que això necessàriament implique que perden la seua legitimitat com a formes regionals parlades). La seua tasca principal de supraregionalitat la pot realitzar una llengua estàndard en la mesura en què pren tals decisions. Evidentment hi ha molts aspectes d’una llengua estàndard que es poden criticar: Poden ser més o menys fàcil d’aprendre, poden perjudicar uns dialectes més que altres, poden ser predominantment etimològiques o predominantment fonètiques –el que no se’ls pot retreure parlant en propietat és que s’aparten en aspectes concrets d’una varietat regional, car aquesta precisament és la seua missió. Qui així doncs critique que les ''Normes de Castelló'' reprodueixen el valencià d’una manera roïna, diu una cosa tan absurda com si hom rebutjara l’aplicabilitat de l’espanyol estàndard escrit per a Andalusia sobre la base de que no es correspon amb la realitat lingüística actual dels habitants d’Andalusia. El problema de la supraregionalitat (fins i tot centrant-se en l’àmbit valencià estrictament) no és tractat mai pels secessionistes. Trobem repetida la sorprenent afirmació segons la qual la llengua escrita, quan estiguera depurada de tot “llast” extern, seria fàcilment dominada sense cometre faltes per tot valencià i no caldria cap esforç d’aprenentatge, després d’una simple explicació dels principis fonamentals. La idea la trobem ja en Josep Mª Bayarri (''vide'' SANCHIS GUARNER 1983: 187), el qual opinava que qui sapiguera llegir la llengua, sabia també escriure-la. Apareix de nou en una altra forma al ''Preambul de la Gramatica de la llengua valenciana'' de FONTELLES/GARCÍA/LANUZA, on Xavier Casp opina de si mateix: “Yo –com qualsevol- ya parlava i escrivia abans de vore una gramatica” (FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987: 10). Ací està clar que per a Casp el valencià és evidentment quelcom tan secundari (respecte al castellà), que ell ja no n’és conscient d’això- car el castellà no el podria segurament haver escrit abans de pegar una ullada a un llibre d’escola o a una gramàtica. La demanda d’un domini de la llengua escrita sense esforç pressuposa o bé una total homogeneïtat diatòpica i diastràtica de la llengua d’una manera no realista, o bé parteix d’una idea de llengua escrita que no pren en consideració les necessitats d’una llengua moderna de cultura i de comunicació. Avui està totalment reconegut que “[...] historische Sprachen , sofern diese Träger einer fortgeschrittenen Kultur sind, geschichtet zu sein pflegen in einen ''langage transmis'' und einen ''langage appris''. [...] Die sprachlichen Ausbaudimensionen der Universalisierung und Komplektisierung [...] machen die hochsprachliche Varietät [...] zu einem Sprachsystem, welches gegenüber der Volkssprache einen unverhältnismäβig höheren Lernaufwand erfordert. [les llengües històriques, en la mesura en què aquestes són transmissores d’una cultura avançada, curen d’estar estratificades en un ''langage transmis'' (llenguatge transmès) i un ''langage appris'' (llenguatge après). [...] Les dimensions de construcció lingüística que porten la universalització i la compactació [...] fan que la varietat estandaritzada esdevinga un sistema lingüístic, el qual respecte a la llengua popular requereix un important i rigorós esforç d’aprenentatge] (PETRUCK 1991: 32-3). Els secessionistes entenen per contra la seua ortografia valenciana com a una simple transcripció fonètica o fonèmica del valencià[[#ca16|#]] [[#ca16back]]. Un simple exemple és il.lustratiu de que un acostament a la llengua parlada sols a primera vista i sols per als parlants de la varietat que es pren per base, necessàriament i estretament molt limitada, representa una simplificació. Les ''Normes del Puig'' rebutgen per exemple la forma < nosaltres >, amb l’argumentació implícita que aquesta forma és “catalana” i no existeix a la ''Comunitat Valenciana''. En lloc d’aquesta utilitzen l’autèntica forma valenciana < nosatres >. Una ullada a l’entrada “NOSALTRES” del Diccionari Català-Valencià-Balear relativitza aquesta pretensió. En realitat el català coneix 35 variants locals del mot “nosaltres”, mentre que la forma ''nozáltres''[[#ca17|#]] [[#ca17back]] pròpiament dita a nivell col.loquial està documentada sols a dos llocs: a Sort (Pallars Sobirà) i Pont de Suert (Alta Ribagorça)-és a dir, al Principat mateix l’ortografia fabriana no reprodueix la forma fonètica majoritària. Sols per a l’àmbit del ''País Valencià'' esmenta el DCVB set variants de “nosaltres”: ''nozátres, nozátros, nátros, mozátros, mosátros, moátros, mátros''. Per tant quina d’aquestes formes és la forma autènticament valenciana? L’opció per < nosatres > sembla des d’aquesta òptica prou arbitrària; en qualsevol cas els usuaris de les restants sis variants, no sols a l’hora d’aprendre la normativa fabriana, sinó també en aprendre les ''Normes del Puig'', haurien d’aprendre una nova forma “de llengua escrita”, que no concordaria amb la que ells acostumen a utilitzar de forma espontània. Així doncs seria vàlid per a les ''Normes del Puig'' afirmar que elles, en contra de la seua pretensió, en la mesura que redueixen l’esforç d’aprenentatge per als parlants d’un subdialecte, l’augmenten per als parlants d’altres varietats [[#ca18|#]] [[#ca18back]]. Des d’un punt de vista lingüístic, l’acceptació acrítica d’un valencià separat del català i homogeni en si mateix, que serveix de base a les pretensions d’una normativa valenciana, és totalment insostenible. En realitat, “el valencià” no constitueix (com per exemple el balear) un complex dialectal tancat en si mateix. En cap lloc es troben destacats feixos d’isoglosses, que separen el català occidental de la ''Comunitat Valenciana'' del català occidental del Principat. La presumpta terminació verbal no valenciana en /-o/ de la primera persona del singular del Present d’Indicatiu penetra per exemple prou a dins del País Valencià: En Alcalà de Xivert, Peníscola, Vinaròs i molts altres llocs, es diu /canto/ i no /cante/ (segons Veny 1983: 152). Per contra apareixen al tortosí de nou formes tan “típicament valencianes” com /juí/ (judici), /vore/ (veure) o /en/ (amb) (segons Veny 1983: 148). El terme “valencià” des d’un punt de vista purament dialectològic no és concebible, si no és que es vulga definir com a “''continuum'' dialectal dins del territori de l’antic Regne de València”. De manera diferent als autors de les ''Normes del Puig'', considerà Pompeu Fabra en la seua normativa ortogràfica no sols totes les variants del Principat, sinó també les de València (i de les Illes). Elements essencials de la seua normativa estan al servei de l’únic o urgent propòsit de garantir la compatibilitat de la seua grafia amb les variants catalanes del sud de l’Ebre. Citarem ací dos a soles: #La <-r> final sorda en català oriental apareix no obstant a l’ortografia, car es pronuncia així [[#ca19|#]] [[#ca19back]] en una part majoritària del País Valencià [[#ca20|#]] [[#ca20back]]. #Com que en català oriental, la < a > i < e > àtones són neutralitzades, no hi hauria res en contra des d’aquest costat en escriure les terminacions plurals femenines en <-as>, la qual cosa reduiria així mateix l’al.lomòrfia gràfica: < vaca/vacas; platja/platjas; aigua/aiguas > ; és sobretot en consideració al valencià (i al català occidental en general) que l’< a > i < e > àtones es diferencien gràficament, i així s’escriu <-es>: < vaques; platges; aigües > [[#ca21|#]] [[#ca21back]]. A partir de diversos indicis (dels quals no n’és el menys destacable el fet que ells mateixos escriuen bàsicament en castellà) es pot treure la lectura que els secessionistes no estan realment interessats en una normalització de la “llengua valenciana”; més aviat es tractaria de la conservació per a ells mateixos d’un bé cultural sentit com a “regional”, mentre que la part majoritària de tasques assignades a registres lingüístics formals estaria reservada al castellà. La “llengua valenciana” no deuria realment ser posada com a varietat estàndard al costat del castellà o substituir-lo totalment. Des d’aquesta funció fortament reduïda que s’atribueix a la llengua, s’entén també la pretensió que l’esforç d’aprenentatge per a assimilar la normativa valenciana deu ser mínim –en darrer terme els valencians haurien d’aprendre a través del castellà (“l’atra llengua dels valencians”, FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987: 21) la normativa d’una llengua estàndard “perfecta”. La poca funcionalitat que s’atorga a una varietat estàndard valenciana, condueix en conseqüència a atorgar un paper central a l’economia del seu aprenentatge, mentre que la supraregionalitat, en la mesura en què és reconeguda com a problema, és per contra accessòria. Volgut o no volgut, contribueix el secessionisme lingüístic així a un afebliment addicional del català a València i afavoreix amb això una progressiva castellanització. Una clara partició disglòssica de funcions entre les dos llengües no sols és acceptada pels secessionistes, sinó per així dir-ho, pretesa. No obstant tot indica que la disposició a aprendre una varietat estàndard elaborada d’una llengua regional creix de manera exponencial amb la possibilitat o necessitat d’usar aquesta en molts àmbits de la vida quotidiana. Si aquesta utilitat social cau per sota d’un punt crític, l’intent d’estandardització de la llengua regional està condemnat al fracàs. Mentre que l’”accés a l’esfera social elevada” de manera continuada també estiga garantit al castellà “[...] greift der Ausbau der Regionalsprache registerfunktionell gleichsam ins Leere. Wird sie dennoch gesellschaftlich per Dekret gleichgestellt, so ist damit zu rechnen, daβ sich weite Teile der Bevölkerung, die philologisch wenig ambitioniert sind und die Vorstellung von Dezentralisierung eher ökonomisch-administrativ aufgefüllt sehen, dem Aufwand verweigern, eine weitere morphologisch normierte, syntaktisch hochkomplexe, lexikalisch hochgradig universelle Sprachnorm zu erwerben und ihre Standardisierung zu befolgen” [l’elaboració d’una llengua regional funcional va a parar al buit. Si ella no obstant és equiparada a la forastera que ocupa un lloc més important en eixa societat per via de decret, cal prendre en consideració que una gran part de la població, que són poc ambiciosos filològicament i que tenen una idea de descentralització més aviat econòmico-administrativa, es negaran a fer l’esforç d’adquirir una nova normativa lingüística universal, normativitzada morfològicament, sintàcticament complexa, amb un lèxic d’alt nivell. I també a complir amb la seua estandardització”(PETRUCK 1991: 36-7). Una llengua sense una varietat estàndard té poquíssimes possibilitats de supervivència a l’Europa del segle XXI. Els secessionistes invoquen doncs en la seua argumentació (en cas que es done una tal argumentació) afirmacions de fets, les quals en conjunt, en la mesura que estan obertes a l’examen científic, han estat rebutjades pels investigadors especialitzats; en definitiva, ells defensen no un reforçament, sinó un afebliment i castellanització de la llengua autòctona de València; una motivació essencial d’aquest moviment neix d’una aparentment irracional catalanofòbia, que es disfressa com a valencianofília. El fenomen sencer té escasses possibilitats de prosperar i tenir èxit des d’un punt de partida estrictament filològic, i podria, per tant, representar un interessant objecte d’investigació no sols per a la Sociolingüística, sinó també per a la Sociologia i la Politologia. Les contribucions d’estrangers podrien certament, degut a la seua gran distància de la discussió diària, de ben segur aportar noves i importants opinions, i serien per tant summament benvingudes. Fins llavors, tots els filòlegs són cridats a posar terme a una nova instrumentalització de la ciència al servei de propòsits purament ideològics, tot lluitant contra les pretensions científiques de les manifestament inconsistents hipòtesis dels secessionistes. !!!!Bibliografia *BERNAT I BALDOVÍ, JOSEP: Els sainets de Vicenteta [reedició en facsímil de les edicions anònimes “El virgo de Visanteta” (1845) i Pascualo y Visanteta” (1861)], Sueca: Curial, 1977 (Lletra Menuda; 12). *BOCHMANN, KLAUS: ''Regional- und Nationalitätensprachen in Frankreich, Italien und Spanien'', Leipzig: Verlag Enzyklopädie, 1989. *BORRÀS, JOAN RAMON: ''Les normes de l’Acadèmia: anàlisi d’una aberració'', València: Eliseu Climent, 1982. *FERRANDO, ANTONI: “Les interrelacions lingüístiques en la València doscentista: comentaris a les aportacions de Robert I. Burns”. A ''Zeitschrift für Katalanistik 2'' (1989). Pp. 115-29. *FONTELLES, ANTONI/GARCÍA, LAURA/LANUZA, JOAQUIM: ''Gramatica'' [sic!] ''de la llengua valenciana'', València: Del Cenia al Segura, 1987. *GRIERA, ANTONI: ''Atlas Lingüístic de Catalunya'', Barcelona: Institut d’Estudis Catalans, 1923-64. *KLOSS, HEINZ: “”Abstand-languages” and “ausbau-languages””. En ''Anthropological Linguistics 9/7'' (Octubre 1967), pp. 29-41. *KREMNITZ, GEORG: ''Versuche zur Kodifizierung der Okzitanischen seit dem 19. Jahrhundert und ihre Annahme durch die Sprecher'', Tübingen: Gunter Narr, 1974. *MEISENBURG, TRUDEL: “Zur Geschichte der katalanischen Ortographie”. A ''Zeitschrift für Katalanistik 4'' (1991), 48-67. *PEÑARROJA TORREJÓN, LEOPOLDO: ''El mozárabe de Valencia'': Madrid: Gredos, 1990. *PÉREZ MORAGÓN, FRANCESC: ''Les Normes de Castelló'', València: Eliseu Climent, 1982 (a). *PÉREZ MORAGÓN, FRANCESC: ''L’Acadèmia de Cultura Valenciana: història d’una aberració'', València: Eliseu Climent, 1982 (b). *PETRUCK, CHRISTOPH: “Überlegungen zum Problem der Minderheiten- bzw. Regionalsprachen aus der Sicht der Registerforschung”. A ''Zeitschrift für Katalanistik 4'' (1991), 28-47. *PITARCH, VICENT/PALOMERO, JOSEP/PASCUAL, VICENT: ''Penyagolosa 1: Llengua i cultura del País Valencià'', València: Eliseu Climent, 1981. *RAFANELL VALL-LLOSERA, AUGUST: ''El llemosinisme. Un estudi de les idees sobre la variació lingüística en la història de la llengua catalana'', Publicacions de la Universitat Autònoma de Barcelona, Tesi Doctoral (microfitxa), Bellaterra: UAB, 1991. *SALVADOR, CARLES: ''Gramàtica valenciana'', edició commemorativa del cinquentenari de les Normes de Castelló, València: Conselleria de Cultura, Educació i Ciència de la Generalitat Valenciana, 1982. *SALVADOR, GREGORIO: ''Lengua Española y Lenguas de España'', Barcelona: Ariel, 1987. *SANCHIS GUARNER, MANUEL: ''La llengua dels valencians'', València: Eliseu Climent, 1983. *SEBASTIÀ, J.: “El rei contra el català?”. A El Temps 384 (28 d’octubre 1991 [a]). Pp. 10-2. *SEBASTIÀ, J. “D’acadèmies, diccionaris i definicions”. A ''El Temps'' 385 (4 novembre 1991 [b]). Pp. 10-1. VENY, J. ''Els parlars catalans'', Palma de Mallorca: Moll, 1983. %warning% 1993 © Hans-Ingo Radatz. Aquest material està protegit explícitament de qualsevol ús, còpia i redistribució. Per a la present reproducció es compta amb el permís exprés de l'autor. ---- # [[#ca01back|'''^''']] [[#ca01]] Per cert varen ser signades per alguns que més tard foren encesos contraris a les normes per ells mateixos signades. # [[#ca02back|'''^''']] [[#ca02]] Les Normes de Castelló foren així un fet clau, car establiren un renovellat lligam de la llengua escrita valenciana amb la de la resta de l’àmbit lingüístic català. Per raons de simplificació, la normativa no secessionista serà designada d’ací avant com a “Normes de Castelló”. No obstant, no deuria oblidar-se que el desenvolupament propi d’aquesta normativa (morfologia, morfosintaxi, lèxic, etc.) fou realitzat posteriorment per gramàtics com Manuel Sanchis Guarner, Carles Salvador i altres (Compareu per exemple amb SALVADOR 1982). # [[#ca03back|'''^''']] [[#ca03]] A les poques variants valencianes generalment acceptades pertanyen: la 1ª persona del present indicatiu en <-e> (jo cante) o terminació consonàntica (jo afegesc); el subjuntiu en <-a> o <-e> (tinga, afegesca, cante); l’imperfet de subjuntiu en <-ara> o <-era> (cantara, haguera); l’escriptura diferent (en lloc de meva, teva, seva) així com una certa quantitat d’elements lèxics com: hui (=avui), eixir (=sortir) o –com en mallorquí- per favor (=sisplau). # [[#ca04back|'''^''']] [[#ca04]] Fins i tot per a un defensor tan convençut d’una Espanya castellanoparlant com Gregorio Salvador no hi ha cap dubte en aquest sentit: “Sabemos que [el texto constitucional] se publicó en gallego, vasco, catalán y valenciano, relación que llena de perplejidad a cualquier romanista medianamente enterado, pues las dos últimas no son sino dos modalidades de la misma lengua y en un texto legislativo cabe poca variación dialectal. Pero es que la perplejidad se convierte en asombro si se decide uno a consultar el BOE del 29 de diciembre de 1978, donde se publicaron tales textos, porque resulta que el texto valenciano repite el catalán punto por punto, palabra por palabra, sin faltar coma ni variar letra” (SALVADOR 1987: 93). # [[#ca05back|'''^''']] [[#ca05]] Tot i que no deuria abusar-se de l’argumentum ex auctoritate ací, no obstant pot el següent document suplir a molts altres i al mateix temps il.lustrar que la Romanística internacional respecte a la qüestió del valencià indubtablement ha pres posicions. En el marc del XVI Congrés Internacional de Romanistes, que tingué lloc a la Ciutat de Mallorca en abril de 1980, redactaren els participants un manifest, en el qual entre d’altres coses es diu: “Els romanistes sotasignants [...] s’oposen [...] als intents de secessió idiomàtica que propugnen al País Valencià certs grups de pressió, per raons desproveïdes de base científica. El català, com qualsevol llengua, té una estructura definida i els romanistes del XVI Congrés consideren rebutjables aquests intents de fragmentació lingüística”. Entre els sotasignants figuraren entre d’altres: Albert Henry, Giuseppe Tavani, Alberto Limentani, Iorgu Iordan, Xavier Ravier, Takeshi Shimmura, Veikko Väänänen, Felix Lecoy, Adriano de Gama Kury, Max W. Wheeler, Luis F. Lindley Cintra, Joseph Cremona, Herbert Peter, Alberto Várvaro, Giuseppe Grilli, Helmut Lüdtke, Marius Wandruszka, Koji Pakenchi, Brigitte Schlieben-Lange, Eugenio Coseriu, Max Pfister, Manuel de Paiva Boleo, Maria Grossmann, Michael Metzeltin, Giulano Gasca Queirazza, Sophia Kantor, Pietro Palumbo, Madeleine Tyssens, Gaston Dulong, Cesare Segre, Peire Bec, Georges Straka, Udo L. Figge, Aurelio M. Roncaglia, Gerold Hilty, Kristin Müller, Georg Kremnitz, Artur Greive, Kurt Baldinger i Antonio Geraldo de Cunha (PITARCH/PALOMERO/PASCUAL 1981: 247-8). # [[#ca06back|'''^''']] [[#ca06]] Per a no haver d’escriure contínuament “[sic!]”, s’indica ací que tots els títols, noms i cites seran transcrits en l’ortografia original. # [[#ca07back|'''^''']] [[#ca07]] El fet que el propi manifest està redactat en castellà li dóna la raó a Klaus Bochmann, quan senyala: “Auch heute betonen in Valencia diejenigen Kreise die singuläre Stellung des Valencianischen und bezichtigen Barcelona des Imperialismus, die am engsten mit dem früheren Regime verbunden waren und die bezeichnenderweise in ihren Veröffentlichungen Kastilisch gebrauchen” (BOCHMANN 1989: 181) [Avui també accentuen a València la posició independent del valencià i culpen Barcelona d’imperialisme aquells cercles que estigueren lligats estretament amb el règim anterior i que d’una manera molt significativa utilitzen el castellà a les seues publicacions]. # [[#ca08back|'''^''']] [[#ca08]] “L’arribada del Partit Popular i Unió Valenciana a l’alcaldia de València han donat un suport institucional a les teories secessionistes i la regidora d’educació Dolores García Broch protagonitzava [...] un nou acte de la seua representació particular. Indignada per la presència d’uns llibres realitzats sota la responsabilitat de l’anterior alcaldia socialista i escrits en català, en manava el segrest. Però, com “no val la pena tirar-los perquè ja s’han gastat uns diners imprimint-los” la regidora va tenir la genial idea de disposar que foren “regalats al president Pujol”. (SEBASTIÀ 1991 (b): 11). # [[#ca09back|'''^''']] [[#ca09]] Es tracta en realitat d’un dels pocs llibres en què s’han utilitzat realment les Normes del Puig. # [[#ca10back|'''^''']] [[#ca10]] A El Corte Inglés de València notà l’autor no sols un pilot de llibres de prop de 15 exemplars a la secció de “Regionales”, sinó també un pilot semblant al costat dels llibres il.lustrats-inhabituals quantitats per a una publicació científica. # [[#ca11back|'''^''']] [[#ca11]] Vide també la meua recensió a FONTELLES/GARCÍA/LANUZA 1987, que aparegué en 1993 a la Revista de Filología Románica. # [[#ca12back|'''^''']] [[#ca12]] “We are dealing with dialects whose speakers would certainly be reported by linguists as constituting a single linguistic community if they were at a preliterary stage. They have, however, created two literary standards which are based on different dialects and therefore characterized by all-pervading differences which, while not necessarily excluding mutual intelligebility, yet make it impossible to treat them as one unit. Striking examples are the relations existing between Czech and Slovak, Danish and Swedish, Bulgarian and Macedonian” [Estem tractant dialectes els parlants dels quals serien considerats pels lingüistes com a constituents d’una sola comunitat lingüística si estigueren a una etapa preliterària. No obstant, ells han creat dos estàndards literaris que estan basats en diferents dialectes i per tant estan caracteritzats per diferències persistents, les quals, tot i que no excloent la mútua intel.ligibilitat, fan no obstant imposible tractar-los com a una unitat. Exemples cridaners són les relacions existents entre txec i eslovac, danès i suec, búlgar i macedoni] (KLOSS 1967: 31). # [[#ca13back|'''^''']] [[#ca13]] Laura García Bru, a: Levante, 1 d’Octubre de 1980; citat a PÉREZ MORAGÓN 1982 (b): 38-9. # [[#ca14back|'''^''']] [[#ca14]] Comparar també amb SANCHIS GUARNER 1983: 118-134. # [[#ca15back|'''^''']] [[#ca15]] Laura García Bru, a: Levante, 1 d’Octubre de 1980; citat a PÉREZ MORAGÓN 1982(b): 39. # [[#ca16back|'''^''']] [[#ca16]] Això dóna a entendre Bayarri: “La sqritura del valensiá –i totes- respons al parlar xeneral i qonstant. Les lletres an de ser representacsió dels sons esensials; perqe no es sientífiq, ni tan sols de sentit qomú esqriure lletres qe no tenen só en la paraula [...]” (citat a SANCHIS GUARNER 1983: 186). # [[#ca17back|'''^''']] [[#ca17]] ALCOVER, Antoni Mª/MOLL, Francesc de Borja: Diccionari Català-Valencià-Balear, Volum VII: NOSALTRES (Pp. 787-8). Degut a motius tècnics reproduïsc la transcipció un poc simplificada. # [[#ca18back|'''^''']] [[#ca18]] Vide respecte a això la discussió en KREMNITZ 1974: 54-64. # [[#ca19back|'''^''']] [[#ca19]] Hi hagué en qualsevol cas també altres tendències –Joan Maragall escrigué per exemple “dâ”, “fê” o “Senyó”, en lloc de “dar”, “fer” i “Senyor”. # [[#ca20back|'''^''']] [[#ca20]] I a soles allà, com mostra el terme “CANTAR” a l’Atlas Lingüístic de Catalunya (GRIERA 1923-1964). # [[#ca21back|'''^''']] [[#ca21]] Vide MEISENBURG 1991: 62-3. (:if:) %trail% <<|Índex|>> |
© 2004-2011 Antiblavers.org i altres contribuïdors |